En la mañana de este
domingo, el lente del celular del ing. Jose Yapor ha captado una imagen muy
hermosa de un ARCORIS.
Desde pequeño venimos
escuchando muchas opiniones sobre el ARCORIS, lea alguna.
Un arcoíris12 o
arco iris es un fenómeno
óptico y meteorológico que consiste en la aparición en el cielo de un arco (en ocasiones,
dos) de luz multicolor, originado por la descomposición de la luz solar en el
espectro visible, la cual se produce por refracción, cuando los rayos del sol
atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre. Es un
arco compuesto de arcos concéntricos de colores, sin solución de continuidad
entre ellos, con el rojo hacia la parte exterior y el violeta hacia el
interior.
Colores
del espectro visible.
Menos frecuente es el
arcoíris doble, el cual incluye un segundo arco más tenue con los colores
invertidos, es decir, el rojo hacia el interior y el violeta hacia el exterior.
Si bien el arcoíris es un gradiente continuo de colores espectrales, se considera
que estos pueden definirse en siete colores fundamentales: rojo, naranja,
amarillo, verde, cian, azul y violeta, los cuales equivalen a los mencionados
por el científico Isaac Newton en 1704
(rojo-naranja-amarillo-verde-azul-añil-violeta, respectivamente). En el sistema
RGB, que es un modelo de colores luz, corresponde a tres colores primarios, dos
secundarios y dos terciarios.
Historia
de la ciencia del arcoíris
Hace más de tres siglos,
Isaac Newton logró demostrar con ayuda de un prisma que la luz blanca del Sol
contiene colores partiendo del rojo, a su vez pasando por el naranja, amarillo,
por el verde, por el azul y añil hasta llegar al violeta. Esta separación de la
luz en los colores que la conforman recibe el nombre de descomposición de la
luz blanca.
Arcoíris
en Losar de la Vera, Cáceres, España, abril de 2012.
El experimento de Newton no
es difícil de reproducir, pues no es necesario contar con instrumental
científico especial para llevarlo a cabo. Incluso hoy en día resulta ser uno de
los más hermosos e instructivos para los principiantes estudiantes de óptica en
educación básica, media y superior. Se puede lograr con un prisma, el cual, al
ser atravesado por un rayo de luz blanca del sol, hace que el rayo de luz solar
se refracte y salga por el lado opuesto descompuesto en los siete colores ya
mencionados.
Pero muchos siglos antes de
que naciera Newton la naturaleza ya había descompuesto la luz del Sol una y
otra vez ante los ojos de nuestros antepasados. Algunas veces, después de una
llovizna; otras, una tormenta. Lo cierto es que el arcoíris fue durante mucho
tiempo un fenómeno tan asombroso como sobrecogedor. Tomado en ocasiones como
portador de augurios, en otras como inspiración de leyenda, y siempre como una
obra de arte, nunca ha dejado de parecer maravilloso al ser humano.
La teoría completa del
arcoíris fue, sin embargo, anterior a Newton. Desarrollada primero por Antonius
de Demini en 1611,[cita requerida] fue retomada y refinada luego por René
Descartes. Posteriormente, la teoría moderna fue propuesta en forma inicial por
Thomas Young y, más tarde elaborada en detalle por Richard Potter y George
Biddell Airy.
Cuando la luz solar incide
sobre las gotas de lluvia, estas se encargan de producir del efecto, pero en
algunas mucho más que en otras. Los rayos del Sol involucrados con la formación
del arcoíris salen de las gotas de lluvia con un ángulo de aproximadamente 138
grados respecto de la dirección que llevaban antes de entrar en ellas. Este es
el «ángulo del arcoíris», descubierto por René Descartes en el año de 1637.
Como el ángulo de salida es de solo 138 grados, la luz no se refleja
exactamente hacia su origen. Esto hace posible que el arcoíris sea visible para
nosotros, que no solemos encontrarnos exactamente entre el Sol y la lluvia. De
manera que siempre, si nos colocamos de frente a un arcoíris, el Sol estará
detrás de nosotros.
