"¿Cuándo vamos a volver a reunirnos para discutir esto? Porque creo que podemos volver a reunirnos. Bueno, planteo el año que viene, porque les hemos pedido una tarea", dijo Castro, en un diálogo de cinco horas con participantes a la Feria del Libro, cuya tercero y último fragmento fue difundido este jueves por televisión.
"Estoy solicitando que tengamos una reunión con los que vinieron (este año a la feria) y con los que ellos puedan reclutar", añadió el líder comunista, sentado en la tribuna del Palacio de Convenciones, ante decenas de escritores y académicos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba, Francia, países árabes y otros.
A su lado, el ministro de Cultura, Abel Prieto, explicó al público que Fidel Castro proponía inaugurar la próxima edición de la feria el jueves 9 de febrero de 2012 y realizar la reunión un día después.
"Perfecto, el viernes 10, ese es el compromiso", apuntó el ex presidente cubano, de 84 años, vestido de camisa gris de cuadros bajo una chaqueta deportiva negra.
En la primera parte del encuentro, transmitida el martes, Castro subrayó que los intelectuales "pueden jugar un papel decisivo" en la toma de conciencia mundial y les pidió su contribución para convencer de los peligros del hambre y la guerra que amenazan la humanidad.
"Nuestra especie no ha aprendido a sobrevivir", advirtió Castro, quien añadió que es necesario convencer a "criaturas autosuficientes e incapaces: nosotros los políticos".
Durante todo el diálogo, el ex gobernante se mostró lúcido y de buen semblante, haciendo bromas y alarde de la buena memoria, que dijo ejercitar diariamente con poemas, al igual que lo hace con los músculos.
Tras gobernar casi 48 años años, Fidel Castro cedió el mando a su hermano Raúl el 31 de julio de 2006 tras sufrir una grave enfermedad intestinal, que lo tuvo al borde de la muerte y lo sometió a varias operaciones.
Desde entonces sólo se le veía en videos y fotografías, hasta que en julio del año pasado retomó su actividad pública con encuentros académicos, visitas a instituciones e incluso encabezó un par de actos multitudinarios.
El líder comunista se dedica a leer y a escribir de política internacional, particularmente preocupado por las guerras, el cambio climático y la crisis de los alimentos que amenazan a la humanidad.
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