PRENSA
LIBRE NAGUA
Muchas personas se sienten
fascinadas por el poder y la belleza del mar, majestuoso, poderoso e
implacable.
Para los poetas
románticos, inconformistas y deseosos de expresar los más ocultos sentimientos,
el mar fue una inagotable fuente de inspiración. Puesto que la búsqueda de la
libertad y de la belleza era la principal exigencia de aquellos poetas, fueron
muchos los que, como José de Espronceda, hicieron del mar el ámbito donde
satisfacer libremente todos los sueños humanos. Otros, a semejanza del joven
poeta inglés John Keats, buscaron su inspiración en la grandiosidad del océano,
inabarcable y lleno de sugerentes bellezas.
Los poetas contemporáneos
tampoco se han mostrado indiferentes a la cambiante naturaleza oceánica, y han
creído ver en ella sorprendentes analogías con muy diversos aspectos de la
existencia y los sentimientos humanos, o con la asombrosa vastedad del
Universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario