Por
Wailly Wellington Lewis Mejia
El
autor es Director del Colegio Nueva Luz/Nagua
Como
padre de cuatro hijos, de 3, 9, 13 y 15 años; como empleador de más de 30
colaboradores y responsable principal del servicio educativo de 500
estudiantes.
He
pensado mucho en el presente constante y el futuro. Evaluando, dando
seguimiento a los actores mencionados más arriba.
¿A dónde vamos?
Hoy
la educación no sólo se basa en lo que la escuela pueda hacer a través de las
diversas plataformas, hoy más que nunca amerita que los representantes de los
estudiantes nos involucremos más con ellos.
Debemos:
-
Organizar el tiempo y el espacio de estudio de nuestros hijos.
-
Monitorear el cumplimiento de sus asignaciones.
-
Usar canales de comunicación con los maestros y coordinadores académicos de los
centros.
-
Aprender junto a nuestros hijos y ser pacientes.
De
mi parte trato de cumplir con esto como padre y como directivo. Mis horas de
trabajo se han duplicado y cada día trato de actualizarme ante la incertidumbre
de lo que se avecina.
Veo
personas ansiosos de que no se haga nada, de que los estudiantes no tengan
ningún tipo de asignación y que solo duerman, coman, vean TV....
La
estupidez humana será más intensa si nuestros hijos hoy no entienden que
estamos en grave dificultad y que no es tiempo de juegos o sueños. ¿Estamos
formando jóvenes esforzados o jóvenes acomodados?
Hoy más que nunca es tiempo
de aprender.
Los
estudiantes deben aprender.
Los
maestros deben aprender.
Los
gerentes deben aprender.
Los
padres deben aprender.
Mamá,
papá, no te rindas. Tú bendición necesita un líder que predique con el ejemplo
y le enseñe a ser vencedor.
¡La
responsabilidad es de todos!
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