Hediberto
Pichardo .MA
Hay personas que por sus
aportes a la causa de la nación permanecen en la memoria de muchas generaciones
y su nombre merece que con el discurrir del tiempo sea recordado; hombres que
con sus acciones dejan un legado que debe ser emulado por las generaciones
porvenir.
La historia nos enseña que
se debe reconocer los aportes de aquellos, quienes se sacrificaron en su tiempo
para legarle a la posteridad el vivir con valores y que su nombre no debe
quedar en el olvido. Esos hombres honran hoy nombres de calles, avenidas,
provincias y municipios.
Uno de esos hombres, que
debido a su conducta intachable en términos políticos merecen el respeto y la
admiración de quien escribe y de muchos más
lo fue Ulises Francisco Espaillat, quien en el dia de hoy 9 de febrero
celebramos su natalicio, hace precisamente 194 años.
Ulises francisco Espaillat
nació un 9 de febrero de 1823, un año después que nuestro país fue ocupado por
el ejército haitiano dirigido por su entonces presidente Jean Pierre Boyer.
Espaillat nació en
Santiago, su padre era descendiente de
franceses. Tuvo una participación muy activa en la vida política dominicana
desde la proclamación de la independencia nacional en febrero de 1844. Llego a
ser diputado y se opuso al manejo irresponsable del poder por parte de Manuel
Jiménez entre los años de 1848-1849.
Espaillat fue el primer
presidente civil de la Republica Dominicana. Debemos aclarar que luego de
culminado el proceso de independencia de las colonias españolas en América, el
poder político fue ejercido por aquellas personas que se destacaron al frente
de los ejércitos revolucionarios y estas personas eran prominentes hombres de
armas. Por lo que entonces los militares fueron quienes encabezaron los
primeros gobiernos republicanos en la América independiente y muchos de ellos
terminaron encabezados crueles dictaduras.
En la Republica Dominicana
el fenómeno antes descrito no fue ajeno a la nueva realidad de la nación
independiente y el poder fue ejercido de manera despótica por dos caudillos
militares: Pedro Santana y Buenaventura Báez quienes se disputaron el poder
durante los primeros 17 años de vida republicana, en lo que se conoce como el
periodo de la primera república (1844-1861).
Tras la independencia
nacional surgen en el país dos corrientes ideológicas: los conservadores y/o
anexionistas y los liberales y/o nacionalistas. Los primeros eran aquellas
personas que no creían en la independencia y entendían que la nueva nación no
podría alcanzar su desarrollo sin el concurso de una potencia extranjera, es
por eso que siempre buscaron un protectorado extranjero cediendo parte del
territorio dominicano, en este caso, la bahía y península de Samaná. El segundo
grupo, el de los liberales o nacionalistas, comulgaban el respeto a la libertad
y eran arduos defensores de la soberanía nacional, lo que es lo mimo de la
independencia y de mantener la categoría de república. A este segundo grupo
pertenecía Ulises Francisco Espaillat, el cual jugo un papel preponderante en
los grandes eventos políticos y sociales que vivió el pueblo dominicano después
de febrero de 1844.
En el año de 1857 ocurre
la revolución cibaeña hecha en contra del gobierno de Báez por los comerciantes
de tabaco del Cibao, debido a la estafa que el 5 veces presidentes de la
republica le había hecho. Esa guerra civil trajo como resultado la elaboración
de la constitución liberal de 1858 o constitución de Moca, por ser elaborada en
aquella ciudad de la región norte o Cibao; en la elaboración de la misma
constitución, considerada como una de las más democráticas que ha tenido el
país, Ulises Francisco Espaillat jugo un papel de gran relevancia.
Para el año de 1861 el
Marqués de las Carreras, Pedro Santana, anexo nuestro país a España, poniendo
fin a la independencia nacional y al periodo de la llamada primera república.
Dos años más tardes (1863) el 16 de agosto se daba inicio a la guerra de la Restauración con el grito
de Capotillo. Una vez más se tocaron las trompetas para convocar a participar
en dicha gesta a los hombres y mujeres de alma nacionalista y una vez más
Ulises Francisco Espaillat estuvo presente, jugando su papel con gran altura y
valentía. Él se convirtió en la figura intelectual de mayor relevancia al ser
el responsable de redactar varios documentos a favor de los sublevados y de la
causa nacional. Tras la muerte de Mella en 1864 paso a ocupar el cargo de
vicepresidente de la república en armas.
Tras el triunfo de los
restauradores y de la salida del país de los invasores españoles, surgen en el
país nuevas guerras civiles y Báez pasa a ocupar el vacío dejado tras la muerte
de Santana. Durante sus gobiernos, Espaillat va ser víctima de persecuciones y
de encarcelamientos.
Luego de iniciado el
periodo de nuestra historia conocido como la segunda república (1865-1916) van
a surgir dos agrupaciones políticas: el partido rojo (conservador y
anexionista) presidido por Báez y el partido azul (liberal y nacionalista)
encabezado por Luperón. Espaillat pasa a formar parte del partido azul.
Buenaventura Báez dirigió
los destinos de la nación dominicana en 5 oportunidades y de esas gestiones la
más larga y negativa para el país lo fue el 4to gobierno (gobierno de los 6
años), el cual culmino en 1874 cuando el general Ignacio María González dirige
un levantamiento armado con el llamado movimiento unionista (rojos y azules) y
paso a ejercer la magistratura. Su gobierno que al principio contaba con el
apoyo del partido azul, luego, debido a la forma despótica de gobernar, decidió
retirarle el apoyo y facilitar su caída en 1876. Para ese momento en el país
reinaba el caos político y en esa ocasión los principales líderes del partido
azul encabezados por Luperón deciden llevar a la presidencia a Ulises Francisco
Espaillat, el cual se convirtió en el primer presidente civil del pueblo
dominicano.
Espaillat dirigió los
destinos de la nación entre el 29 de abril al 5 de octubre de 1876, tiempo ese
donde las guerras civiles y las conspiraciones estuvieron a las órdenes del
dia. Su breve gobierno de unos 5 meses y días se caracterizó por el respeto a
las libertades. El presidente intento crear un banco de anticipo y recaudación para conseguir dinero e ir
pagando los compromisos de deuda interna y externa que pesaban fuertemente
sobre el país.
Espaillat en su corta
gestión no permitió la corrupción en su gobierno y esto le gano la oposición de
sus mismos funcionarios. El primer presidente civil cometió un solo error en el
ejercicio de su labor el cual consistió en declarar como deuda publica la deuda
que había contraído el general Gregorio Luperón cuando dirigía la lucha para
derrocar a Báez del poder en su 4to gobierno. Esta decisión provoco el recelo
entre las filas del propio gobierno.
Cae del poder producto de
un golpe de Estado encabezado por el general Ignacio María González, el mismo
que había propiciado la caída de Báez, pero que luego de la caída de Espaillat
le facilita la vuelta al poder nuevamente a Báez. Espaillat muere un 25 de
abril de 1878, el congreso nacional decreto 13 días de duelo nacional
En conclusión, Espaillat
encabezo un gobierno democrático y honesto. Su ejemplo en el ejercicio del
poder debe ser imitado para que la nación se enrumbe por el camino del progreso
y el desarrollo. Una provincia honra su nombre y en el calendario escolar se
manda a que su natalicio no pase al olvido.
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