Hediberto Pichardo. MA
Cada 26 de enero se celebra el natalicio de Juan Pablo Duarte, autentico
padre de la patria, pues fue el quien sembró la semilla de proclamar la
independencia nacional y constituir una república. Para festejar tan importante
fecha, se organizan diferentes actos: ofrenda floral en el altar de la patria, homilías
en las distintas parroquias, desfiles de estudiantes y encendidos discursos de
políticos.
Todo lo anterior queda hasta ahí y se ha venido repitiendo cada año. Los
dominicanos en nuestro accionar nos acordamos del patricio el día de su
natalicio, pero olvidamos sus enseñanzas, su legado y la tarea que nos dejó a
cada uno: la de defender por encima de toda la soberanía nacional. Esa tarea en
los actuales momentos se ve seriamente amenazada debido a la entrada de manera
irregular a diario de decenas de inmigrantes haitianos, quienes penetran al
país sin ningún tipo de documentación ni de control por parte de las
autoridades. Todo esto con la complicidad del sector empresarial, quienes
prefieren utilizar la mano de obra haitiana debido a que les pueden pagar
salarios más bajos que a los dominicanos.
Es lamentable saber que esta nación no ha podido dejar establecido en la
constitución que solo sean dominicanos los hijos de padres y madres
dominicanos, es decir solo adoptar la nacionalidad de sangre. Si se lograra
esto Duarte se sentiría orgulloso de nosotros como dominicanos. Si hay naciones
que aceptan la doble nacionalidad: la de suelo y la de sangre eso es asunto propio
y se le respeta, pero también deben respetar que nuestra nación es soberana y
puede por tanto tomar sus propias decisiones en esa materia.
Duarte que nació hace 205 años un 26 de enero de 1813 en Santo Domingo,
siendo este territorio por aquel entonces colonia de España y estando en
términos históricos viviendo el trágico periodo conocido como la España Boba,
fue un niño dedicado a sus estudios y obediente a sus padres, fue poliglota, es
decir llego a dominar más de 5 idiomas según los expertos en el estudio de su
vida.
Fue nuestro padre de la patria un hombre correcto en el manejo de los
fondos públicos y esto debería ser recordado y practicado. Lamentablemente una
vez establecida la república, los que han ocupado funciones de Estado, muchos
de ellos han sido salpicados por actos de corrupción, desviando hacia sus
bolsillos recursos que si son bien invertidos solucionarían muchos problemas de
esta nación.
El patricio fue un estudiante brillante aprovechando al máximo las
oportunidades que les brindaron sus padres y este es un ejemplo que deberían
imitar las presentes y futuras generaciones de jóvenes. Pues una importante
cantidad de estudiantes hoy día, aun con las facilidades que otorga el Estado a
través de la denominada jornada de tanda extendida, donde reciben un desayuno y
almuerzo, en algunos casos hasta merienda y no teniendo los alumnos que tener
que trabajar no se dedican a los estudios, asumiendo una actitud de
irresponsabilidad, reprobando asignaturas y cuando llegan a las universidades
la mayoría desertan. Este es un tema que algún día habrá que enfrentar
seriamente. Cuando el autor estudiaba, en un aula la mayoría de estudiantes
eran considerados buenos, respetuosos y muy responsables y muy pocos eran lo
contrario, mientras hoy día ocurre totalmente lo contrario. Con ese tipo de
actitud no estamos siguiendo las enseñanzas de Duarte.
Duarte fue el fundador de la república, el ideólogo de nuestra bandera
nacional. En el juramento a los trinitarios quedo establecido el nombre del
país y el diseño de la bandera nacional, Concepción Bona solo tomo las ideas
del patriota para tejer el lienzo patrio.
El padre de la patria le dio importancia a la adquisición de otras lenguas
y eso también debemos imitarlos. Si observamos un mapa de la región del Caribe
y nos detenemos a mirar las naciones que nos quedan más cerca, podemos advertir
que en muchas de ellas su idioma oficial
es el inglés. Esta es la lengua comercial y en nuestras escuelas se enseña
desde los grados iniciales, sin embargo nuestros alumnos no adquieren el
dominio de la misma. A esto se agrega que la actividad económica más importante
para nuestro país lo es el turismo y la mayoría de visitantes al país si no
provienen de América del Norte, hablan el idioma inglés.
No quiero que este articulo les resulte muy agobiante, solo para concluir
vamos a decir que en nuestras acciones no hemos imitado al padre de la patria,
lo hemos tratado mal, iniciando con aquellos funcionarios corruptos, con los
estudiantes irresponsables, con los encargados de vigilar la frontera, con los
creadores de las leyes del país y que esto deberá cambiar algún día, en caso contrario
aquellos que han planificado la fusión de las dos repúblicas en una sola
tendrán un terreno fértil para sus macabros planes.

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