Por Milton Olivo
Por siglos se ha afirmado que los pueblos que olvidan su historia se condenan a repetirla. La sociedad de Santo Domingo Este (SDE) es víctima, en el presente, de un deliberado y calculado cultivo de vertederos por la pasada administración, con el objetivo de que la actual heredara un gran problema.
Sin embargo,
la nueva administración, encabezada por el Pastor Dio Astacio, tiene una visión
clara y decidida: convertir SDE en una
taza de cristal. El reto es monumental,
pero la solución, aunque simple, requiere un compromiso colectivo. El Pastor
Astacio y su equipo han decidido implementar un sistema de recolección de
basura basado en ruta y frecuencia eficiente
y la responsabilidad ciudadana.
"Solo si
cada ciudadano, cada familia, asume su compromiso de sacar la basura los lunes,
miércoles y viernes, el problema desaparecerá", viene proclamando Dio
Astacio a los cuatro vientos.
La estrategia
se centra en que la población tome conciencia de que la basura debe ser sacada
solamente; lunes, miércoles y viernes, que la alcaldía está programada para su
recolección. Y que para acelerar e incentivar el establecimiento de empresas de
reciclaje en el municipio, es importante
la separación de residuos en el
hogar.
Cada familia
debe empezar a separar la basura en dos fundas: una para los desechos de
alimentos que generan descomposición, y otra para los materiales reciclables
como plásticos, vidrios, metales, cartones, papel y tejidos. Esta simple acción
crearía las condiciones para iniciar el proceso de reciclaje y aprovechamiento
total de los residuos sólidos urbanos (RSU).
Con los
desechos de alimentos se producen
fertilizantes y biogás, que a su vez alimentan turbinas para producir energía
eléctrica. Los materiales de la otra funda, todos reciclables, se convertirían
en dinero. Con el inicio del reciclaje, se crearían decenas de empleos y
oportunidades. “El mercado está ahí. Los residuos se convierten en basura
cuando se mezclan con los desechos orgánicos”, repite constantemente el Pastor
Dio Astacio.
La comunidad
de SDE esperamos entienda y empiece a
actuar debidamente, sacando sus residuos lunes, miércoles y viernes. No será
fácil al principio, pero poco a poco, los ciudadanos nos iremos adaptando. Ya veremos como familias enteras
se involucrarán en el proceso, desde los niños hasta los abuelos. Separar en
dos fundas se convertirá en una rutina diaria.
El cambio será
notable. Al no mezclar la basura, se reducirá en casi un 50% los residuos que
se manejan semanalmente. La funda de materiales reciclables no se llena tan
rápido, y no habrá urgencia en sacarla. Los lunes, miércoles y viernes se
convertirán en días de orgullo comunitario, donde cada bolsa de basura bien
separada será un paso hacia un SDE más limpio y próspero.
La visión del
Pastor Dio Astacio y su equipo, no solo
es resolver este problema
heredado, sino transformar la mentalidad
de toda una ciudad, para transformar su realidad. SDE se convertirá en un
ejemplo de sostenibilidad y cooperación ciudadana. SDE convertida en taza de
cristal, estará limpia y brillante, no solo por el esfuerzo de una
administración decidida, responsable y eficiente, sino por el compromiso de
cada uno de sus habitantes.
Así, la
historia de SDE no fue de repetición de errores, sino de superación y
transformación. Y todo comenzó con una simple decisión: sacar la basura o
residuos solo los lunes, miércoles y viernes, y separar la basura en dos fundas
y asumir la responsabilidad compartida de un futuro mejor, haciendo de SDE una “Marca ciudad”.
El autor es
ciudadano de SDE.
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