Ambiorix Burgos cuando era conducido a prisión por el Comandante Mario
Santo Domingo.- El talento inagotable y abundante que
posee intrínseco el dominicano en su genotipo para jugar al béisbol, se pone de
manifiesto en cada jornada diaria de cualquier liga en donde esté participando
un hijo de esta media isla.
Grandes actuaciones que generan muchos titulares de
periódicos, muchas fotografías y reportajes de televisión, sin embargo, en
medio de tantas luces siempre se hace presente la sombra, que se refleja en
muchos casos como desgracia creada por la controversia, que arruina
trayectorias y le pone punto final antes de tiempo a la carrera de muchos
peloteros.
Problemas conductuales, temperamentos explosivos e
incontrolables, unido a la falta de orientación y de capacidad, conducen a
estos seres humanos súper dotados para jugar béisbol al fracaso total… se van
por la puerta de atrás.
A continuación, Fanático.do presenta a cinco peloteros
dominicanos con una trayectoria de violencia y reincidencia que terminó
afectando sus carreras.
Ambiorix Burgos, 31 años.
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Jose Oferman agria discusión golpeando arbitros
El otrora prometedor lanzador nativo de Nagua se encargó
de arruinar lo que pudo ser una exitosa y dilatada carrera en las Grandes
Ligas, con un explosivo comportamiento que lo condujeron a provocar
acontecimientos violentos en serie en un lapso de tiempo muy corto, que lo
llevaron a la cárcel y al destierro del béisbol.
Ambiorix Burgos,
cuando lanzaba para los Mets, en esta foto del 2007. (AP)
-El 9 de septiembre de 2008 Burgos fue detenido por
agredir a su novia. Los fiscales dijeron que Burgos la había golpeado en la
espalda en repetidas ocasiones, mordiéndola y abofeteándola.
-El 12 de marzo de 2009 un jurado lo condenó por los
hechos y la sentencia fue programada para el 3 de abril de ese año.
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Felix Martinez (El Gatito), uhhh que desperdicio
-El 1 de octubre de 2008 fue acusado de atropellar a dos
mujeres y emprender la huida. Posteriormente, las dos mujeres murieron producto
de las heridas y los golpes recibidos. Burgos se entregó a las autoridades el
siete de octubre de ese año.
-El 27 de agosto de 2010 fue acusado de secuestro y
envenenamiento a su ex esposa. Formalmente, fue acusado de secuestro e intento
de homicidio.
Willy Aybar, 32 años.
Otro “Top Prospect” que su conducta indomable le tronchó
un futuro promisorio en la Gran Carpa. El hermano mayor de Erick, actual
torpedero estelar de los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim, no pudo manejar
los humos que sobrepasaron los límites de su cabeza para nublarle el
raciocinio, y lo llevaron a las adicciones, agresiones y actuaciones
delictivas.
Willy Aybar, cuando
jugaba para los Rays de Tampa. (AP)
-En 2008 fue arrestado bajo cargos de violencia doméstica
por agredir a su esposa, que sufrió lesiones graves y pasó algún tiempo en
cuidados intensivos en estado delicado.
-En 2010 fue declarado culpable y condenado a tres meses
de prisión por la agresión a su esposa y por violar una orden de restricción.
-En junio de 2011 fue arrestado de nuevo bajo la acusación
de reincidencia de agredir a su esposa. Según el informe policial reportó que
el jugador al momento de la agresión se encontraba “extremadamente intoxicado
de alcohol” en la entrada principal del hotel en donde se hospedaba.
-El 4 de noviembre de 2011 fue apresado por, alegadamente,
volver a agredir a su esposa, pero ella negó las acusaciones para evitarle
enfrentar problemas judiciales.
-En otra oportunidad, la fiscalía del Distrito Nacional le
dictó tres meses de prisión como medida de coerción por las acusaciones de
violencia doméstica y por agredir verbalmente a los fiscales.
El pelotero pudo salir en libertad el 12 de enero de 2012
después de haber pagado una fianza de cinco millones de pesos.
La secuencia
muestra José Offerman discutiendo con el árbitro de primera base Daniel
Rayburn, a quien el dirigente luego golpeó, tal y como se aprecia en la imagen
de abajo. (AP Photo/Victor Calvo)
José Offerman, 46 años.
Otro jugador que al ser firmado fue proyectado para ser un
estelar estable en el béisbol norteamericano, pero sus reacciones
temperamentales se convirtieron en sus principales obstáculos hasta ser hoy una
figura de bajo perfil en la oficina de un equipo de la pelota nuestra.
El acto le valió a
José Offerman la suspensión de por vida del bésibol dominicano, aunque luego
fue perdonado. (AP)
-El 14 de agosto de 2007 fue expulsado de un juego de los
Dukes de Albuquerque contra los Bluefish de Bridgeport por atacar al lanzador
Matt Beech con un bate después de que fuera golpeado por un lanzamiento.
A Beech se le fracturó un dedo como resultado del cuerpo a
cuerpo con Offerman y el receptor de los Bluefish, John Nathans, también fue
golpeado en la parte posterior de la cabeza durante la pelea, sufrió una severa
conmoción cerebral. Offerman fue arrestado por la policía de Bridgeport.
-El 15 de agosto de 2007 fue suspendido indefinidamente
por la Liga Independiente del Atlántico hasta que el caso legal se resolviera.
-El 24 de septiembre de 2007 se declaró culpable de dos
cargos de asalto en segundo grado.
-El 30 de octubre de 2007 le dieron dos años de libertad
condicional especial denominada “Rehabilitación Acelerada”. El tribunal
determinó que sus acciones del 14 de agosto de 2007 fueron de carácter
aberrante y no es susceptible de ofender nuevamente en el futuro.
-En febrero de 2009 el ex receptor Nathans presentó una
demanda civil por $4,800,000 en su contra, alegando que aún sufre de síndrome
post-concusión y que el daño causado terminó con su carrera en el béisbol.
-El 16 de enero de 2010 estuvo involucrado una vez más en
un ataque en el terreno de juego, cuando luego de una discusión agredió al
árbitro norteamericano Daniel Rayburn. En esa oportunidad, la Liga Dominicana
de Béisbol lo suspendió de por vida, aunque tiempo después levantó la drástica
sanción.
Félix “El Gatico” Martínez, 40 años.
Jugador controversial y de poca tolerancia, que a pesar de
tanta agresividad, pudo llegar a las Grandes Ligas y ser un jugador de cierta
importancia en la pelota dominicana, pero al final del camino, resultó ser una
víctima más de su temperamento indomable.
Félix Martínez
cuando jugaba para los Tampa Bay Devil Rays en un juego contra Oakland el 11 de
septiembre del 2000. (AP)
-El 22 de enero de 2009, en el segundo partido de la serie
final entre los Tigres del Licey y los Gigantes del Cibao, fue suspendido
después que hiciera un gesto ofensivo e intentó agredir físicamente al árbitro
principal Jeff Macía.
El Gatico acusó al lanzador Ambiórix Burgos de supuesto
intento de asesinato con una pistola, tras una discusión que sostuvieron
durante una partida de dominó. Más adelante ambos se presentaron juntos a la
fiscalía de Nagua donde Martínez retiró la querella.
-En un partido entre los Reales de Kansas City y los Devil
Rays de Tampa Bay, Martínez se barrió fuerte en una jugada en la segunda
almohadilla, lo que provocó una discusión que terminó en un altercado en el que
se vaciaron ambas bancas y éste terminó agrediendo por la espalda a un jugador
de los Reales.
Héctor Roa, 44 años.
El ex jugador oriundo de San Pedro de Macorís llevó al
climax sus arranques de agresividad e ira, y completó su expediente de
incidentes violentos dando muerte a su ex concubina, Yeiri Mejía, de 24 años.
El hecho ocurrió a finales de noviembre de 2014 cuando
raptó a Mejía en las afueras del Car Wash “Adonis”. Luego el cadáver fue
encontrado en un cañaveral del Batey Monte Largo, de la carretera Mella, con
heridas de bala.
-El sábado 18 de noviembre de 1995 el entonces antesalista
de las Estrellas Orientales, luego de ser expulsado por el árbitro principal
Belman Mejía por protestar con agresividad una decisión del auxiliar Miguel
Zayas, a quien un enfurecido Roa agredió pegándole una mordida en la oreja
izquierda.
-En otra ocasión el ex jugador petromacorisano volvió a
mostrar su endiablado temperamento cuando trató de agredir al periodista
DiMaggio Abreu, por lo que fue sometido a la justicia.
El común denominador es que a todos les sobraba talento,
pero el carácter salvaje y la personalidad violenta de éstos, terminó
arrastrando sus carreras en dirección contraria al éxito.
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