Honorable Dr. Reinaldo
Pared Pérez,
Presidente del Senado de
la República y de esta Asamblea Nacional;
Honorable Dra. Margarita
Cedeño de Fernández,
Vicepresidenta de la
República;
Honorable Lic. Cándida
Montilla de Medina,
Primera Dama de la
República;
Honorable Dr. Mariano
Germán Mejía,
Presidente de la Suprema
Corte de Justicia;
Honorable Dr. Milton Ray
Guevara,
Presidente del Tribunal
Constitucional;
Honorable Dr. Julio César
Castaño Guzmán,
Presidente de la Junta
Central Electoral;
Honorable Dr. Mariano
Rodríguez,
Presidente del Tribunal
Superior Electoral;
Honorable Lic. Lucia
Medina,
Presidente de la Cámara de
Diputados;
Honorable Dr. Hugo
Francisco Álvarez Pérez,
Presidente de la Cámara de
Cuentas;
Honorable Dra. Zoila
Martínez Guante,
Defensora del Pueblo;
Honorables Miembros de la
Asamblea Nacional,
Senadores y Diputados de
la República;
Señores Ministros y demás
funcionarios del Gobierno;
Su Excelencia
Reverendísima Monseñor Jude Thaddeus
Okolo,
Nuncio Apostólico de su
Santidad y Decano del Cuerpo Diplomático acreditado en el país;
Honorables Miembros del
Cuerpo Diplomático y Consular Acreditados en la Republica Dominicana;
Honorables Miembros de
Organismos Internacionales acreditados ante el Gobierno de la República
Dominicana;
Autoridades
Civiles y Militares;
Invitados Especiales;
Distinguidos Miembros de
la prensa;
Señoras
y señores,
Pueblo
dominicano,
Por segunda vez en poco
más de seis meses, tengo el privilegio de dirigirme a ustedes desde este
honorable Congreso de la República.
En esta ocasión, lo hago
para cumplir con el mandato constitucional de rendir cuentas a la nación sobre
la gestión del pasado año, 2016.
No quiero dejar pasar este
solemne momento sin dedicar unos instantes a honrar la memoria de aquellos que
permitieron que estemos hoy aquí, erigidos como un solo pueblo, independiente, soberano
y libre de toda potencia extranjera y orgullosos de pertenecer a una misma
identidad.
Desde esta tribuna que
tengo el honor de ocupar hoy, quiero hacer llegar un sentido homenaje a los
Padres de la Patria.
Quiero expresar mi más
profundo agradecimiento a todos los que pusieron en riesgo sus vidas para
levantarse el 27 de febrero de 1844, y hacer realidad el nacimiento de nuestra
Nación.
Cada uno de ellos tenía
una misma semilla en su corazón: la idea de una nación libre, fuerte, justa y
capaz de hacer felices a todos sus hijos e hijas.
Esa semilla de nación,
sólo logró crecer a lo largo de los años y convertirse en el país que ahora
somos, porque contó con lo más importante: el suelo fértil de la solidaridad,
la lealtad y la unión.
Esa semilla es regada y
abonada con la energía imparable de todo un pueblo, decidido a escribir su
propia Historia.
Dominicanos
y dominicanas,
Todas las grandes gestas
de nuestra Patria solo han sido posibles gracias a esa unión y a ese
entusiasmo. Gracias a la suma de esfuerzos, a esa grandeza que nos impulsa a
dar lo mejor de nosotros, con el convencimiento de que existe un bien mayor.
Han sido posibles gracias
a manos curtidas y solidarias, capaces de dar hasta su último aliento por el
futuro de otros.
Han sido posibles gracias
a los ojos del amor y la hermandad, que nos permiten mirar más allá de las
diferencias y ver todas las pequeñas y grandes cosas que nos unen.
Hoy, celebramos nuevamente
el principio de nuestra historia común. Una historia que tiene ya 173 años,
pero que está tan viva como el primer día y que se reescribe en cada uno de
nosotros.
Y hoy, como cada año,
renovamos nuestro compromiso con esa Historia, con esa identidad, con ese
sentimiento que habita y crece en todos nuestros corazones y que se llama
República Dominicana.
La ocasión es propicia,
por tanto, para pensar en el papel que cada uno de nosotros quiere tener en las
páginas de la Historia.
Es propicia la ocasión
para la reflexión y para la acción. Para la crítica y la autocrítica.
Pero sobre todo, es
propicia para honrar la verdad y la honestidad; los mejores valores que
identificaron a nuestros padres fundadores.
Señoras
y señores,
Soy
perfectamente consciente de que existe un clamor popular por conocer, en
profundidad, lo sucedido en el denominado Caso Odebrecht en nuestro país.
Hay un clamor por conocer
la verdad y por castigar a los culpables. Sé también que el pueblo dominicano
desea escuchar mi posición sobre este asunto.
Pues bien, desde ahora
mismo les adelanto que al final de mi intervención me referiré a este asunto
que ha levantado la justa indignación de tanta gente.
Sin embargo, antes de
llegar a ese punto, debo hacer lo que me exige nuestra constitución y usar esta
tribuna para rendirle cuentas al Congreso y al país sobre los avances
alcanzados en el último año y además lo que nos proponemos hacen en los años
siguientes.
Eso es lo que me propongo
hacer a continuación.
Señoras
y señores,
Cuando el pasado 16 de
agosto asumí la Presidencia de la República, lo hice con la clara intención de
profundizar y ampliar nuestro modelo de crecimiento con derechos sociales.
Este es un modelo que
empezamos a poner en marcha en el 2012 y por el que los dominicanos votaron
masivamente el pasado mes de mayo.
Tras cuatro años de
transformaciones, nuestro pueblo apostó nuevamente por nosotros y por nuestra
capacidad de seguir “haciendo lo que nunca se ha hecho”
Es importante, recordar,
sin embargo, que todolo que la República Dominicana conquistó en los pasados 4
años, no es casual.
Nada de esto lo hemos
conseguido por arte de magia.
Lo hemos logrado con
esfuerzo y, sobre todo, gracias a un clima de cooperación y de confianza que
une a todos, que cuenta con todos y que nos hace parte de un proyecto
compartido: el proyecto de seguir haciendo Patria.
Así, en el2016, mientras
el mundo nos mostraba ejemplos de países que han optado por la crispación, el
enfrentamiento o la defensa de intereses particulares, los dominicanos optamos
por permanecer unidos, por trabajar juntos y por extender la solidaridad al
conjunto de la vida social.
Y ahora, si me lo
permiten, detengámonos por un momento para ver los frutos que obtuvo el país de
ese clima de confianza y cooperación.
El año pasado nuestra
economía creció un 6.6%. Esto nos coloca a la cabeza de toda América.
Somos, cabría decirlo, el
contraejemplo positivo en estos tiempos de inestabilidad y polarización.
Así, mientras las grandes
economías de la región padecen elevadas subidas de precios y devaluaciones, la
República Dominicana disfruta de una inflación por debajo de la meta y de una
envidiable estabilidad cambiaria.
Esto lo sabemos los
dominicanos, lo saben los inversores y lo certifican las principales
calificadoras de riesgo, como Moody’s, Fitch y Standard & Poors, entre
otras, que resaltan nuestro crecimiento económico y elogian los avances en
materia de consolidación fiscal que ha realizado este Gobierno.
Igualmente, la CEPAL, el
FMI y el BID coinciden en que para este 2017 continuaremos en esta senda de
crecimiento.
Este escenario de
expansión se refleja en la Balanza de Pagos, que cerró el año con un déficit de
-1.5% del PIB, el menor de la última década.
Los tipos de cambios, a su
vez, se mantuvieron estables, con una depreciación nominal acumulada de 2.5%
respecto al 2015, cerrando el año con una tasa de RD$ 46.71/US$, por debajo del
nivel contemplado en la política monetaria para el año pasado.
En cuanto al Sistema
Financiero, al cierre del 2016 en términos anualizados, los activos totales
crecieron en 12%, presentando una morosidad en su cartera de crédito de 1.6%,
con una cobertura de riesgo de 174.5%.
Y en este punto es
importante señalar un dato que muestra como la responsabilidad que este
gobierno tiene a la hora de gastar tiene efectos positivos sobre el conjunto de
la economía.
Porque reducir el déficit
del sector público nos permite reducir la demanda de crédito del sistema
bancario.
Fíjense que mientras el
crédito al sector privado ha aumentado un 71% entre agosto del 2012 y noviembre
del2016, el del sector público apenas creció en 10%.
Por tanto, el hecho de que
el Estado esté absorbiendo menos crédito ha permitido a las empresas privadas y
a los hogares tener acceso a una mayor disponibilidad de préstamos.
