Hediberto Pichardo.MA
A
propósitos de que este jueves 25 de febrero estaremos celebrando el 205
aniversario del natalicio de Mella, vamos a referirnos a su vida y obra en
favor de la libertad del pueblo dominicano.
Nació el 25 de febrero de 1816 en Santo Domingo, hijo de Antonio Mella y Francisca Castillo. Sus padres eran de clase media.
Se
casó en 1836 con Josefa Brea, cuyos padres pertenecían también a la clase media
urbana. Del matrimonio nacieron 4 hijos, uno de ello, Ramón María, luchó en la
restauración (1863-1865) y en la guerra contra los 6 años de Báez (1868-1874).
Se
dedicó al corte de madera tanto en San Cristóbal como en Puerto Plata.
Al
igual que Sánchez, no figuró en la reunión del 16 de julio de 1838 en la mañana
para fundar la sociedad secreta la trinitaria, pero según el propio Duarte él
fue uno de los fundadores de la trinitaria, entonces todo indica que estuvo en
la reunión celebrada ese mismo día en horas de la tarde.
Siempre
mostró un gran respeto y culto hacia la figura de duarte.
Debido
a la gran confianza que le tuvo Duarte, lo envió a Haití a pactar una alianza
con el movimiento de la reforma, que quería derrocar a Boyer y cuyo líder era
Charles Herard. Tras la caída del gobernante haitiano, él jugó un papel
destacado pues fue uno de los que luchó para lograr la caída de las autoridades
haitianas en Santo Domingo en 1843.
También
fue enviado por Duarte a los pueblos del Cibao con el fin de promover las ideas
de independencia. Tenía un gran genio para organizar.
Cayo
prisionero y enviado a Haití cuando Herard se trasladó a la parte este de la
isla de Santo Domingo (hoy Republica Dominicana) a desmantelar a los
trinitarios. Posteriormente fue liberado debido a que el nuevo mandatario
haitiano quería vender la imagen de que era democrático e iba a cumplir con la
promesa que había hecho de no reprimir como lo había hecho Boyer.
La
noche del 27 de febrero disparó el famoso trabucazo para evitar que los allí
convocados se retiraran del lugar porque lo notaba vacilantes y con cierto
temor.
Tras
la proclamación de la independencia fue nombrado vocal de la junta central
gubernativa y nuevamente fue enviado al Cibao con el fin de organizar la
defensa de esa región ante el inminente ataque de los haitianos.
En
Santiago designó al francés José María Imbert al frente de los hombres que
ofrecerían resistencia a los haitianos. Imbert condujo a los dominicanos en la
triunfal batalla del 30 de marzo, celebrada en la capital del Cibao.
Cuando
Duarte decide viajar al Cibao, Mella lo proclama presidente. Pero dicha acción
no pudo concretizarse, pues por un lado Sánchez no estuvo de acuerdo y por el
otro Pedro Santana dio un golpe de Estado a la junta central gubernativa y
desató una persecución contra los trinitarios. Frente a esta nueva situación,
Mella marcha hacia Santo Domingo a negociar con Santana, pero este lo toma
prisionero y lo deporta a Europa. Desde allí se traslada a Puerto Rico y
retorna al país en 1848 cuando el presidente Jiménez decreta una ley de amnistía
para los exiliados políticos.
Participo
al lado de Santana en la batalla de las carreras y cuando este derrocó a
Jiménez en 1848 lo nombró su secretario personal. A partir de ese entonces el
patriota va a entablar una amistad y colaboración con el marqués de las
carreras.
Precisamente
fruto de esa amistad con Santana, Mella estuvo de acuerdo en que esta joven
nación debía buscar un protectorado de una potencia extranjera (este es un
punto que ha sido duramente criticado por sus detractores). Pero es pertinente
señalar que el padre de la patria nunca renunció a sus ideales liberales y a
que el país mantuviera su independencia.
Fruto
de su amistad y colaboración con Santana fue enviado por este a España en 1854
a gestionar el protectorado o reconocimiento de la independencia del país, pero
en ambos casos no logro lo que buscaba.
Como
sabemos que Santana fue derrocado por Báez en 1856, gracias a la matrícula de
Segovia, porque el primero pretendía buscar el protectorado de Estados Unidos,
Mella se retiró a Puerto Plata a trabajar en el corte de madera.
Fue
partidario y colaborador del gobierno cibaeño creado contra Báez durante la
guerra civil de 1857, mal llamada revolución cibaeña, llegando incluso a ser
ministro de guerra de dicho gobierno. Dentro de esa función, fue enviado a
Samaná a desalojar a los baecistas, logrando finalmente dicho propósito en
mayo.
De
nuevo Santana en el poder a partir de 1858 lo nombra gobernador de Puerto
Plata, pero a partir de entonces se fue alejando del mandatario debido a sus
ideas anexionistas. Por dicha oposición a los planes de anexión fue enviado a
la isla de Saint Thomas en enero de 1860.Allí duró breve tiempo, cuando regresó
volvió a ser deportado por su oposición a la anexión a España que ya era
inminente.
Cuando
la guerra de la restauración fue nombrado ministro de la guerra, fue enviado
como delegado en el sur del país, pero ya estaba enfermo de cáncer y no pudo
cumplir con dicha misión.
Fue
un genio militar, creador del método guerra de guerrillas, en donde un grupo pequeño
de soldados al no poder enfrentar de frente a un enemigo superior recurre a
ataques sorpresas.
Destruido
por el cáncer falleció sumido en la miseria el 4 de junio de 1864 en la ciudad
de Santiago, pidió que su cadáver fuera envuelto en la bandera tricolor y antes
de su deceso pronuncio sus últimas palabras: ¡viva la republica Dominicana.
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