Fidel Alejandro Castro Ruz
nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia cubana de Oriente. Su
padre, Ángel Castro Argiz, hijo de campesinos pobres de Galicia, era
terrateniente y colono cañero. Su madre, Lina Ruz González, provenía de una
familia campesina de la provincia de Pinar del Río.
Juventud Rebelde26 de
Noviembre del 2016 4:39:37 CDT
Fidel Alejandro Castro Ruz
nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia cubana de Oriente. Su
padre, Ángel Castro Argiz, hijo de campesinos pobres de Galicia, era
terrateniente y colono cañero. Su madre, Lina Ruz González, provenía de una
familia campesina de la provincia de Pinar del Río.
Aprendió a leer y escribir
en la escuela pública rural de Birán y continuó la enseñanza primaria en los
colegios católicos privados de La Salle y Dolores, en la ciudad de Santiago de
Cuba. Inició los estudios de Bachillerato en el propio Colegio de Dolores y los
concluyó en el Colegio de Belén, de la Compañía de Jesús, en La Habana, donde
se graduó como Bachiller en Letras en junio de 1945.
Los jesuitas de Belén
dijeron: “Fidel Castro se distinguió siempre en todas las asignaturas
relacionadas con las letras… Fue un verdadero atleta, ha sabido ganarse la
admiración y el cariño de todos. Cursará la carrera de Derecho y no dudamos que
llenará con páginas brillantes el libro de su vida. Fidel tiene madera y no
faltará el artista.”
En septiembre de 1945
matriculó en las carreras de Derecho y de Ciencias Sociales y Derecho
Diplomático en la Universidad de La Habana. Allí se vinculó de inmediato a las
luchas políticas en el seno del estudiantado universitario y ocupó diferentes
cargos en la Federación Estudiantil Universitaria. Fue miembro destacado de
diversas organizaciones estudiantiles progresistas y antimperialistas como el
Comité Pro-Independencia de Puerto Rico, el Comité 30 de Septiembre - del que
fue fundador - y el Comité Pro-Democracia Dominicana, en el que ocupó la presidencia.
Como parte de su actividad
política en esos años, organizó y participó en innumerables actos de protesta y
denuncia contra la situación política y social en el país. Más de una vez fue
golpeado o encarcelado por las fuerzas represivas.
Entre julio y septiembre
de 1947, cuando cursaba el tercer año de la carrera, se enroló en el
contingente expedicionario organizado para luchar contra el régimen del
dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. La expedición se entrenó en Cayo
Confites. Fue ascendido a teniente, jefe de pelotón, y después a jefe de una
compañía de batallón. La expedición, que se trasladaba en barco, fue
interceptada por una fragata de la Marina cubana. Fidel saltó al agua con su
arma para no dejarse capturar. Consideró una vergüenza que la expedición
terminara arrestada sin luchar.
Entró en contacto con las
ideas marxistas cuando era ya estudiante universitario.
Simpatizante del Partido
del Pueblo Cubano (Ortodoxo), de tendencia progresista, participó de manera
activa a partir de 1948 en las campañas políticas de ese Partido y, en
particular, de su principal dirigente, Eduardo R. Chibás. Dentro de su
organización política trabajó por cultivar entre la militancia joven las
posiciones más radicales y combativas. Tras la muerte de Chibás, redoblo sus
esfuerzos para desenmascarar la corrupción del gobierno de Carlos Prío.
Después de su
participación en la expedición contra Trujillo, viajó en 1948 a Venezuela,
Panamá y Colombia como dirigente estudiantil, con el objetivo de organizar un Congreso
Latinoamericano de Estudiantes, que debía efectuarse en ese último país. Se
encontraba en Bogotá cuando se produjo la rebelión popular provocada por el
asesinato del líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán, en abril de ese año. Se
incorpora resueltamente a esa lucha. Sobrevivió por puro azar.
En marzo de 1949 encabezó
una protesta frente a la misión diplomática de Estados Unidos en La Habana,
para expresar la indignación popular ante el irrespeto al monumento del Héroe
Nacional de Cuba, José Martí, por parte de marines norteamericanos.
Fidel se graduó como
Doctor en Derecho Civil y Licenciado en Derecho Diplomático en 1950. Desde su
bufete, se dedicó fundamentalmente a la defensa de personas y sectores
humildes.
Al ocurrir el golpe de
Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, fue de los primeros en
denunciar el carácter reaccionario e ilegítimo del régimen de facto y llamar a
su derrocamiento.
