Por: Nélsido Herasme
El término marca, según expertos en mercadotecnia, es un
signo de propiedad de empresas y organizaciones, la cual permite a compradores identificar con mayor rapidez la
calidad de los bienes y servicios que necesitan.
En materia electoral el doctor Rafael Suberví Bonilla, es
una marca de competencia, por tanto con este político habrá necesariamente que
batirse.
De Fello se habla no tanto como político, sino por la impronta de dos períodos en el Ayuntamiento
del Distrito Nacional, ambas ejecutadas
con gobiernos en contra.
En la competencia interna del Partido Revolucionario
Moderno (PRM), Fello Suberví se mueve solo en el cuadrilátero en busca de una
proclamación, sin tener que noquear a ningún rival.
Los presidentes, secretarios generales y encargados de los
frentes de masa en el Distrito Nacional suman un poco más del 80%, quienes
apoyan las aspiraciones a alcalde del doctor Rafael Suberví Bonilla.
Fello se reúne con la gente en cada rincón de la capital y en esos lugares
socializa y comparte el discurso de retomar las riendas de la alcaldía para
devolverle la seguridad y el esplendor a la municipalidad.
La dirigencia política de su partido está convencida de que Fello sabe cómo hacerlo,
porque además de estar adornado por la las mejores intenciones, reúne la
experiencia de haber dirigido en dos períodos los destinos de la alcaldía del
Distrito Nacional.
Hay que recordar que en su segundo periodo de gestión al
frente del cabildo capitaleño, Fello
manejó un presupuesto de unos 375 millones de pesos, administrando con
eficiencia todos los servicios municipales y construyendo miles de obras en el
extenso territorio del viejo Distrito Nacional, por tanto hay que preguntarse,
en qué ha gastado la actual administración del PLD 37 mil 910 millones de pesos en una ciudad de
apenas 92 kilómetros
cuadrados.
Decimos que Fello
es una marca electoral a batir, porque a su paso
por la gerencia del Cabildo
capitales aun recordamos la construcción de decenas de sistemas de
acueductos barriales y rurales, la construcción de clubes deportivos y
culturales y 2 coliseos de boxeo, la construcción de escalones peatonales en
barrios de la ciudad, la construcción
del bulevar de la Churchill, la remodelación e iluminación del Malecón y su
espectacular fuente cibernética, el inicio y construcción de la mitad del
elevado de la 27 de febrero, mejoramiento de 200 viviendas y 100 proyectos e
saneamiento de cañadas en todo el Distrito Nacional.
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