Para ser más precisos, es la
luz amarilla la que es dispersada a 138 grados de su trayectoria original. La
luz de otros colores es dispersada en ángulos algo distintos. La luz roja del
arcoíris se dispersa en una dirección ligeramente menor que 138 grados,
mientras que la luz violeta sale de las gotas de lluvia en un ángulo un poco
mayor.
Un rayo de luz solar, de los
que forman un arcoíris, cambia su dirección tres veces mientras se mueve a
través de una gota de lluvia: Primero entra en la gota, lo cual ocasiona que se
refracte ligeramente. Entonces se mueve hacia el extremo opuesto de la gota, y
se refleja en la cara interna de la misma. Finalmente, vuelve a refractarse
cuando sale de la gota de lluvia en forma de luz dispersa. La descomposición en
colores es posible porque el índice de refracción de la gota de agua es
ligeramente distinto para cada longitud de onda, para cada color del arcoíris.
La luz solar emerge de
muchas gotas de lluvia a un tiempo. El efecto combinado es un mosaico de
pequeños destellos de luz dispersados por muchas gotas de lluvia, distribuido
como un arco en el cielo. Los diversos tamaños y formas de las gotas afectan la
intensidad de los colores del arcoíris. Gotas pequeñas hacen un arcoíris pálido
y de colores con tonalidades pastel; gotas grandes producen colores muy vivos.
Además, las gotas grandes son aplastadas por la resistencia del aire mientras
caen. Esta distorsión ocasiona que el "final" del arcoíris tenga
colores más intensos. Quizás sea esta la causa de la leyenda que sugiere la
existencia de una olla que contiene oro resplandeciente en el final del
arcoíris.
A veces, es posible ver
también lo que se conoce como arcoíris secundario. El arcoíris primario, que
hemos dado en llamar simplemente "arcoíris", es siempre un arco
interior y más próximo al observador que el arcoíris secundario. Si la luz que
incide sobre la gota de agua realiza al menos dos refracciones y tres
reflexiones internas podemos deducir su trayectoria. El resultado es la
formación de un arcoíris secundario de colores invertidos, más débil y que
queda por encima del primario. Su debilitamiento se debe a la luz que se
refracta y sale al exterior en cada reflexión interna.
Los ángulos que forman los
rayos incidente y refractado hacia el ojo son mayores en el rayo secundario:
50° para la luz roja y 54° para la violeta. Vimos que en la formación del
primario, el ángulo era de 132° para la luz roja, esto es, 42° respecto al
observador.
El orden de los colores en
el arco secundario está invertido debido a la doble reflexión interna.
Teóricamente puede haber más de tres reflexiones internas, que darían lugar a
cuatro y cinco arcos iris. El tercero y cuarto estarían entre el observador y
el sol y quizás nunca se puedan ver. El quinto se produce en la misma zona del
primero y del segundo y no es perceptible porque es muy tenue. Es posible, en
un experimento de laboratorio, demostrar que se pueden conseguir hasta 13 arcos
iris visibles, aunque, lógicamente su luminosidad se reduce considerablemente.
Es interesante señalar que
ninguna luz emerge en la región entre los arcos iris primario y secundario.
Esto coincide con algunas observaciones, que señalan que la región entre los
dos arcos es muy oscura, mientras que en la parte exterior del arco secundario
y en la parte interior del arco primario es visible una considerable cantidad
de luz, lo cual se debe al reflejo de la luz blanca concentrada justo antes de
su refracción para formar el arcoíris. Esta zona oscura intermedia se debe a la
intensidad de la cortina de agua, que absorbe toda la luz posible hacia el
interior de la misma, por lo que el arco secundario es simplemente un reflejo
del primario en dirección hacia el observador y es conocida como "Banda de
Alejandro".
En algunas ocasiones, cuando
los arcos iris primario y secundario son muy brillantes, se puede observar un
tercero dentro del primario y un cuarto fuera del secundario. A estos arcos se
les llama arcos supernumerarios y se deben a efectos especiales de
interferencia luminosa.
