Por Antonio Peña Mirabal/ Es Contador Público Autorizado.
El pragmatismo con que se ejerce la actividad política en el país tiene exponentes resonantes en lo que va de la presente campaña electoral.
Primero fue Taína Gautreau, haciendo uso de argumentos destemplados abandona el PLD y se va a apoyar a Hipólito y su PPH, dizque porque el gobierno de Leonel se olvido de las bases.
Es curioso que enarbole este argumento ahora y no cuando desempeñó rimbombantes cargos públicos en los que disfrutó las mieles del poder. Al contrario, se dice que era una perseguidora de los peledeístas a donde quiera que llegaba. ¿La doble moral que utilizan los politicastros?
Después llegó Luis Hinchausti, el mismito que fue perseguido y encarcelado por el propio Hipólito Mejía por el expediente PEME. De acuerdo a ese expediente fueron casi mil doscientos millones de pesos que Luis manejó, y estoy seguro que cuando disponía de todos los privilegios que da manejar esa cuantiosa suma, por su cabeza nunca pasó abandonar al PLD para pasar a apoyar al que fue su perseguidor y carcelero. ¡Cosas veredas Sancho!
Ahora viene Hatuey Decamps, el mismo que fue expulsado del PRD por Hipólito Mejía en su afán por lograr la reelección presidencial. Hatuey opinaba en el 2004 que era preferible que ganara el Diablo antes de Hipólito, ocho años después lo presenta al país como el salvador de la nación, ¿a cuál de los dos Hatuey le creo?, ¿al que estigmatizó a Hipólito peor al Diablo o al que lo pinta ahora como un corderito? Lo de Taína, Luis y Hatuey, son expresiones fehacientes de lo que son capaces de hacer nuestros ¨políticos¨ cuando quieren degradarse.
Cuando parecía que Hatuey estaba retirado de la actividad política disfrutando del calor del hogar, sorprende a muchos firmando esta alianza con la facción del PRD liderada por Hipólito Mejía, conocido bajo las siglas PPH. Su entrada al ruedo perredeísta debe tener a muchos dirigentes de ese partido con los ojos bien abiertos y las orejas bien paradas, porque ¿a qué viene Hatuey al PRD? ¿a aportar una cuantiosa suma de votos a su candidatura?, no, ¿a crear condiciones que impulsen la candidatura?, no, ¿a entregar recursos económicos para enfrentar la debacle de la candidatura?, no. Lo único que Hatuey sabe hacer bien es guerrear, y el PPH lo ha reclutado no para guerrear contra Danilo y Margarita, ni el PLD y Leonel, es traído como bateador emergente para meter miedo y cuco a Miguel Vargas Maldonado, al cual Hipólito le está mandando el mensaje, si no te integras a mi campaña aquí tengo tu sustituto como presidente del PRD después del 20 de mayo.
Tanto para Hatuey como para Hipólito esta alianza es gananciosa, no así para el PRD y Miguel Vargas Maldonado. Hipólito está jugando su última carta política en estas elecciones presidenciales y sabe que no tiene mañana, por tanto hará todo lo que entienda necesario, por lo menos para quedarse con la dirección del PRD, porque los números no le alcanzan para salir victorioso de la contienda de mayo. Si es necesario dividir al PRD para quitarle su dirección a Miguel y su sector, lo hará, y para ello ha buscado al guerrero histórico de ese partido, Hatuey Decamps. Decamps, cuando fue expulsado del PRD se redujo a números insignificantes, la realidad le dio en la cara comprobando que en este país solo hay dos partidos, por el momento, viables para accesar el poder, el PRD y el PLD, ambos fundados por el mismo hombre, el maestro, Prof. Juan Bosch.
Por tanto, Hatuey con esta alianza que lo pone a dirigir la campaña de Hipólito y su PPH, se enaltece como figura política del país, y pasa del anonimato político total a figura de primer orden. Ahora bien, no todo es color rosa para Hipólito y Hatuey, va depender de cómo Miguel y su sector respondan esta provocación del PPH. Los días por venir hablarán por sí solos.
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