EL AUTOR es economista y comunicador. Reside en Santo
Domingo
Por: EURI CABRAL
La
estrategia que han querido desarrollar los sectores opositores ante el caso de
Odebrecht, es tratar de vincular, de manera infructuosa y casi enfermiza, al
presidente Danilo Medina a un supuesto pago irregular de esa empresa al señor
Joao Santana, por sus trabajos en las campañas presidenciales del 2012 y 2016.
Pero
todos esos esfuerzos han sido en vanos por una sencilla razón: NO es cierto que
el trabajo que Joao realizó para la campaña de Danilo haya sido pagado por
Odebrecht. Los que conocemos a Danilo, los que sabemos de su gran capacidad
como estratega electoral y como líder político, estamos totalmente conscientes
de que bajo ninguna circunstancias él podría aceptar que una empresa extranjera
pagara los servicios de uno de sus asesores de campaña.
Desde
que se lanzó por primera vez como candidato presidencial en el año 2000, los
principales asesores de campaña de Danilo han sido siempre un grupo brillante
de españoles que son parte de la empresa Sigma Dos, los cuales manejan su
imagen y su accionar político cotidiano hasta la actualidad. Y esos asesores
siempre han sido pagados por los recursos que se recaudan en las campañas
electorales y por empresarios locales que apoyan al líder político Danilo
Medina.
Joao
Santana aparece por una casualidad histórica en las elecciones del 2012,
contratado por un empresario dominicano que apoya a Danilo y que conoció a Joao
por sus acertado trabajo como asesor de campaña de Mauricio Funes en El
Salvador. Joao Santana no llegó a la República Dominicana enviado por Odebrecht
ni mucho menos fue esa empresa que pago
su trabajo de asesor de la campaña de Danilo.
Joao
fue pagado por un sector de empresarios dominicanos para que asesora la campaña
de Danilo. Y lo hizo de manera magistral. Odebrecht no tenía ni tiene nada que
ver con ese trabajo y no aportó un solo centavo para pagarle a Joao. Ellos le
habrán pagado por campañas de otras naciones, pero no por la de República
Dominicana.
Es
por eso que Danilo dice con justa razón que no tenía ninguna presión con las
declaraciones de Joao y su esposa Maura, porque ellos “no podía ser cosas que
no habían sucedido”. Joao es un genial manejador de campañas electorales, un
brillante creador de estrategias y spots electorales, una especie de “rey
midas” hacedor de presidentes, y por ese historial es que fue contratado para
trabajar con Danilo y se le pagó de la misma manera que Luis Abinader le pagó
al ex alcalde de Nueva York, Rudolph Guilliani, que le sirvió de asesor.
Las
declaraciones de Joao y su esposa Maura han sido muy consistentes en el sentido
de que Odebrecht ni pagó ni tiene nada que ver con su trabajo en la República
Dominicana. Porque esa es la verdad.
A
los sectores opositores se les peló el billete
con esas declaraciones reiteradas de Joao y Maura, las cuales confirman
el hecho de que Danilo no tiene nada que ver con pagos irregulares de Odebrech
por campañas electorales.
Los
que de manera absurda, prepotente y tremendista llegaron a afirmar que Danilo
debía hasta renunciar, debe ser los suficientemente humildes ahora para pedirle
excusas al presidente Medina y valorar con justicia la dimensión moral y ética
del actual presidente de la nación. Así de sencillo. Fuente: Almomento.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario