Tres muertos en Sudán, tres en Túnez y uno en el Líbano,
así como decenas de heridos, entre ellos tres "cascos azules"
colombianos en Egipto, es el saldo de una jornada de protestas de este viernes de
la ira islamista vivida en distintos países de Oriente Medio contra el vídeo
del profeta Mahoma, supuestamente producido en EEUU.
La ola de protestas desatada en países de mayoría
musulmana a raíz del polémico vídeo, cuya autoría aún suscita dudas, ha desembocado
en nuevos asaltos a embajadas occidentales y a un cuartel de la ONU en Egipto.
Sudán, asalto a
varias embajadas
Los sucesos más graves ocurrieron en Jartum donde al menos
tres personas perdieron la vida y más de 40 resultaron heridas durante enfrentamientos
entre la policía y manifestantes.
Varios de estos últimos irrumpieron brevemente en las
embajadas del Reino Unido y de Alemania tras escalar los muros que las rodean,
y sustituyeron sus banderas por una enseña negra que decía "No hay más
Dios que Alá y Mahoma es su profeta".
Posteriormente, la policía utilizó gases lacrimógenos
contra los manifestantes que intentaban entrar en la sede diplomática de
Estados Unidos y pedían la ruptura de relaciones con ese país.
Las manifestaciones también han sido violentas en Túnez,
donde al menos tres personas han muerto y otras 28 han resultado heridas en los
enfrentamientos que libraron con las fuerzas de seguridad tunecinas y los
manifestantes que intentaban asaltar la embajada de EEUU.
En los choques, las fuerzas de seguridad emplearon
munición real y gases lacrimógenos contra los manifestantes, que respondieron
lanzando piedras.
Destruído un
Kentucky Fried Chicken en Líbano
En el Líbano, donde hubo un fallecido y varios heridos en
la ciudad septentrional de Trípoli, los manifestantes incendiaron un
restaurante de la cadena estadounidense de comida rápida Kentucky Fried Chicken
(KFC), un hecho que coincide con el inicio de la visita al país del papa
Benedicto XVI.
Esos disturbios llevaron al despliegue del ejército en la
ciudad para contener a los participantes en la protesta. Lemas de tinte
religioso volvieron a escucharse este viernes en la manifestación convocada en
la plaza Tahrir de El Cairo, cercana a la embajada estadounidense, en cuyos
alrededores prosiguieron los enfrentamientos, que ya han dejado más de 250
heridos desde el asalto a dicha sede diplomática, el martes pasado.
"No se puede insultar al islam. Aquí en la plaza
estamos los musulmanes defendiendo nuestra religión, tanto liberales como islamistas",
ha dicho a Efe Sayed Mahgub, que recomendó a los extranjeros abstenerse de
acudir a la plaza ante posibles represalias.
La concentración en Egipto había sido convocada por
distintos grupos, entre ellos los islamistas Hermanos Musulmanes, que invitaron
a los egipcios a participar en la protesta de manera pacífica.
Sin embargo, la situación era tensa frente a la legación
diplomática, después de que en la mañana de este viernes decenas de jóvenes
lanzaran piedras contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos y
comenzó a construir un muro para proteger la embajada.
Las protestas no se limitaron solo a El Cairo, porque una
base militar de la Fuerza Internacional de la ONU en el Sinaí fue atacada por
manifestantes, en un suceso que desembocó en un tiroteo que causó heridas a
tres efectivos colombianos de ese contingente.
Protestas en Yemen En la capital el Yemen, la policía
disparó al aire y lanzó cañones de agua para dispersar a los manifestantes
frente a la embajada de Estados Unidos, a la que habían conseguido acceder
brevemente en la víspera.
Para reforzar la seguridad de esta sede y de los
diplomáticos estadounidenses en Saná, el Pentágono confirmó hoy la llegada de
unos cincuenta marines.
Washington quiere evitar por todos los medios que se repita
una situación de violencia como la que el pasado 11 de septiembre, en el inicio
de las protestas, se cobró la vida del embajador de Estados Unidos en Libia,
Chris Stevens, en el ataque al consulado norteamericano en Bengasi.
En el centro de todas las críticas de los manifestantes
está una cinta de mala calidad titulada "La inocencia de los
musulmanes", supuestamente producida en EEUU y sobre cuya autoría existen
dudas, la cual ridiculiza a Mahoma, lo que los musulmanes consideran una blasfemia.
Mientras, en Jordania, miles de personas salieron a las
calles para exigir que Washington tome medidas contra el citado vídeo, mientras
que el Gobierno de Ammán solicitó a la empresa estadounidense Youtube que
retire cualquier fragmento de la película.
Fuente: RTVE.es
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