RESPONSABILIDAD SOCIAL

Por: Edwin González Lizardo

Existen dos tipos de razones para asumir nuestra actitud ante la intimidación de la actividad que se pretendía realizar en el multiuso deportivo de Nagua: Una razón Física-técnica y la otra de prevención-moral.

La física-técnica, es que la estructura del tabloncillo no está diseñada para estos tipos de actividades, hay que acudir a herramientas de protección, como algún prototipo de lona tecnificada ya que es un tabloncillo piso flotante, muy delicado, diseñado para el peso de los jugadores y el dribleo de la bola y, su reparación es sumamente costosa.
La prevención-moral, es que hay que tener cuidado en no crear un precedente o una referencia, si se permite realizar una actividad como la que se pretendía realizar, sea con las prevenciones técnicas de protección como la señalada anteriormente u otras técnicas, porque abre la puerta a que instituciones religiosas, políticas, sociales, sin fines de lucro, públicas y privadas, también, soliciten el multiuso y no habrá moral y ningún argumento para negárselos. Luego surgirán empresas fantasmas y personas físicas especulativas que querrán realizar algún tipo de actividad en el mismo lugar ¿Y se les negará el uso?, NO.

Quizás la empresa que auspiciaba esa actividad, tenga capacidad financiera para contratar o conseguir los instrumentos o herramientas técnicas de protección y lograra que el tabloncillo no sufriera ningún deterioro o daño; pero ¿Tendrán las instituciones religiosas, políticas y las demás esa capacidad económica o logística para conseguir esas herramientas de protección que son tan costosas?, la realidad: NO.

Imagínate, un cristiano (Católico, Evangélico o de otra religión), después que se le diga que no podrá realizar su actividad (Luego que se le haya facilitado al proyecto de Luis Vargas (Que el problema no es él)) y que él te diga que ahí se va a predicar el Evangelio de Cristo, la salvación, la palabra de Dios, el Espíritu Santo ¿Qué le dirían las autoridades competentes? ¡¿NO?!, muy difícil, no tendrán moral para ello, porque se la han facilitado a una actividad pagana, muy distinta a la palabra de Dios que trae vida, esperanza, salvación y amor. Pero así sucederá con las demás instituciones y personas físicas.

Las posiciones responsables hay que mantenerlas sustentándolas en la razón, la verdad, la justicia y sobre todo en la protección de los activos del pueblo. Ante esta circunstancia surge una dificultad común en el ser humano, en la que no siempre los principios que deben seguir las personas son compatibles con los resultados que buscan alcanzar. Es decir, se presenta una contradicción entre las convicciones y las consecuencias de lo que se hace. Y creo que las dos deben de estar relacionadas, asumir responsabilidades y adjudicarse las consecuencias de la reacción de esas acciones.

El ser “postergada”, “aplazada” o “suspendida”, la actividad de Luis Vargas, es un logro del pueblo, de los deportistas, de los medios de comunicación, de las autoridades que se involucraron en la avenencia a favor del soberano pueblo de Nagua. El pueblo se convirtió en lo que es, un equipo, así trabajó y logró su objetivo, de mantener intacto el tabloncillo para que pueda dar salud, recreación y vida a los deportistas y que nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de la obra majestuosa de este municipio.

Felicito a Arístides Victoria Yeb, Napoleón Almonte, los representantes de deportes, Francis Frías, Jhonny Alberto, Fidias David Cuevas, Sommer Williams Cuevas, Carlos Miguel y otros periodistas y comunicadores por sus posiciones responsables en defensa de los activos del pueblo: Sus infraestructuras y los munícipes (Deportistas en este caso), eso es RESPONSABILIDAD SOCIAL.