Organizó y entrenó a un
numeroso contingente de más de mil jóvenes obreros, empleados y estudiantes,
que provenían fundamentalmente de las filas ortodoxas. Con 160 de ellos, el 26
de julio de 1953 comandó el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba y al
cuartel de Bayamo, en una acción concebida como detonante de la lucha armada
contra el régimen de Batista.
Al fallar el factor
sorpresa, no pudieron alcanzar el objetivo. Fue hecho prisionero por las
fuerzas represivas de la tiranía pocos días después del revés militar y se le
mantuvo incomunicado durante 76 días. Fue sometido posteriormente a juicio y
condenado a 15 años de prisión. En un ambiente reservado y vigilado, asumió su
autodefensa ante el tribunal que lo juzgó, y pronuncio el alegato conocido como
La historia me absolverá, en el que esbozaba el programa de la futura
Revolución en Cuba.
«Ningun arma, ninguna
fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos.
Ejemplos históricos pasados y presentes son incontables. Está bien reciente el
caso de Bolivia, donde los mineros, con cartuchos de dinamita, derrotaron y
aplastaron a los regimientos del ejército regular», dijo en esa ocasión.
Desde la cárcel prosiguió
su labor de denuncia del régimen opresor, al tiempo que maduró sus planes
revolucionarios y profundizó la preparación teórica e ideológica de sus
compañeros.
Como resultado de una
fuerte presión y campañas populares, fue liberado en mayo de 1955. En las
semanas subsiguientes desplegó un intenso trabajo de agitación y denuncia, y
fundó el Movimiento 26 de Julio para proseguir la lucha revolucionaria.
En julio de 1955, mostrada
la imposibilidad de proseguir la lucha antibatistiana por medios legales, Fidel
partió hacia México para organizar desde el exilio la insurrección armada. En
condiciones económicas precarias y sometido a la estrecha vigilancia y
persecución de los agentes batistianos, desplegó una esforzada labor
organizativa y preparatoria, al tiempo que prosiguió una intensa campaña de
difusión de las ideas y propósitos del movimiento insurreccional. Viajó a los
Estados Unidos, donde creó junto a sus compatriotas exiliados «clubes
patrióticos» con el fin de conseguir apoyo político y económico para la lucha
revolucionaria. Estuvo en Filadelfia, Nueva York, Tampa, Union City, Bridgeport
y Miami.
Con la divisa: «En 1956
seremos libres o seremos mártires», Fidel, Raúl, Juan Manuel Márquez, Ernesto
Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros destacados revolucionarios estuvieron
entrenándose con largas caminatas por las calles de la ciudad de México,
escalamiento de montañas, defensa personal, tácticas de guerrillas y prácticas
de tiro.
El 20 de junio de 1956, el
jefe del Movimiento 26 de Julio, el Che y otros combatientes fueron detenidos,
las «casas campamentos» quedaron descubiertas y parte importante de las armas
fueron incautadas.
Tras la salida de los
establecimientos de la policía mexicana se aceleró la conspiración
revolucionaria. Compraron el yate Granma, en el que zarparon hacia Cuba en la
madrugada del 25 de noviembre de 1956, desde el Río Tuxpan, con 82 combatientes
a bordo, cuya edad promedio era de 27 años.
Después de 7 días de
navegación, desembarcaron el 2 de diciembre en Las Coloradas, costa sur
occidental de la antigua provincia de Oriente. Las fuerzas batistianas
localizaron el desembarco y hostilizaron a los expedicionarios. El 5 de
diciembre, el ejército de la tiranía sorprendió en Alegría de Pío a Fidel y sus
combatientes. Los revolucionarios fueron diezmados, varios caen detenidos
durante la persecución y muchos son asesinados en el acto.
Con la valiosa
colaboración de los campesinos, Fidel se encuentra con Raúl en Cinco Palmas y
reagrupa a la fuerza revolucionaria. Parte entonces a la Sierra Maestra para
continuar desde allí la lucha revolucionaria.
El 17 de enero de 1957,
dirigió la primera acción armada contra el ejército de Batista en el cuartel de
La Plata y obtuvo su primera victoria. El Ejército Rebelde comenzó a crecer y
fortalecerse.
En su condición de
Comandante en Jefe, dirigió la acción militar y la lucha revolucionaria de las
fuerzas rebeldes y del Movimiento 26 de Julio durante los 25 meses de guerra.
Tuvo bajo su mando directo a la Columna Uno «José Martí» y participó
personalmente en casi todas las operaciones, combates y batallas más importantes
que tuvieron efecto durante la guerra en el territorio del Primer Frente
Rebelde.
