AL QUE MADRUGA DIOS LE AYUDA

Sabías que la Biblia no dice en ningún lugar "Al que madruga Dios lo ayuda".

Puedes que creas que en La Biblia hay un versículo que dice "Al que madruga Dios lo ayuda", y es probable que al igual que yo, esto lo hayas escuchado desde tu niñez. Pero aunque lo hemos escuchado siempre, esto no es cierto.

En ningún versículo bíblico dice "Al que madruga Dios lo ayuda". Sin embargo, aprovechando la aclaración, hoy quiero compartir contigo que si existen muchos versos en los que vemos a hombres de Dios que fueron muy bendecidos, buscando a Dios en las mañanas temprano e iniciando sus tareas de madrugada.

Es probable entonces, que a raíz de leer estos versos y las bendiciones que éstos hombres madrugadores añadían a sus vidas, se hiciera popular el dicho "Al que madruga Dios le ayuda".

En todo el contexto de la diligencia, La Biblia nos habla de la importancia de ser diligentes para ver nuestros proyectos hechos realidad y de igual forma sabemos, que es de gran bendición buscar primeramente a Dios que cualquier cosa.

Muchas veces nos sorprendemos de cómo prosperan algunas personas en sus proyectos y planes, y deseamos fervientemente ser como ellos .... pero bastaría con dar una "miradita" a las cosas que hacen y en la mayoría de los casos encontrarás que se trata de hombres diligentes que no dan su cabeza al sueño, y que son personas que se levantan temprano a buscar de Dios antes de arrancar con su faena y proyectos. Todo esto tiene su base Bíblica, veamos algunos versos a continuación:

La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece (Proverbios 10:40).

La mano de los diligentes señoreará; Mas la negligencia será tributaria(Proverbios 12:24).

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada( Proverbios 13:4).

Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza( Proverbios 21:5).

Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. (Génesis 21:14).

Levantándose Josué muy de mañana, pasó revista al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del pueblo contra Hai. (Josué 8:10).

Cuando el hombre diligente es un hijo de Dios, añade a su diligencia en sus proyectos algo con mucho mayor prioridad que es: "La diligencia en buscar de Dios antes que todas las cosas".

Como hijos de Dios debemos conocer que buscar de Dios debe ser nuestra primera tarea ya que, hay muchas promesas en La Biblia donde Dios nos asegura que suplirá al pueblo que le da de las primicias de su tiempo, de todo lo que pudiera faltarle. Todo ocurre como lo asegura el verso que dice " Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mateo 6:33).

Sigamos el ejemplo de David, Job, Abraham y Josué quienes dieron las primicias de su tiempo para Dios. Ellos, antes de llevar a cabo cualquier cosa disponían su corazón para buscar de Dios.

David:

Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela.(Salmo 63:1).

Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana( Salmo 57:8)

Más yo a ti he clamado, OH Jehová, Y de mañana mi oración se presentará delante de ti. (Salmo 88:13)

Isaías:

Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; Isaías 26:9

Job:

Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. (Job 1:5)

Entonces concluimos que aunque la Biblia no dice "al que madruga Dios le ayuda", hay mucho de cierto en este dicho ya que la diligencia y el poner a Dios primero en tu día traen consigo muchas bendiciones.

Dios te bendiga grandemente hoy y siempre.

Aurín Rodríguez