“Permítanme decirles: la
situación es seria. Tienen que tomarla también en serio. Desde la reunificación
de Alemania... no, desde la Segunda Guerra Mundial, no se había planteado a
nuestro país otro desafío en el que todo dependiera tanto de nuestra actuación
solidaria mancomunada”.
Las palabras son de la
canciller alemana, Angela Merkel, al referirse al impacto que tiene -y tendrá-
en su país la pandemia del nuevo coronavirus, que hasta este viernes 20 de
marzo había dejado más de 11.100 muertes, según el cálculo de la Universidad
Johns Hopkins.
Y tal vez en estas
palabras se resume la estrategia de un país para que en su territorio, a pesar
del elevado número de contagios confirmados, se hayan registrado relativamente
pocas muertes.
Hasta el viernes, según
Johns Hopkins, Alemania tenía 19.800 casos confirmados de covid-19, superando
los poco más de 19.600 de Irán para convertirse en el cuarto país con más
contagios oficiales.
La diferencia es que las
muertes eran 67 por las 1.400 de Irán o los 1.000 fallecidos con algo más de
20.400 casos confirmados de España, país que descubrió la presencia del virus
con cuatro días de diferencia.
Así, la tasa de mortalidad
de Alemania es del 0,3%, mientras que en Italia, el país con más fallecidos del
mundo, la tasa llega al 8,5%.
Todo esto, con un detalle
que no es menor: Alemania no ha ordenado el cierre total del país (solo la
región de Baviera lo ha ordenado), como sí lo han hecho otros como Italia o
España.
Para ellos un asunto ha
sido clave, además de la atención a los afectados y el romper la cadena de
contagio: los exámenes de diagnóstico delcoronavirus.
“No podemos decir con
exactitud por qué la tasa de mortalidad es tan baja en Alemania, debido a que
todavía estamos en una etapa temprana de la epidemia dentro del país”, explicó
en un documento enviado a BBC Mundo el Instituto Robert Koch de Virología,
responsable de la estrategia alemana frente al covid-19.
“Lo cierto es que hemos
recomendado, desde el momento mismo en que tuvimos conocimiento de la
emergencia, ampliar el número de exámenes entre la población y así reducir la
posibilidad de contagio”, agregaron.
La clave, señalaron los
expertos, es la identificación temprana de los portadores del virus.
"El caso alemán se
debe especialmente a los exámenes de diagnóstico y demuestra que no es solo una
buena manera sino un componente esencial de la lucha contra la pandemia",
le dijo a BBC Mundo Jeremy Rossman, profesor de virología de la Universidad de
Kent (Reino Unido).
Para Rossman hay que
atender las palabras del director general de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien anotó que no se puede combatir
el virus si no se sabe dónde está. "Y eso es precisamente lo que hacen los
exámenes".
"Las pruebas son un
componente crítico para poder contener y mitigar esta pandemia, esto requiere
pruebas amplias de personas incluso con síntomas leves", agregó el
académico.
Exámenes
La propia canciller Merkel
lo anticipó durante una intervención la semana anterior y ayudó a crear un
panorama que, aunque preocupante, era realista: cerca del 80% de los alemanes
va a contraer el coronavirus.
Y antes de esa declaración
categórica, las autoridades habían aplicado medida estrictas para combatir la
pandemia. Cerraron la mayoría de los locales comerciales, los eventos públicos
se cancelaron y se establecieron medidas para evitar el contacto social.
Los alemanes se estaban
preparando incluso antes de que el coronavirus llegara al país (cosa que
ocurrió el 27 de enero, cuando confirmaron el primer caso), con la creación de
un comité permanente de vigilancia instalado el 6 de enero de este año, a
partir de la preocupante expansión del virus en China.
Y fue allí donde
incorporaron otra medida radical: los exámenes de diagnóstico.
“El amplio alcance de los
exámenes nos ha permitido identificar la epidemia desde una etapa muy temprana
y eso nos ha servido para trabajar sobre ella”, había explicado Lothar H.
Wieler, director del Instituto Robert Koch, en una rueda de prensa realizada la
semana anterior..
Los números parecen apoyar
su estrategia: el Instituto Koch detalló a BBC Mundo que Alemania tiene la
capacidad de realizar 160.000 exámenes de diagnóstico por semana.
Para tener una idea de la
escala con otros países europeos, en Italia, donde la epidemia ha sido más
devastadora, se han realizado 150.000 exámenes en total hasta este viernes. En
Reino Unido, 50.000 y en España, 30.000.
En EE.UU., de acuerdo a
los cálculos de varios medios locales (debido a que no hay una cifra oficial),
se han completado hasta ahora 38.000 pruebas, en un país que tiene tres veces
la población alemana.
