En las últimas horas hemos
visto en las redes una campaña promovida con mucha buena fe para que en el
tramo carretero Nagua-Matanzas se construyan una serie de los tristemente
célebres policías "acotaos", esta solicitud se hace como reacción
natural ante la conmoción general que se produce cada vez que alguien pierden
la vida en ese trayecto, casi siempre por exceso de velocidad o en actos suicidas
como las famosas "gabelas".
Además de las
consideraciones técnicas que impiden (o deberían impedir) que esa propuesta se
materialice como por ejemplo que esa carretera está bajo administración de la
BTA lo que impide a los ayuntamientos involucrados hacer cualquier cosa sin su
autorización, o el hecho de que es una vía panorámica, que es de alto tránsito
o que símplemente esa no es la solución, quiero en este artículo elucubrar un
poco sobre esta forma de razonamiento propia de lo que hemos llamado "la
sociedad del policía acostado".
El pueblo, sabio por
naturaleza, en un ejercicio perfecto de analogía ha bautizado con este nombre a
esas formaciones de concreto que atraviesan calles, carreteras y avenidas
muchas veces usurpando la función de la autoridad, un "policía
acotao" es justamente eso, la autoridad en descanso, vencida, resignada.
Esta propuesta revela una
forma de pensar característica de una sociedad que ha renunciado a la búsqueda
de soluciones integrales y lógicas y ha optado por resolverse a sí misma sus
problemas cotidianos.
Productos de este
pensamiento han sido el inversor, el tinaco y las verjas de nuestras galerías
pues lo que mandaba el no tener luz, agua o seguridad era demandarlas al Estado
tal como se hizo con el 4% para la educación o ahora con la marcha contra la
impunidad (esta última en su aspecto básico), el policía "acotao" se
inscribe en esa lógica ilógica de tratar de erradicar un mal con otro mal, el
parche bendito que venimos poniendo sobre cada agujero del techo de nuestra
realidad.
Cuando una comunidad
reclama o se auto-construye soluciones como los policías acostados es porque
desconoce que hay alguien que no está realizando su trabajo o porque
simplemente no tiene fe o confianza en la autoridad constituida y decide
"resolver".
La construcción de
ciudadanía tiene tres fases de las cuales dos se han hecho famosas, estas son
#indignarse y #empoderarse sin embargo la tercera que es la más importante no
nos la mencionan, me refiero a #involucrarse, la cual si se hace de la manera
correcta producirá los cambios que queremos y aunque tengamos que esperar un
poco más valdrá la pena porque serán transformaciones de verdad no parches, nos
corresponde ser creativos, audaces e inteligentes para superar la sociedad del
policia "acotao" y avanzar sin obstáculos hacia la meta de una
ciudadanía responsable.
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