Tras contundente derrota de las tropas élites
de la tiranía, estas, a través de sus principales jefes, decidieron reconocer
la victoria rebelde en el propio teatro de operaciones de la provincia de
Oriente, el 28 de diciembre. Al amanecer del 1ro. de enero de 1959, Fidel
enfrentó, con una huelga general revolucionaria, acatada por todos los
trabajadores, el golpe de Estado en la capital de la República, promovido por
el gobierno de EE.UU. Entró victorioso ese mismo día en Santiago de Cuba y
arribó a La Habana el 8 de enero.
Al concluir la lucha
insurreccional, mantuvo sus funciones como Comandante en Jefe. El 13 de febrero
de 1959 fue nombrado Primer Ministro del Gobierno Revolucionario.
Dirigió y participó en
todas las acciones emprendidas en defensa del país y de la Revolución en los
casos de agresiones militares procedentes del exterior o actividades de bandas
contrarrevolucionarias dentro del país, en especial la derrota de la invasión
organizada por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos,
llevada a cabo por Playa Girón en abril de 1961.
Condujo al pueblo cubano
en los días de la dramática Crisis de Octubre de 1962.
En nombre del poder
revolucionario, proclamó el 16 de abril de 1961 el carácter socialista de la
Revolución Cubana.
Ocupó el cargo de
Secretario General de las Organizaciones Revolucionarias Integradas, y más
adelante el de Secretario General del Partido Unido de la Revolución Socialista
de Cuba. A partir de la Constitución del Comité Central del Partido Comunista
de Cuba en octubre de 1965, su cargo fue el de Primer Secretario y Miembro del
Buró Político, en el que ha sido ratificado por los cinco Congresos del Partido
efectuados desde entonces.
Fue electo Diputado a la
Asamblea Nacional del Poder Popular, en representación del municipio Santiago
de Cuba, en sus sucesivos períodos de sesiones desde la creación de aquella en
1976, y desde entonces y hasta el 2008 ocupó los cargos de Presidente del
Consejo de Estado y Presidente del Consejo de Ministros.
Presidió misiones
oficiales cubanas en más de 50 países.
Recibió más de un centenar
de altas condecoraciones extranjeras y cubanas, así como numerosas distinciones
académicas honorarias de centros de enseñanza superior en Cuba, América Latina
y Europa.
Dirigió estratégicamente
la participación de cientos de miles de combatientes cubanos en misiones
internacionalistas en Argelia, Siria, Angola, Etiopía y otros países, e impulsó
el aporte de decenas de miles de médicos, maestros y técnicos cubanos que han
prestado servicios en más de 40 países del Tercer Mundo, así como la
realización de estudios en Cuba por parte de decenas de miles de estudiantes de
esos países.
Más recientemente, impulsó
los programas integrales de asistencia y colaboración cubana en materia de
salud en numerosos países de África, América Latina y el Caribe, y la creación
en Cuba de escuelas internacionales de Ciencias Médicas, Deporte, y Educación
Física y otras disciplinas para estudiantes del Tercer Mundo.
Promovió a escala mundial
la batalla del Tercer Mundo contra el orden económico internacional vigente, en
particular contra la deuda externa, el despilfarro de recursos como
consecuencia de los gastos militares y la globalización neoliberal, así como
los esfuerzos por la unidad y la integración de América Latina y el Caribe.
Encabezó la acción
decidida del pueblo cubano para enfrentar los efectos del bloqueo económico
impuesto a Cuba por los Estados Unidos desde hace más de cuarenta años y las
consecuencias en el plano económico del derrumbe de la comunidad socialista
europea, y promovió el esfuerzo tenaz de los cubanos para superar las graves
dificultades resultantes de estos factores, su resistencia durante el llamado
Período Especial y el reinicio del crecimiento y desarrollo económico del país.
A lo largo de los años de
la Revolución dirigió la lucha del pueblo cubano por la consolidación del
proceso revolucionario, su avance hacia el socialismo, la unidad de las fuerzas
revolucionarias y de todo el pueblo, las transformaciones económicas y sociales
del país, el desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la
ciencia, la defensa, el enfrentamiento de las agresiones externas, la
conducción de una activa política exterior de principios, las acciones de
solidaridad con los pueblos que luchan por la independencia y el progreso, y la
profundización de la conciencia revolucionaria, internacionalista y comunista
del pueblo.
Hoy 25 de noviembre, a las
10:29 horas de la noche falleció el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana
Fidel Castro Ruz. En cumplimiento a la voluntad expresa del Compañero Fidel,
sus restos serán cremados. En las primeras horas de mañana sábado 26, la
comisión organizadora de los funerales, brindará a nuestro pueblo una
información detallada sobre la organización del Homenaje póstumo que se le tributará
al fundador de la Revolución Cubana. ¡Hasta la victoria siempre!.
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