LeBron James fue a la Final de la NBA por octavo año consecutivo.
Nuevamente cambió de dirección, dejando su casa de Cleveland por segunda
ocasión para integrarse a los Lakers de Los Ángeles en el movimiento más
importante de la pasada agencia libre. Permaneció como, posiblemente, el
jugador más dominante del básquetbol, y le dio más brillado a un legado que ha
sido épico desde hace varios años.
En todos los aspectos, fue un año fantástico para LeBron James.
No hay comentarios:
Publicar un comentario