UNO DE NUESTROS MEJORES ORADORES.
UNO DE NUESTROS MEJORES
PREDICADORES.
EL SÍNDICO MÁS JOVEN DE LA HISTORIA
DE NAGUA (32 años).
FILANTROPO, POETA, POLÍTICO,
EVANGELISTA INTERNACIONAL, ETC, ETC, ETC.
Nació en San José De Matanzas el cuatro de mayo del año 1934, hijo del señor Gabriel Otero y la señora Rosa Alba Sotero. Contrajo matrimonio con la joven María Dolores Rodríguez y con quien compartió ministerio y su vida por cincuenta y siete años, esta relación ejemplar y llena de amor, se mantuvo hasta la hora de la muerte de su muy amada esposa “Lola”.
En lo secular se desempeñó como:
sastre, encargado de nómina en la Ayudantía de Obras Públicas y Comunicaciones,
regidor de la sindicatura Municipal de Nagua y en el período 1966-1970 ocupó el cargo de Síndico Municipal
de Nagua a la edad de treinta y dos años, convirtiéndose hasta el día de hoy en
la persona más joven en ocupar la posición.
Su vida ministerial empieza en el
año 1952 cuando acepta al Señor en La Iglesia Metodista Libre Central de Nagua,
en ese entonces pastoreada por el Rev. Jaime García. A partir de ahí, se
traslada a la ciudad de Santiago, en donde cursa los estudios secundarios y
seminario teológico. También obtuvo un Master en “Educación Religiosa” en la Universidad de Cowel de la
ciudad de Boston, EEUU.
En busca de un mejor porvenir se
traslada a Estados Unidos, sin embargo los planes de Dios incluía el ministerio
pastoral, empezando así, en la ciudad de Lawrence, Massachusetts, una
congregación junto a seis hermanos. No tenían local propio y había mucho
trabajo por hacer, confiado siempre en el respaldo del Señor empezó su labor,
la pequeña iglesia llegó a ser la más grande de “La Conferencia Centenaria”,
concilio al cual pertenecía. Con la ayuda y dirección de Dios, adquirieron un
edificio de cinco niveles. Dios se manifestó grandemente durante más de veinte
años de ejercicio pastoral en Lawrence, Massachusetts, muchas vidas fueron
tocadas.
Se retiró del pastorado y se fue a
vivir a Orlando, Florida, pero allí una vez más el Señor le indica que continúe
el ministerio en la localidad de Kissimmee, sirvió por otros cinco años, en los
que la iglesia local creció y se multiplicó, después de esto regresa a su
ciudad de origen con su compañera de vida a descansar tras los años de
servicio.
No podemos dejar de mencionar el
ministerio evangelístico desarrollado a través de los años por del pastor Víctor
Otero: encabezó campañas evangelísticas en varios estados de Estados Unidos,
Méjico, Costa Rica y República Dominicana.
Entre las anécdotas de su ministerio
recuerda que acompañado de su fiel esposa, visitó Israel junto al evangelista
Yiye Ávila, en donde tuvo el honor de encabezar uno de los dos grupos en que
fueron divididos y bautizar a treinta y cinco hermanos en el río Jordán.
Hoy partió en paz y con la
satisfacción de haberle dado lo mejor de sí al Señor.
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