En Corea del Sur se
realizan cerca de 70.000 exámenes por semana, que además del confinamiento
social, ha llevado a mantener la tasa de mortalidad por debajo de la de China,
el país donde se originó la pandemia en noviembre de 2019 y cuya tasa de
mortalidad es cercana al 4%.
Jóvenes
y menores de 50 años
La detección precoz
permitió poner en cuarentena a aquellos que representaban un mayor riesgo para
la dispersión de virus. Todos aquellos que tuvieran síntomas o hubieran estado
en contacto con un caso confirmado o una persona procedente de las "zonas
rojas" del virus podían acceder a examen.
Hubo otro movimiento veloz
de las autoridades sanitarias alemanas que también tuvo un impacto positivo en
los números.
Como lo explicaron
distintos expertos, cuando se presentó el primer caso se actuó de inmediato: se
pudo saber quién fue el paciente cero (un joven contagiado por una ciudadana
china, que había visitado la región de Baviera y que no había presentado ningún
síntoma durante su estadía en el país).
Y de allí se desprende
otra conclusión que destaca el Instituto Koch: una gran parte de los
contagiados de coronavirus en Alemania son personas jóvenes, que no sufren los
efectos de la enfermedad de la misma manera que la población adulta mayor.
Muchos
incluso ni siquiera presentan los síntomas.
“En Alemania, más del 70%
de las personas identificadas como infectadas hasta ahora tienen entre 20 y 50
años”, señaló Wieler el miércoles anterior.
"Puede
cambiar en cualquier momento"
Otro aspecto que resaltan
las entidades globales de salud es el sistema de salud pública del país, que es
la mayor economía europea.
De hecho, Alemania es el
cuarto país dentro de las 40 naciones que conforman la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor cantidad de camas por
habitante, una variable que se utiliza para medir la capacidad de respuesta de
los sistemas de salud pública.
Cuenta con 8 plazas por
cada 1.000 habitantes (en comparación en Italia son 3,2) y tiene la mayor
concentración de hospitales en Europa: 1.900 para sus 82 millones de habitantes
y 28.000 camas en Unidades de Cuidados Intensivos.
Pero incluso el gobierno y
el Instituto Koch reconocen que los números actuales no garantizan que el
covid-19 no vaya a causar estragos en el sistema de salud nacional.
“La amplitud en los
diagnósticos nos ha permitido comprender que será una crisis que nos va a
llevar un buen tiempo resolver, porque es una enfermedad que no tiene vacuna y
de la que vamos a tener muchos muertos más”, le dijo a BBC Mundo Merieke Degen,
vocera del Instituto Koch.
A esta incertidumbre se
unen varios políticos alemanes. Como el líder de los Social Demócratas en el
parlamento, Karl Lauterbach, quien señaló que, si no se mantienen las medidas y
se exige mayor distanciamiento social, “la ventaja que adquirimos por un buen
manejo al principio de la crisis la podemos perder rápidamente en la siguiente
fase”.
En ese sentido, Rossman
señala que aunque los exámenes pueden llegar a ser costosos, el ejemplo alemán
de examinar de forma gratuita a sus ciudadanos, debe ser tomado globalmente en
el sentido de acortar los perjuicios económicos que la pandemia pueda traer en
el tiempo.
"Las pruebas no son
baratas ni fáciles de hacer a gran escala; sin embargo, los costos
socioeconómicos de los cierres de empresas, también son extensos y se hacen más
importantes a medida que avanza este proceso", señaló el académico.
"Y en comparación,
los costos de realizar los diagnóstico son más mínimos una vez que se ha
aumentado la capacidad de fabricación y la infraestructura para estas
pruebas", agregó.
Camas
de hospital (países más afectados por el covid-19)
Camas
disponibles x 1.000 habitantes
Críticas
A esto se suma que las
cifras entregadas por el gobierno alemán han generado críticas más allá de las
fronteras, especialmente por sectores políticos en Italia.
Dos parlamentarios
europeos de la agrupación política de derecha Hermanos por Italia enviaron una
carta al Parlamento Europeo en la que cuestionaban, en tono casi irónico, si
los alemanes eran “inmunes” al coronavirus y exigían que se estableciera un
protocolo para el conteo en el reporte de los muertos por covid-19.
“Existe la sospecha de que
las personas en Alemania se están enfermando y muriendo a causa de covid-19,
pero que las autoridades alemanas no lo saben, o no lo dicen”, señalaba en la
misiva.
A esto, el Instituto Koch
señaló a BBC Mundo que los conteos cumplen con todos los estándares
establecidos por la OMS.
“Incluso, tan pronto como
se sospecha la muerte por causa de coronavirus, también se realizan pruebas
postmortem”, indicaron.
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