Don Víctor Manuel Otero Sotero
Este insigne personaje nación en la comunidad de Matanzas, el 4 de mayo de 1934. Hijo del señor Gabriel Otero, un técnico dental que se estableció en Matancitas y por su vocación de servicio logro hacer una gran clientela en aquellos momentos en que la odontología y la ciencia eran de difícil acceso para la población. Su madre Alba Rosa Sotero, fue una maestra suyo ejercicio docente y pedagógico lo realizo en diferentes comunidades del municipio.
Parte de su infancia la paso en
Matanzas, pero al entrar en la pubertad sus padres se trasladaron a vivir a
Nagua, comunidad que se había convertido en el principal asentamiento urbano,
tanto que en el 1939 un decreto del presidente Rafael Leónidas Trujillo Molina
lo declaro municipio y común cabecera, descendiendo Matanzas a la condición de sección,
y más aún después del maremoto ocurrido en 1946, el cual produjo grandes
estragos que se sintieron con más fuerza en esa zona, motivando un permanente éxodo
de la población atraída por el crecimiento político, social y comercial que se
daba alrededor de la desembocadura del rio Nagua y a todo lo largo de la costa
cercana al mismo.
Sus estudios primarios los culmino
en la Escuela Primaria Eliseo Grullón de Nagua, sin embargo, para su educación secundaria
se trasladó a Santiago, ingresando al Instituto Evangélico, orientado por la
Iglesia Metodista Libre. Aquí, aparte del bachillerato, se preparaban para
servir a la iglesia como pastores. Se convirtió al evangelio desde los 18 años.
Así creció y se desarrolló intelectualmente, logrando obtener una sólida formación
académica y religiosa. Luego de finalizar sus estudios y su preparación teológica
retorno a Nagua para dedicarse al trabajo y al ejercicio de su vocación en la
labor evangélica.
En el 1962 Víctor Manuel Otero se
inicia en al activismo político bajo la directriz del Dr. Joaquín Balaguer como
presidente. Fue alcalde de Nagua en el periodo 1966-1968. En esa época los
periodos municipales eran de dos años. Reelecto para el mismo cargo en el
periodo 1968-1970. Al concluir su gestión al frente del gobierno local se marchó
hacia los Estados Unidos (EE. UU.), permaneciendo por espacio de cuatro años,
regresando al país en el 1974 y participando en las elecciones del 1974 como
candidato a regidor en Nagua, por el Partido Reformista Social Cristiano,
resultando ganador y ocupando la posición de presidente del concejo Municipal
del 1975 a 1978.
De su gestión municipal como alcalde
de la ciudad se recuerda la construcción de la Gallera Municipal, La Poza de
Bojolo, todas las alcantarillas de las cañadas principales que cruzan el casco
urbano; las aceras de las calles principales, con un subsidio extraordinario
que le concedió al Ayuntamiento el presidente Joaquín Balaguer, ascendente a la
suma de RD$210,000.00 (Doscientos diez mil pesos). Trabajo en la instalación de
las primeras lámparas de mercurio. Además, en la sindicatura de Víctor Manuel
Otero, el Ayuntamiento compro el terreno para construir el Liceo Mercedes
Bello, por un valor de RD$15,000.00 (Quince Mil Pesos) y se instaló la primera
central telefónica de la compañía Ransiel, procedente de Moca, la cual se alojó
en la actual calle 27 de Febrero frente al ocal de Impuestos Internos. Esta compañía
después fue vendida a la Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL), la cual
quedo operando en la misma casa, comprando esta más tarde el solar del frente y
construyendo el moderno edificio que ahora aloja ahora CLARO.
Contrajo matrimonio con la joven María
Dolores Rodríguez, nativa de Nagua. De esta unión conyugal nacieron cuatro
hijos: Luis, Daniel, Alba e Irisleyda. Esta pareja con un matrimonio con más de
50 años juntos, criando a sus hijos dentro de los cánones de la moral, el
respeto y la formación cristiana evangélica, lo que sentó las bases para que en
la actualidad cada uno de ellos sea un ejemplo de gente de bien y una moralidad
incuestionable, exhibida en cada uno de los actos de sus respectivas vidas
cotidianas.
En el 1978 se marcha nueva vez a
Estados Unidos, es vez ingresa de inmediato a la Universidad Gordon Conwell, un
seminario teológico en el que cursa una maestría en Educación Religiosa. En el
1980 es designado pastor de la Iglesia Metodista Libre en la ciudad de Lorens,
estado de Massachusetts. Allí permanece en su misión pastoral durante veinte años.
Posteriormente se traslada al estado de la Florida, donde ejerce también la
labor de pastor por espacio de cinco años. En el 2006 regresa al país y se
queda viviendo en Santo Domingo. Un año después regresa a Nagua, retomando de
nuevo su vida religiosa y comunitaria.
También ocupó diferentes posiciones
designadas por el Poder Ejecutivo, como encargado de nominasen Obras Publicas,
con asiento en la Oficina de Nagua, Inspector del Seguro Social para a
Provincia María Trinidad Sánchez, por un año en la oficina de proyectos y construcciones
del Ing. Guaroa Liranzo, cuando se construyó la carretera Nagua-Sánchez.
Don Víctor al retirarse de las
funciones públicas siempre estuvo en vivienda en la Urbanización Villa Real,
donde tiene su residencia propia. Su rostro siempre reflejaba la gran satisfacción
del deber cumplido y su hoja de servicio lo colocaron en el listado de los
hombres intachables en el ámbito público, moral, familiar y social. Su ejemplo
merece ser imitado por nuestros jóvenes para nunca olvidar que estamos a tiempo
de revolucionar la familia, enquiciándola con todo el conjunto de valores y
principios de un auténtico núcleo familiar.
Las autoridades municipales deberán tomar
en cuenta eel nombre de este gran ser humano que se nos fue a los brazos del
señor.
Víctor Manuel Otero Sotero, hoy te
fuiste a los brazos del señor, pero tu ejemplo nos queda.
Descansa en paz.
Biografía tomada del Libro: Forjadores del Desarrollo de Nagua. Tomo II,
Paginas 493, 494, 495 y 496. Autor Ynocencio Mercedes Eduardo.
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