Cuando alguien mira un arcoíris,
lo que está viendo en realidad es luz dispersada por ciertas gotas de lluvia.
Otra persona que se encuentre al lado del primer observador verá luz dispersada
por otras gotas. De manera que puede decirse que cada quien ve su propio
arcoíris, distinto (hablando en un sentido estricto) del que ven todos los
demás.
Es común pretender estimar
la posición del arco, especialmente sus "extremos", es decir, allí
donde desaparece por no existir gotas que descompongan la luz. Pero el arco
iris es, en realidad, un cono iris: todas las gotas situadas en la misma posición
respecto del espectador y del sol descomponen la luz de igual manera. Si
existen solamente gotas lejanas, en espectador tendrá la percepción de que el
arco se encuentra en una posición determinada. En cambio, si unas gotas se
encuentran próximas y otras alejadas, el espectador percibirá que la situación
del arco es indeterminada.
Si las condiciones
atmosféricas y el sitio de observación son perfectos, entonces la lluvia y el
Sol trabajan juntos para crear un anillo de luz completo, denominado arcoíris
circular, como el que se vio el 6 de agosto de 2007 en la isla de Langkawi,
Malasia.[cita requerida] En los arcoíris normales el rojo es el color exterior,
y el violeta el interior, pero en los circulares la variación es la contraria.
Respecto de las condiciones para
ver un arcoíris se reducen a que el observador tiene que estar localizado entre
el sol y una lluvia de gotas esféricas (una lluvia uniforme). Es posible que el
observador crea que la lluvia no es uniforme donde él se encuentra, pero sí
debe serlo desde donde localizaría el arcoíris. ¿Y cuándo son las gotas
esféricas? Las gotas son esféricas cuando caen a una velocidad uniforme,
constante. Esto es posible en condiciones de aceleración gravitatoria contando
con las fuerzas viscosas de oposición del aire. Cuando se cumple que la
velocidad de las gotas es uniforme, la gota adquiere un volumen máximo con la
mínima superficie (esfera). solo en estas condiciones es posible la dispersión
luminosa dentro de la gota y por tanto el arcoíris, aunque ligeras variaciones
de la esfera puedan dar diversas variaciones en un arcoíris. Por lo tanto, la
lluvia no debe ser torrencial, ni estar afectada por el viento. Es por ello que
no siempre se contempla el arcoíris cuando hay lluvia y sol.
Es importante notar la
altura del Sol cuando uno observa un arcoíris, pues es algo que ayuda a
determinar qué tanto alcanza uno a ver de él: cuanto más bajo se encuentre el
Sol, más alta será la cresta del arcoíris y viceversa. Alguien que pueda
elevarse un poco sobre la superficie de la Tierra, se daría cuenta de que
ciertos arcoíris continúan por debajo del horizonte. Quienes escalan montañas
altas han logrado ver en ocasiones una buena parte de arcoíris circulares
completos. Pero ni siquiera las montañas poseen la suficiente altura como para
poder llegar a observar un arcoíris circular en su totalidad.
Los aviadores han informado
algunas veces haber visto genuinos arcos iris circulares completos, los cuales
curiosamente han pasado inadvertidos para los pasajeros de sus aeronaves. Esto
puede deberse a que las ventanas de los viajeros son muy estrechas y ofrecen un
campo de visión muy reducido, a diferencia del impresionante campo visual que
tiene el piloto.
Explicaciones
no científicas
Relato
bíblico
En el libro de Génesis, un
arcoíris simbolizó la alianza de Dios con Noé y su promesa de que no destruirá
la Tierra con un diluvio otra vez.
Según el Antiguo Testamento,
el arcoíris fue creado por Dios tras el Diluvio universal. En el relato
bíblico, este aparecería como muestra de la voluntad divina y para recordar a
los hombres la promesa hecha por el propio Dios a Noé de que jamás volvería a
destruir la tierra con un diluvio.
Mi arco he puesto en las
nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que
cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las
nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser
viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.
