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Una sonrisa imperfectamente única

martes, 17 de mayo de 2011

Publicado por prensalibrenagua.blogspot.com

Olga Román / Primera Hora
Los dientes blancos, juntos y parejos son el prototipo de la sonrisa perfecta, esa que vemos en los anuncios comerciales de pastas dentales.
Hay personas que nacen con este tipo de dentadura, otras, pasan años de su vida en consultorios de dentistas para lograrla.
Sin embargo, estrellas como Lauren Hutton, Brigitte Bardot y Madonna cautivaron al mundo con sus icónicas sonrisas de dientes separados, característica conocida como diastema.
“La diastema es la distancia o separación entre dos piezas dentales, sobre todo en el sector anterior, de canino a canino. Se pueden tener múltiples diastemas o uno solo”, acota el cirujano dentista Nelson Torres, quien añade que ésta puede ser una característica heredada genéticamente.
Modelos como Stephanie Christian, Lekeliene Stange, Ashley Smith, Lindsey Wixson, Lara Stone, Abbey Lee Kershaw y Georgia Jagger lucen sus respectivas diastemas con orgullo y le han sacado partido, incluso, las han puesto de moda.
Para muchos, esta separación entre los dientes es considerada una característica sexi, que proporciona una imagen natural, pícara, juguetona, salvaje y divertida.
Existen varias opiniones en el mundo relacionadas con este tipo de dentadura. En Italia se asocia con la felicidad y en Andalucía (España), con los mentirosos.
Causas
Son varias las causas que producen las diastemas, acota el dentista. Un arco labial grande con dientes pequeños, por ejemplo, hará lucir al paciente como si le “sobrara espacio”.
Otra causa es la pérdida de los dientes posteriores, que hacen que el arco se abra. La diastema también se produce cuando el frenillo labial es muy fuerte, pues no permite que los dientes se unan. “El frenillo es un tejido que tiene el propósito de retener el área de las mejillas. Es un tipo de soporte en el área de la mucosa de la boca, detrás de los premolares, hacia el área del fondo del surco”, añade.
Para los gustos, los colores
Hay personas a las que les encanta su diastema y por nada del mundo la corregirían. A otras, sin embargo, les genera complejo.
El Dr. Torres sostiene que la tendencia es lucir una dentadura lo más “pulida” posible y que la diastema tiende a generar disgusto a quien la tiene. Muchos adolescentes desde los 15 años de edad acuden a su consultorio con dudas relacionadas con ésta. Las preocupaciones de sus pacientes, por lo general, son de naturaleza estética, como, por ejemplo, que sus dientes se ven muy pequeños.
La corrección de la diastema es una intervención sencilla y ambulatoria muy común. “Cuando tiene múltiples espacios, hay que trabajar con restauraciones, en resina o en porcelana (laminados), porque lo que vas a hacer es crear un efecto de dientes más anchos, pero tienes que jugar con todo el arco”, sostiene el galeno. Los laminados en porcelana tienen una duración de por vida; los que están hechos de resina, pueden sufrir cambios, por lo que tienen que cambiarse o retocarse cada cierto tiempo. Esto varía de paciente a paciente.
“Es recomendable la ortodoncia (implantación de braces) si el espacio es muy grande. En el caso de que el frenillo sea muy fuerte, la sugerencia es operarlo”, acota el dentista.
“Cuando te vas a hacer un tratamiento de la boca, lo ideal es trabajar la sonrisa completa. Una sonrisa en buenas condiciones, refleja un buen estado de salud”, concluye.

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