Génesis
9:13-15. Biblia Reina-Valera, 1960
Por este motivo también el
arcoíris es el símbolo moderno del movimiento Noájida ya que simboliza el pacto
que Dios hizo con Noaj (Noé) y su descendencia para siempre, el cual tendría su
máxima expresión en el cumplimiento de las siete leyes de los hijos de Noaj.
Leyenda
de Gilgamesh
Otra antigua representación
del arcoíris se da en la epopeya de Gilgamesh, donde el arcoíris es el
"collar pedrería de la gran madre Ishtar" que levanta hacia el cielo
como una promesa de que "nunca olvidará estos días de la gran
inundación" que destruyó sus hijos.
Entonces llegó Ishtar.
Levantó el collar de grandes joyas que su padre, Anu, había creado para
complacerla y dijo: los dioses celestiales, tan bien como este collar de
pedrería cuelga sobre mi cuello, nunca olvidaré estos días de la gran
inundación. Deje que todos los dioses excepto Enlil vienen a la oferta. Enlil
puede no venir, porque sin razón que sacó la inundación destruyó mi pueblo.
La
epopeya de Gilgamesh.
Mitología
griega
Para los griegos el arcoíris
era una diosa mensajera entre el cielo y la tierra llamada Iris, hija de
Taumante y la oceánide Electra.
Los
siete colores del arcoíris
Isaac Newton demostró entre
1670 y 1672 que la luz blanca estaba formada por bandas de colores que podían
separarse por medio de un prisma. En su libro Opticks de 1704, señaló en un
círculo de colores (disco de Newton) que la luz, al igual que el arcoíris, se
compone de siete colores e hizo una analogía con los siete días de la semana y
las siete notas musicales. Estos 7 colores son los siguientes:
Los
siete colores de Newton.
Orden Nombres de Newton
(latín
e inglés) Nombre actual español
1º rubeus / red rojo
2º aureus / orange naranja
3º flavus / yellow amarillo
4º viridis / Green verde
5º cœruleus / blue cian, celeste o turquesa
6º indicus / indigo azul
7º violaceus / violet violeta
Del mismo modo en como se
presenta en el espectro visible, hay un gradiente continuo de colores, por lo que
en realidad no son solo siete los colores sino miles o al menos cientos los que
podrían percibirse; aunque estos siete colores permiten su mejor comprensión
por simplificación del esquema. El quinto color representa la gama del azul
claro, mientras que el sexto color es el azul más oscuro; es por esto que
tradicionalmente se llamó índigo o añil al azul oscuro y más antiguamente color
turquí.
Símbolo
activista
En
torno al símbolo pacifista:
La extensión de la preocupación
por la paz en el mundo, ha llevado a la búsqueda de símbolos de carácter
universal y ajenos a las principales culturas. En Italia en 1961 se empezó a
utilizar, la bandera con los colores del arcoíris y la palabra "pace"
(paz en italiano). El movimiento "Pace da tutti i balconi" (Paz desde
todos los balcones) promueve colgar dichas banderas en los balcones como forma
de adherirse al deseo de paz. Se calcula que en Milán se colgaron más de un
millón de dichas banderas contra la Guerra de Irak.
En
torno al símbolo de la bandera multicolor gay:
Con el progreso de
movimientos sociales reivindicacionistas en el mundo, en la actualidad destacan
los movimientos por los derechos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales
(glbt) o (lgbt) que escogieron como símbolo la bandera del arcoíris, y
eliminando el celeste. Esa elección fue ideada por el artista Gilbert Baker,
nació de la identificación inicial de tales luchas sociales glbt con el
movimiento hippie en la década de 1960, que usaba ese símbolo. Más recientemente,
el arcoíris invertido de seis colores se afirmó con la utilización de la
canción de la cantante y actriz Judy Garland denominada "Over the
Rainbow" (Sobre el arcoíris) como tema de las movilizaciones glbt -
particularmente en los Estados Unidos y el mundo occidental - por iniciativa
del cantautor Rufus Wainwright.
Fuente: wikipedia
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