Esto es algo realmente beneficioso
para una economía que está en expansión. Porque acceder al crédito permite
participar ventajosamente en el crecimiento y, a la vez, sostenerlo en el
tiempo.
Si pasamos revista a los
diferentes sectores, constatamos igualmente que nuestra economía está,
efectivamente, en plena expansión.
La Minería creció un
26.5%.
Intermediación Financiera
(11.0%)
Agropecuaria (9.6%)
Hoteles, Bares y
Restaurantes (6.4%)
Comercio (5.9%)
Transporte y
Almacenamiento (5.3%)
Enseñanza (5.2%)
Manufactura Local (4.8%).
Construcción (8.8%)
Y Otros Servicios (6.8%)
Por su parte, el turismo,
un sector que resulta crucial para el conjunto de la economía, nos trae
nuevamente razones para el optimismo. En el 2016 llegaron al país 6 millones de
turistas, casi 400 mil más que en el 2015.
Eso ha permitido que los
ingresos por concepto de turismo, que es nuestro principal generador de
divisas, crecieran casi un 10% el año pasado, alcanzando una cifra de
US$6,721.5 millones.
La perspectiva del sector
para el 2017 es seguir creciendo, por lo que serán inauguradas 6,000 nuevas habitaciones
hoteleras, lo que representará unos 10,000 nuevos puestos de trabajo.
Este ha sido también un
año de gran expansión para el sector de Zonas Francas.
En el transcurso del 2016
el CNZFE ha aprobado 52 empresas y 8 parques de zonas francas, que representan
17 mil nuevos empleos directos y una generación en divisas de US$62.6 millones.
Sin embargo, debemos
buscar nuevas formar para apoyar a nuestros sectores productivos. Y una de
estas estrategias es lograr que las exportaciones y la atracción de inversiones
estén estratégicamente vinculadas a una visión de desarrollo nacional.
Estoy convencido del gran
potencial que tiene el sector de zonas francas de exportaciones para crecer y
continuar desarrollándose, tanto en áreas productivas existentes, así como en
el desarrollo de nuevos negocios que nos permitan seguir incrementando los
niveles de empleos, así como el valor agregado y los niveles de sofisticación
de la oferta exportable de nuestro país. Reconocemos las oportunidades que
tenemos para atraer nuevas inversiones en manufacturas para exportación, como
resultado de la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP).
En nuestra gestión
gubernamental, estamos comprometidos a continuar trabajando junto con las zonas
francas y de este modo aprovechar las oportunidades que presenta el nuevo
entorno internacional.
En el 2016 nuestras
exportaciones crecieron un 3.5% destacándose la minería y la agropecuaria,
mientras que la Inversión Extranjera Directa creció un 16.7%.
Para que estas
exportaciones e inversiones creen más puestos de trabajo, más seguros y mejor
remunerados es necesario potenciar la colaboración entre empresas e
instituciones.
Para eso, estamos
mejorando y ampliando los servicios que el Estado ofrece a las empresas
exportadoras, sean pequeñas, medianas o grandes.
Porque exportar productos
cada vez más variados y atraer inversiones cada vez más productivas es una vía
estratégica para producir valor y crear empleos de calidad.
Ese empleo de calidad que
necesitamos abrir a cientos de miles para alcanzar a ser realmente una sociedad
de clases medias.
Y si hablamos de empleo,
las cifras también nos dan motivos para el optimismo; porque en el último año
hemos seguido creando puestos de trabajo en todos los sectores.
Además, por cuarto año
consecutivo, no solo hemos alcanzado la meta de crear 100,000 nuevos empleos,
sino que la hemos superado en casi un 30%.
¡148,532 empleos en 12
meses!
¡Esa es la cifra de
creación de empleo del 2016!
Y, sin embargo, es mucho
más que una cifra.
Porque cada uno de esos
148,532 empleos es la demostración de cómo estamos poniendo la economía al
servicio de la gente y creando oportunidades para todos.
Tanto en el campo como en
la ciudad. Tanto para la joven que busca su primer empleo tras salir de la
universidad, como para el padre de familia que necesitaba reintegrarse al
mercado laboral.
Estos son los frutos de esa
cooperación, de ese clima de paz que hemos construido.
A esto es a lo que me
refiero cuando hablo de apostar por un país donde todo dominicano y dominicana
pueda llegar tan lejos como lleguen sus aspiraciones y esfuerzos.
Señoras
y señores,
Como les decía, no solo
hemos superado la meta de empleos en el último año. En nuestros primeros cuatro
años de gobierno se crearon 480,930 nuevos empleos; un 20.2% más de los que
nos propusimos como menta.
Y tienen mi total
compromiso de que haremos todo lo posible para continuar superándonos. La meta
para el 2020 son 400,000 empleos más, pero buscaremos la forma de llegar más
allá.
No tengo ninguna duda de
que lo lograremos, como también sé que no basta con crear empleo, sino que
también es necesario que este empleo sea de calidad y que sea digno.
Por eso, desde que
llegamos al gobierno hemos prestado especial atención a la otra gran
preocupación de los dominicanos: los salarios.
Creo firmemente que el
crecimiento de un país no puede sostenerse sobre salarios de miseria. Siempre
lo he defendido y he hecho todo lo posible para que, de forma responsable con
las finanzas públicas, comenzáramos a cambiar esa realidad.
Y lo hicimos, claro
empezando por aquello que es nuestra responsabilidad directa, es decir, el
sector público.
Así, aunque el gobierno
dispone de recursos limitados, hemos hecho un esfuerzo sin precedentes para
elevar los salarios de 3 sectores que, por el impacto social de su labor,
merecen que sus condiciones de trabajo, y de vida, sean dignificadas.
Me refiero a todos
aquellos hombres y mujeres que tienen la importantísima misión de dar
educación, salud y seguridad a nuestra gente. Es decir, los maestros, los
trabajadores de la salud y los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional.
Recordemos que, tras la
aprobación del 4% del PIB para la educación, 92 mil maestros y maestras han
recibido cuatro aumentos de salario consecutivos. Aumentos que representan una
mejora en sus ingresos de 66% para los docentes de básica y hasta del 74% para
los docentes de media.
El último aumento se hizo
efectivo en enero del 2016 y, además, incluyó a 14,076 pensionados y jubilados
que devengaban un salario menor a los RD$ 20,000 por mes.
Así, después de llevar a
cabo esta dignificación histórica del profesorado, en el 2016, centramos
nuestra atención en el sector salud.
Aquí, tras un diálogo con
los gremios, aprobamos incrementos salariales de 35% para enfermeras; un 39% a
los psicólogos; 34% a los odontólogos; un 30% a los farmacéuticos; entre un 27%
a 34% a los empleados de los laboratorios y un25% al salario base de los
médicos.
Establecimos igualmente
que sus pensiones se otorgarán con el 100% del salario, e irán acompañadas del
seguro de salud.
Y como en el caso de la
educación, este año estaremos impulsando la formación y capacitación intensiva
del personal de salud.
Es importante resaltar
que, en ambos casos, nuestro objetivo no fue únicamente elevar sus ingresos,
sino también mejorar con ese aumento los servicios que prestamos a toda la
población.
Por eso incluimos sistemas
de incentivos al buen desempeño. Es decir, estamos premiando a todos aquellos
que se esfuerzan en dar un buen servicio al resto de ciudadanos.
Hablo de incentivos como
el 15% otorgado a los médicos por buen desempeño, un 15% adicional por
recertificación, un 10% a los de atención primaria y 10% alos que sirven en
zonas alejadas o con menor personal.
Y finalmente, tras
dignificar las condiciones de maestros y personal de salud, en este2017ha
llegado el momento de atender a los miembros de la Policía y las Fuerzas
Armadas.
Les informaré el detalle
de estas medidas más adelante, pero pueden estar seguros de que se trata del
mayor conjunto de beneficios aprobado en nuestra historia reciente para
mejorar, no solo su salario, sino también su vida y la de más de 90,000
familias.
Porque tenemos la
obligación de cuidar del bienestar de los que nos protegen, y porque debemos
atraer al servicio a jóvenes motivados y mantener a valiosos miembros en
activo.
Por supuesto, nuestra
voluntad sería mejorar las condiciones a todos los empleados, pero la
responsabilidad no nos permite ir más allá de las posibilidades del tesoro
público.
Por tal razón, cada año
estaremos mejorando los salarios de los diferentes sectores que componen la
administración pública hasta llegar a su totalidad.
Paralelamente, permítanme
señalar que si queremos seguir avanzando como país, los empleadores privados
también deben hacer su parte en este ámbito.
Insisto no podemos,
realmente, poner en marcha un círculo virtuoso de consumo y empleo en un país
donde millones de personas viven con salarios por debajo de los diez mil pesos
mensuales.
Por eso, estamos decididos
a llevar la dignificación salarial a todos los sectores. Y para lograrlo ya
estamos llevando a cabo negociaciones con los sectores productivos, para cerrar
definitivamente ese ciclo de bajos salarios, baja productividad y bajo consumo,
que finalmente también repercute de manera negativa en los propios empleadores.
Aprovecho, por tanto, esta
oportunidad para pedirles su compromiso y su visión a largo plazo. Para que,
así, podamos seguir avanzando hacia un nuevo modelo de país, en el que todos
salgan ganando.
Señoras
y señores,
Desde el 2012nuestro
objetivo número uno ha sido luchar contra la pobreza y elevar las condiciones
de vida de la gente.
Desde entonces, 1 millón
72 mil 400dominicanos han dejado atrás la pobreza y 480,692 personas han
superado la pobreza extrema.
En concreto, en el 2015 la
tasa de pobreza y pobreza extrema se colocó por primera vez por debajo de los
niveles existentes antes de la crisis financiera del 2003; y durante el 2016
continuó disminuyendo, con lo que podemos proclamar que, por fin, hemos sanado
la herida social abierta por aquel terrible año 2003.
Y de nuevo, permítanme
decirles: eso no fue magia.
Esta conquista la hemos
logrado tanto facilitando las condiciones de empleo y el desarrollo económico, como
llevando a cabo políticas sociales específicas para apoyar a los sectores de
menos recursos.
Como parte de este
esfuerzo, en el 2016 cumplimos la meta de incorporar a 200,000 familias a la
Tarjeta Solidaridad, de forma que hoy 816,109 familias son beneficiarias.
Además 355,072 familias
recibieron el Incentivo a la Asistencia Escolar y el Bono Escolar Estudiando
Progreso y otras 900,000 recibieron Bono Gas Hogar.
Sin embargo, a pesar de
estos avances, somos conscientes de que persisten niveles inaceptables de
pobreza y desigualdad.
Es por eso que nos hemos
comprometido a reducir a la mitad la pobreza extrema y lograr que en el 2020 al
menos 360 mil personas más la hayan superado.
Para hacerlo posible,
hemos decidido profundizar la estrategia Quisqueya sin Miseria mediante la
implementación de Quisqueya Digna.
Este Plan busca trascender
los paliativos de corto plazo y atacar las causas que generan y reproducen la
pobreza extrema y la exclusión social.
Este programa, va a
empezar, literalmente, por la base. Vamos a ponernos manos a la obra para
lograren los próximos tres años la eliminación de todos los pisos de tierra en
los hogares dominicanos.
Es hora de erradicar para
siempre de nuestro país esta situación que no hace más que engendrar problemas
de salud y perpetuar la pobreza.
Además, nos encontramos ya
en la recta final para superar el analfabetismo. Quedan menos de 2 puntos para
llegar a la meta establecida por los organismos internacionales.
Para concluir este último
esfuerzo estamos incorporando masivamente estudiantes de último año de
educación como facilitadores de núcleos de aprendizaje.
Igualmente, fortaleceremos
la continuidad educativa de los alfabetizados ofreciendo 50,000 plazas en
educación básica flexible; 30,000 en capacitación para el trabajo; y 20,000 de
animación de la lectura.
Y dentro de esta
estrategia destinada a atacar las causas de la pobreza en su raíz, vamos a
dejar atrás otro de los grandes obstáculos para el desarrollo de miles de
dominicanos: la falta de documentación o registro de identidad.
Consolidaremos un sistema
universal de documentación civil para todos los dominicanos, en coordinación
con la Junta Central Electoral. En concreto, buscaremos alcanzar un 100% de
registro oportuno en los hospitales y disminuir sensiblemente el sub-registro
tardío.
Como ya he dicho en alguna
ocasión, la identidad es el derecho que abre la puerta a todos los demás
derechos y ha llegado el momento de que ningún niño o niña dominicanos estén
privados de este derecho.
Señoras
y señores,
La atención hacia la
primera infancia no termina con darle una identidad legal. Ese es solo el
principio de nuestro compromiso con su bienestar.
También este año afiliamos
al Régimen Subsidiado del SeNaSa a 100 mil niños de cero a cinco años. Estos se
suman a los 100 mil que fueron integrados previamente.
Otra medida de gran
impacto es que un total de 92,197 niños y niñas están recibiendo atención
integral a través de las estancias infantiles, los centros CAIPI, CIANI y los
centros comunitarios.
Para que se hagan una
idea, en apenas dos años de operación el Instituto Nacional de Atención
Integral a la Primera Infancia ha contribuido a quintuplicar el número de
infantes atendidos.
El programa es una gran
oportunidad para que las madres solteras y las jefas de hogar puedan retomar
sus estudios y trabajar mientras sus hijos están en un lugar seguro.
Si lo calculamos en
términos económicos, las familias tienen un ahorro de 8,500 pesos mensuales por
cada niño atendido en una estancia. Comparemos esto con el salario promedio de
una madre soltera pobre y comprenderemos entonces la trascendencia de estas
medidas.
Por eso, el próximo año
buscamos duplicar la cobertura, y para el 2020 tendremos 251 estancias
atendiendo a 730 mil niños y niñas.
Señores
y señoras,
El 2016 ha marcado también
el comienzo de las transformaciones radicales en nuestro sistema de salud.
Vamos camino a un modelo más eficiente, completo y cercano al ciudadano.
El trabajo está siendo
arduo, pero el objetivo que perseguimos es muy sencillo, además de ineludible.
Queremos que en la salud
suceda lo que ya está teniendo lugar en la educación: que una familia de clase
media vea en el sistema público de salud una auténtica opción, tan confiable y
tan digna como el sistema privado.
Esto ya sucede en muchos
países y, créanme,que trabajamos para que también suceda en la República
Dominicana.
Para iniciar este cambio,
hemos avanzado simultáneamente en tres frentes: modernización de las
infraestructuras, universalización de la cobertura y unificación del sistema.
La primera parte de esta
revolución de la salud ha sido la modernización de las infraestructuras y me
complace anunciarles que este año culminaremos la remodelación de los 57
principales centros hospitalarios del país.
Se terminaron ya los
nuevos hospitales en Higüey, Pedernales y La Descubierta y el Hospital
Provincial General Melenciano, en Jimaní, por solo mencionar algunos.
Cuando se concluyan todos
estos esfuerzos tendremos una excelente infraestructura hospitalaria, de hecho,
la más moderna que jamás hayamos tenido, con habitaciones de una y dos camas y
con aires acondicionados.
Simultáneamente, estamos
fortaleciendo la Atención Primaria con 28 nuevos centros de primer nivel y 14
centros de Diagnóstico inaugurados.
Así, estamos impulsando un
modelo cercano y preventivo en el que los pacientes pueden resolver el 80% de
sus necesidades sin tener que ir a un hospital segundo nivel.
La segunda parte de
nuestra transformación de la salud es la unificación y modernización del
sistema. En este ámbito, el Ministerio de Salud Pública ha traspasado sus
recursos económicos y humanos al Servicio Nacional de Salud, conformando la Red
Única.
Se consolida así en una
sola administración la operación de todos los establecimientos de salud: se
unificarán los hospitales y el personal médico de todos los centros públicos,
incluyendo los del Instituto Dominicano de Seguros Sociales.
Así, el Ministerio, libre
ya de la responsabilidad de construir y mantener hospitales, asumirá plenamente
la que debe ser su auténtica función: reglamentar y supervisar el conjunto del
sistema.
Un ejemplo de esta función
es que, este año, el Ministerio ha puesto en funcionamiento 43 nuevos
protocolos de atención en áreas como neurología, oncología, cirugía,
ginecología y obstetricia, para asegurar que la atención que reciben los
pacientes de los sistemas público y privado responde a criterios objetivos y
actualizados.
Créanme que la definición
de estos protocolos es de vital importancia también para lograr otro de
nuestros grandes objetivos: la humanización de la atención.
No podemos seguir
permitiendo que nuestros enfermos sean tratados con indiferencia y hasta con
desprecio. De la misma forma que nuestros profesionales de la salud exigen y merecen
condiciones de trabajo dignas, el gobierno exige de ellos atención de calidad,
respeto y humanidad en el trato a los pacientes que visitan los hospitales.
En cuanto al tercer eje de
nuestra estrategia, el de universalización de la cobertura, tengo el placer de
anunciarles que hoy más del 70% de nuestra población cuenta ya con algún tipo
de seguro de salud.
En el régimen subsidiado
del SENASA ya tenemos afiliadas a 3,574,648 personas. Y en el contributivo
a3,473,894.
De esta forma, hemos
alcanzado a estar entre los primeros 10 países de la región con más ciudadanos
afiliados a un seguro de salud. Este es un grandísimo paso adelante en la
construcción de nuestro Estado de bienestar y un motivo de orgullo.
Y así continuaremos hasta
lograr la meta de nuestro programa de gobierno: que el 90% de la población esté
afiliada al concluir el 2020.
Señoras
y señores,
Dirijamos ahora nuestra
atención a otro de los pilares de nuestro proyecto de país: la educación.
Desde que fui elegido
Presidente en el 2012, les prometí que llevaríamos a cabo una revolución
educativa en el país.
Y así lo estamos haciendo.
Durante los primeros cuatro años construimos un número sin precedente de aulas y
otro número similar está en fase de construcción.
Cubrimos así el territorio
nacional con una red de escuelas dotadas de laboratorios, bibliotecas,
talleres, comedores y aulas de informáticas.
Esa fue la primera etapa
de nuestra revolución. Y gracias a ella este año tenemos a más de un millón de
estudiantes en la tanda extendida.
Ahora empieza lo que
podríamos llamar la segunda revolución educativa. Y en esta fase, si bien
seguiremos construyendo aulas, el mayor esfuerzo lo vamos a poner en que esas
aulas que tenemos estén llenas de profesores motivados y bien formados.
Estoy hablando de lograr
una auténtica transformación en la calidad de la educación. Se acabaron las
excusas, históricas o de cualquier otro tipo, para justificar que no tengamos
una educación pública a la altura de los más altos estándares internacionales.
Se acabaron las excusas y
ha empezado el trabajo. Y en este nuevo proyecto el pilar más fundamental es la
formación de los docentes.
Para ello en el 2016
realizamos una inversión sin precedentes en capacitación: RD$3,323,905,441.
Esto es casi el triple de
lo que se dedicaba en el2012 y es lo que ha hecho posible que el 75% de los
docentes haya asistido a cursos de profesionalización.
Solo en el2016, 34,461
docentes han asistido a cursos de formación continua y posgrados, compatibilizándolos
con su labor profesional.
Además, hemos puesto en
marcha el programa más ambicioso de formación docente de nuestra historia, con
la meta de lograr 20,000 profesores de excelencia.
Estos son maestros nuevos,
formados desde el principio por un cuerpo docente nacional e internacional del
más alto nivel. Porque solo así se realizará la verdadera transformación de la
educación dominicana!
Estos estudiantes no sólo
tendrán una beca completa, sino que disponen de estipendio mensual para que
puedan dedicarse exclusivamente a sus estudios.
Además dispondrán para su
formación de las tecnologías adecuadas, de una oferta cultural extra curricular
y de un programa de inglés por inmersión.
Hoy les anuncio que los
primeros 3,000 de estos profesores de excelencia los vamos a formar este año,
desde el ISFODOSU y universidades aliadas.
Asimismo, estamos
avanzando con la formación de directores, con un programa de maestría en
liderazgo pedagógico que será implementado en alianza entre universidades
nacionales e internacionales.
Tenemos el total
convencimiento de que, independientemente del hogar del que procedan, nuestros
niños y niñas se merecen los mejores maestros y la mejor educación. Queremos
que la enseñanza pública se convierta en referencia de calidad y de excelencia.
Y lo vamos a lograr!
Señoras
y señores,
Es precisamente a esas
nuevas generaciones a quienes me gustaría dirigirme ahora.
A los miles de jóvenes,
hombres y mujeres que nos están viendo.
A todos ellos, a todos
ustedes, quiero mirarlos a los ojos y decirles que estén atentos, porque
estamos creando muchos espacios para ustedes, para su educación, para su
formación profesional, para que participen en la toma de decisiones, para su
inserción en el mercado laboral, para que tengan acceso a las nuevas
tecnologías y también para su desarrollo deportivo y cultural.
Queridos jóvenes, este
gobierno no les da la espalda, al contrario, les da la mano.
Y va a seguir haciéndolo,
para que se conviertan en la generación del cambio en República Dominicana. La
generación que vio como nuestro país superaba la pobreza y pasaba a ser un país
de clases medias, que vio como se transformaba el campo, los barrios, las
escuelas y los hospitales.
Este gobierno escucha los
mensajes que les hacen llegar, sea desde la calle o desde las redes sociales.
Y no solo los escucha,
sino que trabaja sin descanso para entregarles un país mejor, con servicios de
calidad, instituciones fuertes y nuevas oportunidades.
Sabemos que esperan
respuesta, y que la esperan rápido, porque vivimos en la era de la inmediatez.
Pero también sabemos que
hay muchas necesidades distintas y debemos pensar en todas. Desde el
universitario que quiere hacer su maestría en Estados Unidos, hasta el muchacho
del campo, que necesita apoyo para alfabetizarse.
Y no nos olvidamos de
ninguno. Ustedes pueden estar seguros.
Les daré solo algunos
datos sobre lo que estamos haciendo y lo que vamos a seguir haciendo, dando
respuesta a lo que nos han pedido miles de jóvenes.
Este año, INFOTEP preparó
a 667 mil nuevos técnicos profesionales. Y además ha ampliado su oferta, porque
si en el 2012, ofrecía 591 opciones formativas, en este último año impartió
814.
Y recordemos que el índice
de empleabilidad de los egresados del INFOTEP ronda el 83%
Entre ellos se encuentran
perfiles netamente profesionales. En el
2015 se graduaron 5,000 jóvenes en este tipo de cursos y en el 2016 fueron 10
mil.
En el 2017 se espera que
esta cifra siga creciendo y habrá una amplia oferta de plazas para todos los
interesados.
En cuanto a la educación
superior, más de 6,000 universitarios fueron beneficiados con el programa de
Becas Nacionales del MESCYT y 2,457 becas de postgrados internacionales, además
18,184 estudiantes se graduaron en Inglés por inmersión.
Para este año2017 se están
entregando 5,560 becas nacionales y 2,500 becas de postgrados internacionales,
así mismo 20,300 estudiantes serán graduados de inglés por inmersión con becas
del MESCYT.
Paralelamente, estamos
trabajando en el programa República Digital, que nos permitirá usar las nuevas
tecnologías para crear oportunidades de empleo y desarrollo, especialmente para
las nuevas generaciones.
Uno de los principales
pilares de este programa será la entrega de dispositivos electrónicos a 950,000
estudiantes y a 79,500 docentes, empezando por un plan piloto de 150 escuelas
que iniciará este año.
El Ministerio de Deportes,
por su parte, está trabajando para que los estudiantes puedan practicar una
amplia gama de deportes en las escuelas.
Este fomento del deporte
desde la escuela, junto al exitoso plan de rescate de los espacios deportivos
en 150 comunidades, están permitiendo que el deporte se establezca como una
poderosa herramienta de alianza entre escuela, familia y comunidad.
Y ya en niveles de
competición, estamos haciendo alianzas con todo el movimiento deportivo
dominicano para la reedición de los XIV Juegos Nacionales que se celebrarán en
marzo del 2018.
El Ministerio de Cultura, por
su parte, ha avanzado con la Convocatoria Nacional de Proyectos Culturales, un
mecanismo que incentiva las vocaciones artísticas en todas sus expresiones,
facilitando el surgimiento de una auténtica cultura de base.
Todos nuestros jóvenes
talentos están invitados a formar parte de esta iniciativa y hacer así realidad
sus proyectos culturales.
Hoy están en ejecución
tres versiones de esta convocatoria con una inversión de unos cien millones de
pesos anuales y 370 proyectos aprobados.
Además, el programa
Agentes del Cambio del Ministerio de la Juventud, ha otorgado de agosto a la
fecha 1,080 becas internacionales, de las cuales, se entregaron 30 becas por
provincia, tomando en cuenta los motores que mueven la economía de cada
localidad. En el cuatrienio, a través de este programa, se entregarán unas
10,000 becas nacionales y 5,000 internacionales.
Este ministerio pondrá en
marcha también el programa las Casas de la Juventud, que apoyará a 48,000 jóvenes por año. Esto
incluye un plan de acogida para jóvenes huérfanos de 18 años, que salen de las
ONGs y de CONANI. El objetivo es seguir dando formación y acompañamiento a
estos jóvenes para su integración social y laboral.
Por último, en Santiago de
los Caballeros, y como parte integral de los proyectos que en esa región
estamos impulsando de la mano con organizaciones representativas de la
provincia, se ha becado a más de 2,000 jóvenes de Santiago y provincias
aledañas para formarse durante este año 2017 en diversas áreas de especial
demanda laboral. A esto hay que añadir otros 1,641 jóvenes que iniciarán
próximamente cursos de inglés; y otros 218 estudiantes que aprenderán
desarrollo de software.
Señoras
y señores,
Estamos dotando a nuestros
jóvenes de todas las herramientas que necesitan para labrarse un futuro y
participar en las diferentes facetas de la vida de la nación.
Pero si deseamos dejar a
esta nueva generación un país con auténtico futuro, no basta solo con invertir
en ellos.
También debemos invertir
en la preservación de nuestra tierra. Debemos invertir en nuestro medio
ambiente.
Este gobierno está
decidido a preservar la pureza del agua, la limpieza del aire y la calidad del
suelo, pues estas son las bases materiales de las que dependen nuestra
economía, nuestra salud, y efectivamente, nuestro futuro.
Con este objetivo,
iniciamos el 2017 declarándolo oficialmente el año del desarrollo agroforestal,
aunque nuestra actividad a favor de los bosques empezó mucho antes y va a
seguir multiplicándose.
En los próximos cuatro
años vamos a cubrir nuestro país de árboles, priorizando las cuencas
hidrográficas del país y especialmente la plantación de árboles maderables, y
otras especies productivas como café, cacao, aguacate y mango, entre otros.
En concreto, se ha
comenzado a trabajar ya en 7 grandes proyectos para el Desarrollo Sostenible de
las Cuencas Hidrográficas de la Región Sur del País
Así, vamos a recuperar
659,831 tareas de bosque en:
Hondo Valle y Juan
Santiago, Elías Piña.
Sabaneta, San Juan de la
Maguana.
Las Cañitas, Padre Las
Casa, Azua.
Postrer Río y La
Descubierta, Independencia.
Neyba, Bahoruco.
Los Fríos y Los
Montacitos, Padre Las Casa y Bohechio en las provincias de Azua y San Juan.
Los Blancos, Bonao,
Monseñor Nouel.
Los Blancos, Enriquillo de
Barahona.
Para que se hagan una idea
del alcance de estos proyectos, su extensión equivale a sembrar sobre los 376
kilómetros de la línea fronteriza con Haití.
Además, estos proyectos
van a crear cerca de 12,000 empleos directos y a beneficiar a más de 28,500
familias, que tendrán ahora una fuente de ingresos alternativa al conuquismo y
la tala para carbón.
Porque estamos convencidos
de que el desarrollo de nuestra gente y el desarrollo medioambiental pueden y
deben ir de la mano.
Estamos invirtiendo en
estos proyectos que reverdecerán nuestras colinas casi 6,000 millones de pesos.
Pero lo mejor es que, gracias a los cultivos que se iniciarán en ellos, por
cada peso invertido, se espera que las familias que viven en las comunidad es donde
se desarrollan estos proyectos reciban 3.32 pesos, es decir, más del triple.
Además, centrándonos en la
preservación del agua y para dar continuidad a estos trabajos, creamos la Mesa
de Coordinación del Recurso Agua, encargada de elaborar una estrategia integral
de preservación de la calidad y la cantidad de los recursos hídricos que
requiere el desarrollo sostenible de la nación.
Amigas
y amigos,
Si hay un área donde el
cuidado del medio ambiente tiene beneficios inmediatos y multiplicadores es en
la agricultura. Porque la calidad del suelo y la calidad del agua son lo que
nos permiten cosechar alimentos y crear riqueza de la tierra.
Y como saben, este es un
sector que ha recibido una atención constante de este gobierno. Porque sabemos
que cada peso que invertimos en el campo se convierte en beneficios para todo
el país. Bien sea en forma de comida más barata en los mercados, en reducción
de la pobreza, o en creación de empleo.
Hasta el momento, se han
realizado 160visitas sorpresa en todo el país, lo que ha significado 960
proyectos productivos asumidos con las comunidades. Esto ha permitido la
generación de más de 100,000 empleos directos.
Sin duda uno de las claves
de la transformación que está viviendo el campo ha sido el crecimiento sin
precedentes del crédito para los productores, a tasas de interés que hasta
ahora parecían impensables.
En los últimos cuatro
años, superamos con creces la meta de créditos que nos habíamos propuesto.
Dijimos que se entregarían
al menos 45,000 millones y lo cierto es que se entregaron más de59,000 millones
de pesos!
Además, las tasas de
interés han descendido drásticamente, hasta llegar al mínimo histórico que se
ha establecido desde diciembre del 2016, y que se sitúa en el 8%. Por debajo
incluso de las llamadas “tasas Premium” de la banca. Recordemos que al inicio
del gobierno en el 2012, los productores tenían que pagar una tasa de interés
entre18% y 24%por un préstamo en el Banco Agrícola.
Cuál es la importancia de
esa reducción de la tasa de interés de un 18% al 8%? Un productor que tomaba un
préstamo de 1 millón de pesos al 18%, tenía
que paga al banco 180 mil pesos de interés y hoy solo tiene que pagar 80 mil
pesos, recibiendo una economía de 100 mil pesos adicionales a sus ganancias.
Para que se hagan una idea
del impacto de esta medida, les diré que solo en los primeros 5 meses de este
nuevo gobierno, es decir, entre agosto y enero, ya se han colocado otros 12,000
millones más en créditos para los productores agropecuarios.
Así, la producción
nacional ha seguido creciendo: un 6.3% respecto al 2015, a pesar de las
pérdidas que produjeron las intensas lluvias de finales del año pasado.
Como saben, el gobierno ha
estado al lado de la población y especialmente de nuestros productores para
minimizar las consecuencias de las inundaciones. En concreto, se destinaron
RD$6,500 millones para reparar vías, puentes, viviendas y recuperar la producción
agrícola, que afecto con mayor dureza a la Línea Noroeste.
Con todo y eso, la cosecha
de los principales cultivos ha alcanzado los 138.8 millones de quintales de
alimentos, en un área de 8.2 millones de tareas.
Además, nos alegra poder
decir que eliminamos casi completamente la mosca del mediterráneo del país y
eso ha ayudado a que en el2016 las exportaciones agropecuarias ascendieran a
US$2,050.3 millones.
Mirando al futuro, la meta
trazada para el 2017 es incrementar la producción en 6.2 millones de quintales
adicionales para alcanzar un volumen de 144 millones de quintales de alimentos.
Es decir, seguimos
consolidando nuestra soberanía alimentaria y trabajando para que en la mesa de
los dominicanos haya productos de calidad, al mejor precio.
Señores
y señoras,
Otra de las áreas más
activas del gobierno ha sido la construcción de infraestructuras. Durante todo
el año 2016, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones concluyó y avanzó
en la ejecución de decenas de nuevos proyectos de construcción que están modernizando
el país, creando decenas de miles de empleos y dinamizando la economía de todas
las provincias.
En este último año se han
construido 104 obras viales que incluyen puentes, carreteras, elevados, caminos
vecinales y calles, entre nuevos y reparados.
Se finalizó la carretera
que conecta el tramo Piedra Blanca-Juan Adrián-Rancho Arriba, que es un gran
Proyecto vial con una longitud de 27 kilómetros que acorta distancias entre las
regiones Cibao y Sur.
Esta obra es uno de los
aportes más significativos e importantes en el campo de la infraestructura vial
para el desarrollo agrícola del país. Viene a mejorar la conectividad de esta
zona y, con ella, las condiciones de vida de la gente trabajadora.
Además, se ha reconstruido
la carretera Villa Mella-La Victoria y la carretera Miches- Sabana de la Mar,
con una extensión de 40 kilómetros.
Esta importante obra forma
parte del Circuito Vial del Este, y es además el último tramo de la carretera
Bávaro-Uvero Alto, Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar, que tiene una longitud
de 112 kilómetros.
También en el 2016 se
concluyó el distribuidor de tránsito construido en la Autopista Las Américas,
que comprende el elevado de la entrada del Multimodal Caucedo, un retorno
operativo, dos puentes para motocicletas y peatones.
Se finalizó la
reconstrucción y ampliación de la Autopista Las Américas, tramo La Caleta– Boca
Chica.
Pero no solo hemos pensado
en hacer y mantener las grandes
autopistas, también, nos hemos enfocado en las calles, carreteras y puentes de
comunidades más alejadas de las capitales de provinciales.
Entre
ellas podemos cita:
-Puente El Rosario III.
-Carretera Las Yayas– Hato
Nuevo.
-Circunvalación Barahona,
Tramo I.
-Puente El Llano, Elías
Piña.
-Puente Hondo Valle.
-Carretera San Víctor–
Canca La Piedra.
-Rehabilitación Puente Río
Duey I, Villa Cedro.
-Construcción Puente Río
Duey II, Villa Cedro.
-Carretera El Quemado– Los
Romeros.
-Carretera La Gina–
Hacienda Estrella.
-Carretera Don Juan–
Yamasá.
-Carretera Don Juan–
Cevicos.
-Carretera Monte Plata–
Cruce Pajón.
-Carretera Cruce Pajón–
Don Juan.
-Carretera Monte Plata–
Cruce Autopista Juan Pablo II.
-Carretera La Gina– Haras
Nacionales.
-Carretera Bayaguana–
Cruce Autopista Juan Pablo II.
-Carretera Las Guáranas–
Angelina.
-Carretera Angelina-
Fantino.
-Carretera De Pissa.
-Distribuidor De La
Carretera Sánchez.
-Carretera Cruce La
Cienaga– Cruz De Santana.
-Elevado De Cienfuegos.
-Elevado De Boca Chica.
-Avenida A La Nueva
Barquita.
-Elevado De La Charles De
Gaulle Con Carretera Mella.
-Carretera La Cuaba– Mamá
Tingo.
Continúan en ejecución
proyectos de gran impacto social y económico, como son:
-La carretera 15 de Azua–
Barahona.
-Carretera Padre Las
Casas– Bohechío.
-Carretera Padre Las
Casas– Guayabal.
-Carretera Barahona–
Enriquillo.
-Carretera Bayaguana–
Sierra de Agua– Sabana al Medio.
Y pueden estar seguros de
que en este2017 seguiremos trabajando en todo el país, construyendo vías
seguras que mejoren el transporte diario de todos.
Señoras
y señores,
Todas estas obras de
infraestructura explican, en buena medida, el crecimiento del 8,8% que el
sector construcción ha tenido en el2016. Pero en ese crecimiento también está
reflejado el aumento de la construcción de viviendas.
Parte de ese dinamismo comenzó,
como saben, con la iniciativa del gobierno de poner en marcha el modelo de
fideicomiso, que permite al sector público y al privado trabajar juntos en la
construcción masiva de viviendas a precios asequibles.
Eso permitió la puesta en
marcha de Ciudad Juan Bosch en Santo Domingo, un proyecto donde se construyen
25,000 viviendas, cuyo desarrollo avanza a manera acelerada.
Este ese proyecto disponen
ya de luz y agua 24 horas, además de todos los servicios necesarios para una
vida completa y tranquila: seguridad, transporte, salud, educación, zonas
deportivas, áreas verdes, entre otras.
De la misma forma, en
Santiago, tras concluir el saneamiento de los terrenos, los estudios técnicos y
de presupuesto, estamos listos para decir que muy pronto comenzarála
construcción del ProyectoCiudad Juan Bosch-Santiago, que contará con 10,000 viviendas adicionales,
con las mismas ventajas que el proyecto de Santo Domingo.
Además, me alegra decir
que esta dinámica está estimulando la iniciativa de los desarrolladores
privados y se están abriendo muchos proyectos bajo el esquema del fideicomiso
en diferentes provincias del país, de los cuales varios ya han sido inaugurados
y otros están en construcción.
La proyección es que solo
el sector privado construirá más de 30,000 viviendas bajo este esquema en los
próximos años.
Por su parte, el INVI
entregó 256 apartamentos en Maizal de Valverde, El Limón en Independencia, Las
Clavellinas y Las Lomas de Azua y otros 864 apartamentos están terminados y
listos para ser entregados en varios municipios de las provincias: Independencia,
Montecristi, Bahoruco, Pedernales, Peravia, Duarte, Barahona, El Seibo, Hato
Mayor y Sánchez Ramírez.
Y como nuestro esfuerzo no
puede estar completo si no ayudamos a los que tienen más dificultades, estamos
apoyando como nunca a comunidades que están en situación de vulnerabilidad.
Recuerden que cuando
empezamos el proyecto de La Barquita, muchos pensaban que ese nombre era
sinónimo de una situación desesperada, imposible de arreglar.
Hoy sin embargo, con La
Nueva Barquitaentregada a sus 1,600vecinos, ese nombre es sinónimo de esperanza
y de renovación, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Con ese mismo espíritu,
avanzan ya otros proyectos destinados a población enriesgo, como la renovación
urbana de La Vega yla reubicación de La Mesopotamia y Tenguerengue en San Juan
de la Maguana.
Pero además, quiero
anunciarles hoy que este año vamos a emprender otro gran proyecto, tan
ambicioso como La Barquita o más, porque en esta ocasión nos proponemos mejorar
las condiciones de vida de más de 45, 000 personas.
Me refiero al proyecto de
transformación urbana integral de Domingo Savio, que, comprende los barrios de
La Ciénaga y Los Guandules,del Distrito Nacional.
Nos hemos propuesto abrir
el barrio, conectarlo con el resto de la ciudad y hacer de él un ejemplo de
orden, seguridad y buena convivencia comunitaria.
¿Cómo lo haremos? Primero,
liberaremos los espacios necesarios para garantizar la buena circulación;
seguiremos con un correcto alumbrado, alcantarillado, y construcción de
parques, escuelas y estancias infantiles.
Liberaremos, por último,
la zona vulnerable a la inundación y la devolveremos al río, construyendo un
paseo y parque fluvial a su lado.
Al igual que La Nueva
Barquita, el Nuevo Domingo Savio incluye también la creación de oportunidades
de empleo y formación para los pobladores, completando así el círculo de
transformación vital que significa pasar de la vulnerabilidad a la plena
inclusión en la vida y las oportunidades de la ciudad.
Señoras
y señores,
Hablamos de proteger a la
gente y lo cierto es que no puede haber algo más sagrado para un Gobierno que
llevar seguridad a las calles y los hogares.
Sé muy bien que esa es una
de las grandes preocupaciones de todos ustedes. Como padre que soy, comparto la
angustia de todos esos padres y madres que esperan con ansiedad a sus hijos
cuando oscurece.
Comprendo la demanda de
mayor protección y la necesidad de respuestas contundentes que nos solicitan
quienes han sido víctimas de un acto delictivo.
No les quepa duda: Sus
voces están siendo escuchadas. Sabemos que es una reivindicación justa del
pueblo dominicano que en nuestras calles impere la ley y el orden, y vamos a
poner todo nuestro empeño en que sea así.
Vamos a dar un impulso sin
precedentes a nuestras acciones en la batalla por la seguridad. Vamos a seguir
conquistando espacios para los ciudadanos.
Ustedes me han escuchado,
durante años, defender la necesidad de mejorar los salarios de nuestros agentes
policiales, especialmente de aquellos que se juegan la vida por llevar
tranquilidad a nuestras calles.
Esa meta, sin embargo, no
es sencilla, en un país con tantas necesidades insatisfechas y tantas
limitaciones presupuestarias.
Sin embargo, tras largos
meses de trabajo, logramos establecer como les decía antes, el paquete de
medidas más amplio que haya aprobado un gobierno para mejorar las condiciones a
nuestros cuerpos de seguridad. Tanto a la Policía Nacional, como a las Fuerzas
Armadas.
Así, desde enero, se ha
aplicado un significativo aumento al salario a más de 34,000 miembros de la
policía de acuerdo al rango que ocupan.
Pero además, a partir de
este 1 de marzo, es decir, dentro de dos días, se estará aplicando un pago
adicional de acuerdo a la función realizada y el nivel de riesgo
correspondiente al personal con funciones operativas dentro de la PN. Y a los miembros de la Policía Nacional que
estén realizando funciones en otras entidades, este componente del salario les
será otorgado también por esa entidad.
Es importante señalar que
la nueva política salarial crea un sistema de compensación y beneficio con
certidumbre para los policías y militares, porque establece criterios claros y
objetivos. Ponemos fin así a la discrecionalidad y dejamos atrás los llamados
“especialismos”, que desaparecerán a lo largo de este año y darán paso
únicamente a los criterios de rango, función y riesgo.
A manera de ilustración,
un Raso que sea Agente de Patrulla, estará pasando de un salario de 7,000pesos
a uno de16,1500 que representa un aumento de 131%.
Un Capitán, Supervisor de
Zona, estará pasando de un salario de17,500 pesos a 36,000 y un Comandante de
Departamento con Rango de Coronel, tendrá un salario total de 79,325.
Con esta reestructuración,
una parte importante de los miembros del cuerpo policial, tendrán un aumento de
más de un 100% de su salario actual.
De igual manera hemos
reservado, un monto de 50 millones de pesos anuales, para el mejoramiento del
perfil profesional del Policía, con entrenamiento especializado y continuo.
Y en este año 2017, se
está trabajando en la implementación de un esquema de Evaluación por Desempeño,
con un incentivo acorde con los resultados que empezará a implementarse a
partir del año 2018.
Con esta reforma salarial,
se espera aumentar el bienestar y los niveles de motivación y compromiso con la
población de los agentes activos de la Policía Nacional y el reclutamiento de
talento joven con perfiles superiores.
Adicionalmente, a partir
de este mismo año, se ha destinado un monto de cien millones de pesos al año
para el financiamiento de iniciales que permitan a los miembros de la PN el
acceso a viviendas propias.
En el Ministerio de
Defensa por su parte, se estarán aplicando los aumentos y esquemas salariales
iguales a los de la Policía Nacional, a partir del 1 de Julio de este año para
todos los miembros del Ejercito de la República Dominicana, La Fuerza Aérea de
la República Dominicana y la Armada de la República Dominicana, beneficiando
más de 60,000 miembros.
De igual manera, a partir
del 2018 se estarán implementando planes de vivienda y de incentivos por
desempeño, al igual que en el caso de la Policía Nacional.
Ya desde el 1 de marzo del
2016, la totalidad de miembros de la PN y sus dependientes, están inscritos en
SENASA, gracias a un aporte de más de 500 millones al año. De esta forma
estamos dando cobertura a más de 66,000 personas.
Además, a partir del 1 de
Marzo, se estarán incluyendo todos los miembros de las Fuerzas Armadas (el
Ejercito, la Armada y la Fuerza Aérea) y sus dependientes en el SENASA,
cubriendo alrededor de 100,000 personas adicionales, con un aporte anual de
alrededor de los 900 millones de pesos.
Señoras
y señores,
Este conjunto de medidas
para dignificar los salarios de nuestros cuerpos de seguridad no tiene
precedentes en el país.
Y, como les decía, es un
paso trascendental y necesario para poner en marcha otro de los grandes pilares
de este nuevo periodo de gobierno: garantizar la seguridad ciudadana.
Pero junto a esta medida,
estamos poniendo en marcha respuestas integrales, con enfoques novedosos.
Hemos decidido alejarnos
de los modelos que buscan aplicar grandes recetas generales a la delincuencia
común, para abrazar remedios específicos ajustados a las problemáticas sentidas
de cada comunidad.
Las causas estructurales y
la dinámica de la violencia y los factores externos, no son los mismos en todos
los lugares. Mejorar los índices de violencia y crimen demanda innovación y una
conversación permanente con los representantes comunitarios y la sociedad,
involucrando el análisis académico, las vivencias de las comunidades y sus
organizaciones y las herramientas técnico-políticas del gobierno.
En este orden, es mi deber
informarles que iniciaremos proyectos pilotos de policía comunitaria y acciones
conjuntas de atención integral en más de una docena de barrios.
Vamos a centrarnos en las
áreas con mayores índices de criminalidad en el Distrito Nacional y las
provincias de Santo Domingo, Santiago y San Cristóbal.
Una vez establecidos los
nuevos esquemas de seguridad, vamos a mejorar los entornos urbanos y las vías
que conectan al resto de la ciudad.
Trabajaremos para reducir
los riesgos que se desprenden del hacinamiento y la falta de iluminación;
mejoraremos la infraestructura de servicios básicos y vivienda; focalizaremos
la asistencia social requerida según las necesidades; y generaremos nuevos
espacios públicos para el deporte y el esparcimiento.
Además, pondremos en
marcha una estrategia de Escuelas Abiertas,
que contará con la cooperación del ministerio de deportes y el de
cultura, para que nuestros adolescentes permanezcan en los centros escolares y
no sean víctimas de la delincuencia.
Esta estrategia permitirá
que las escuelas ofrezcan nuevas oportunidades de educación para jóvenes que
han abandonado la escolaridad, así como formación complementaria, cultural y
deportiva, para asegurar su desarrollo y abrirles nuevos horizontes.
Trabajaremos, además, con
el principal núcleo de la sociedad, la familia, mitigando la violencia
intrafamiliar, con enfoques dirigidos tanto a las víctimas como a los
agresores.
Y, por supuesto, también
tendremos mano dura con aquellos que la merecen.
Potenciaremos una política
criminal del Estado basada en la persecución estratégica de la delincuencia y
el crimen organizado, para que nadie en conflicto con la ley pueda evadir a las
autoridades.
En este camino, estamos
reforzando las instituciones competentes y aplicando nuevas tecnologías, como
la implementación de un Sistema automático de identificación dactilar, común a
todas las dependencias de seguridad pública.
En el plano institucional,
la Ley Orgánica de la Policía Nacional, inició una reforma integral que mejora
las condiciones de los agentes, prioriza la prevención del delito y endurece el
enfrentamiento de la delincuencia, al tiempo que prevé mayores sanciones a las
faltas policiales.
El pasado año también fue
aprobada la Ley de Armas de Fuego y Municiones que endurece drásticamente el
uso, porte, tenencia y comercialización de las armas ilegales.
También en el 2016,
extendimos los servicios del 9-1-1 a los Municipios de San Cristóbal, Haina y
Nigua, ampliando así la atención a miles de familias.
Antes de concluir el mes
de julio de este año, estaremos ofreciendo el servicio a 1 millón de
dominicanos más, en los municipios de
Santiago, Puerto Plata, Imbert, Luperón, Sosúa y Cabarete.
Sumados a los 4.2 millones
cubiertos con el servicio actualmente, daremos así cobertura al 50% de la
población. Incorporaremos 485 nuevos vehículos, entre ambulancias, patrullas,
camiones de bomberos y asistencia vial
para las carreteras.
Esta expansión supondrá
también la ampliación de la red de video-vigilancia urbana: en la región Sur
con 340 nuevas cámaras, en la región norte 852, y para la periferia de Santo
Domingo 329, adicionales a las 1,305 existentes.
Adicionalmente, antes de
que termine el2017 nos comprometemos a llevar el servicio a Moca y La Vega, y
estamos ya en la fase de planificación para que llegue también a Villa
Altagracia, San Pedro de Macorís y Baní.
Por otra parte, como les
anuncié en agosto pasado, en apenas semanas estarán en servicio las aeronaves
no tripuladas, mejor conocidas como drones, que van a apoyar los trabajos de
socorro a emergencias y operaciones de seguridad del sistema 9-1-1.
Señoras
y señores,
Nuestra apuesta por la
seguridad no puede estar completa sino va acompañada de un pilar fundamental:
el ordenamiento del transporte y el acceso a transporte público asequible,
seguro y de calidad.
Por eso, ese será otro de
nuestros grandes compromisos durante los próximos cuatro años.
Sabemos que, especialmente
en la capital, la ciudadanía está reclamando una transformación profunda en el
transporte de pasajeros.
Actualmente, las familias
que no tiene carro,cada mes tienen que destinar hasta un 30% de sus ingresos
para desplazarse. Mientras que aquellas que sí tienen carro, tienen que coger
lucha con un tránsito congestionado y a veces peligroso.
Por eso, es una prioridad
dotar al país de un sistema de transporte moderno, seguro y a precios razonables.
Y para lograr ese
objetivo, estamos llevando a cabo diversas iniciativas.
En el plano institucional,
se aprobó la Ley de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial,
una ley consensuada con todos los grupos sociales y empresariales para abrir
una nueva etapa en el sector.
Uno de los efectos
inmediatos de esta Ley es la creacióndel Instituto de Tránsito Terrestre
(Intrant), una entidad que traerá orden al sector, fusionando la Amet, OTTT, la
Caja de Pensiones de Choferes y el Fondo de Desarrollo de Transporte Terrestre.
Sin embargo, la acción que
más notará la población a partir de esta ley será la implementación del Sistema
Integrado de Transporte Público, que iniciará en el Gran Santo Domingo y
paulatinamente se extenderá al resto del país.
Este sistema promoverá el
reordenamiento del sistema de transporte público para establecer una red única
integrada, con un servicio eficiente y de calidad para los usuarios.
El Sistema contará con las
dos líneas de Metro, el Teleférico de Santo Domingo y sus extensiones, y el
Sistema Urbano de Buses Alimentadores.
Y lo mejor de todo, es que
todas estas medidas van a verse en marcha muy pronto.
Así es, amigos y amigas:
El pasado mes de mayo se realizaron las primeras pruebas a la Línea II-B del
Metro que conecta con Santo Domingo Este; la construcción del Teleférico estará
finalizada en octubre y ya se ha avanzado en la expansión del servicio de la
OMSA con 98 unidades nuevas.
Lo que veremos muy pronto
y por primera vez la integración tecnológica, física y tarifaria de nuestro
sistema de transporte. Esto permitirá, entre otras cosas, que los dominicanos
tengan un sistema de pago único para toda la red de transporte.
Estamos hablando de una
revolución en el transporte urbano y de una dignificación que no habíamos
vivido hasta ahora en la movilidad de la gente.
Y, por si fuera poco,
significará un ahorro global de aproximadamente un 30% en el gasto de
transporte promedio de las familias.
Las rutas urbanas se
transformarán en corredores de autobuses expresos con paso priorizado a través
de carriles exclusivos y semáforos inteligentes, reduciendo el tiempo de
recorrido para el transporte público e integrando los corredores troncales del
Metro y el Teleférico de Santo Domingo.
Esto permitirá la
sustitución de los más de 19,000 carros de concho que actualmente transitan en
nuestras calles.
Sin embargo, debe quedar
claro que no vamos a dejar a estas personas sin oportunidades de empleo. Por el
contrario, todo está pensado para que los choferes y operadores actuales
mejoren sus condiciones al pasar al nuevo modelo de gestión.
Pasarán así a un sistema
de empresas con inscripción a la seguridad social y un horario de trabajo digno
y formal, para el sustento y la tranquilidad de sus familias.
Además, para los pasajeros
que lleguen a Santo Domingo desde las distintas provincias y zonas periféricas,
se establecerán cinco terminales en los principales accesos de la ciudad,
conectándolos con el sistema integrado de transporte público.
En una primera etapa, los
corredores se establecerán en las principales vías del polígono central, para
trabajar las áreas más congestionadas de la ciudad de Santo Domingo.
De esta manera, los
dominicanos contarán con un servicio de transporte accesible, conectado, con
altos niveles de calidad, garantizando la reducción del gasto generalizado en
la canasta familiar, la disminución en los tiempos de viaje y el mejoramiento en
la calidad del aire de la ciudad.
Señoras
y señores,
El 2016 también fue un año
de grandes avances para el sector eléctrico. Seguimos dando pasos importantes
hacia nuestra meta de diversificar la matriz de energía, para hacerla más asequible,
moderna y ambientalmente sostenible.
Tal como fue nuestro
compromiso, se inauguraron tres proyectos que sumaron al sistema 110megavatios
de energías renovables.
Me
refiero a:
– El Parque Eólico Larimar
en Barahona, integrado por 15 aerogeneradores con un total de 49.5 megavatios.
– La planta de biomasa San
Pedro Bio Energy, el proyecto energético de residuos sólidos más grande de
República Dominicana, con capacidad para aportar 30 MW de energía al sistema a
partir de restos de la caña.
– Y la primera planta de
energía fotovoltaica de la República Dominicana y la mayor en su tipo a nivel
regional: el parque de energía solar de Monte Plata de 30 Megavatios, instalado
a un costo global de US$110 millones por la empresa taiwanesa General Energy
Solutions.
Asimismo, debemos señalar
otro hecho trascendental ocurrido recientemente en el sector eléctrico: la
culminación de los acuerdos de Madrid, que representaban onerosas ganancias
para las generadoras, afectando así los intereses del país y de los
consumidores.
A mediados de agosto
pasado, por primera vez, la CDEEE convocó públicamente a una licitación para la
compra y venta de energía en el país.
Y hace apenas dos semanas
se produjo una segunda licitación a la que optaron 10 empresas y que finalmente
ganaron AES Andrés y EGE Itabo al ofrecer los precios más bajos para la
generación de 471 MW de energía.
Paralelamente, avanzan a
buen ritmo las discusiones del Pacto Eléctrico que está llamado a dinamizar y
profundizar la transformación del sector eléctrico que ya está en marcha y que
tiene como única meta garantizar un suministro eléctrico cada día más eficiente
y transparente, a costos razonables.
Señoras
y señores,
No puedo hablarles de
nuestro sector eléctrico sin referirme al proyecto más importante que se ha
puesto en marcha en nuestro país para dar respuesta, de una vez por todas,
al problema del suministro energético en
la República Dominicana. Me refiero, por supuesto a Punta Catalina.
Cuando decidimos poner en
marcha esta obra nos movía un solo objetivo: llevar electricidad a todos los
rincones del país, 24 horas al día, siete días a la semana, a costos razonables
y de manera sostenible.
Recordemos, por tanto, que
esta obra, en la que actualmente trabajan en su construcción 5,200 personas,
aumentará entre un 35% y un 40% la oferta de energía en el país.
Dicho de otra forma,
estaremos por primera vez produciendo tanta energía como necesitamos,
garantizando un suministro estable de energía por más de 25 años.
Se trata, además, de dos
plantas que cumplen con los más altos estándares de seguridad y regulaciones
medioambientales internacionales. Entre ellos, los que exigen instituciones de
referencia internacional, como la Corporación Financiera Internacional y el
Banco Mundial.
Todo esto hace que, con la
puesta en marcha de Punta Catalina, el país pueda recibir Bonos Verdes, o Bonos
de Carbono, porque, de hecho, reducirá nuestras emisiones contaminantes al
sustituir otras fuentes de generación más contaminantes.
Por si fuera poco, su
puesta en marcha supondrá un ahorro para el Estado dominicano de US$441
millones al año, puesto que los costos de generación de electricidad con la
entrada de las dos plantas bajarán notablemente.
Así, reduciremos
drásticamente la carga fiscal que representa el sector eléctrico. Una carga que
ha puesto una camisa de fuerza para el crecimiento del país, y que es
responsable de buena parte de nuestra deuda externa.
Para que se hagan una
idea, entre el año 2004 y el año 2016 el Estado gastó en transferencias al
sector eléctrico 11,406 millones de dólares. De dólares, señoras y señores, que
llevados a pesos dominicanos a un tipo de cambio de 47 pesos por dólar equivale
a más de 536 mil millones de pesos dominicanos.
Sin embargo, permítanme
ser bien claro en esto. En la actual situación, como en todos los casos en los
que no hay verdadera competencia, siempre hay unos pocos que se benefician.
Y algunos de ellos son
ahora los que se apresuran a decir que se pare Punta Catalina.
Tomen nota: Cuanto la
central de Punta Catalina entre en operación a plena capacidad generará 5.5
millones de Mega Vatios/ hora, el equivalente a un poco más de la tercera parte
de la demanda anual proyectada para el año 2018 en el país.
Y ahora lo más importante:
Punta Catalina generará esa energía a un costo de 7,5 centavos de dólar el
KW/h.
Y ¿qué implica eso?
Muy sencillo, para
aquellos que han facturado durante años al pueblo dominicano una de las
energías más caras de América Latina, supondrá pérdidas millonarias, o mejor
dicho, dejarán de ganar millones de dólares.Estamos hablando de un mercado de
más de 600 millones de dólares al año.
Ese, pueblo dominicano que
me escucha, ese es el problema que para algunos tiene Punta Catalina.
Por eso, cuando escuchamos
“paren Punta Catalina” debemos ser prudentes y saber qué significan esas
palabras.
En mi calidad de
Presidente de la República, mi obligación es actuar con responsabilidad y de
acuerdo a los intereses legítimos del pueblo dominicano.
Señoras
y señores,
Tienen mi promesa solemne
de que en este caso, como en todos los demás, decidiré de acuerdo a los
intereses de nuestra Patria y de nadie más.
No voy a escatimar ningún
esfuerzo para que se conozca la verdad en todos sus puntos sobre esa licitación
y esa obra, ni sobre ninguna otra.
Sin embargo, si las
conclusiones muestran que todo se realizó de acuerdo a los más altos
estándares, tal como me ha sido dicho. Si se demuestra más allá de toda duda
que su precio es, efectivamente, más bajo que el promedio y que todas las
firmas internacionales actuaron, como se espera de ellas, con responsabilidad.
Si eso es así, no voy a
permitir que se detenga el progreso de este país para seguir alimentando los
intereses de unos pocos a los que les convienen el caos y el atraso.
Si es así, y se prueba,
Punta Catalina se finalizará, por el bien de nuestro país, en el tiempo y la
forma en que se estipuló.
Por eso, solicité la
conformación de una comisión independiente que investigue todos los procesos
llevados a cabo en Punta Catalina y rinda un informe a los ciudadanos.
Esa comisión tiene pleno
acceso a toda la información disponible y a la asesoría especializada que
precise, para llevar a cabo sus investigaciones, sin limitaciones.
Porque estoy decidido a
que el pueblo dominicano conozca toda la verdad, al detalle y más allá de toda
duda. Porque este gobierno no tiene nada que ocultar.
Confío en que avancen con
diligencia en sus trabajos y, muy pronto, puedan dar a conocer los resultados
que la población espera y merece.
De la misma forma, por
supuesto, apoyamos la labor de la Procuraduría General de la República, que
tiene plena potestad para investigar y actuar, hasta las últimas consecuencias.
Familia
dominicana,
Les decía al principio que
soy consciente de que hay en nuestra sociedad un clamor que exige justicia,
transparencia y participación en todas las esferas de la sociedad, pero muy
especialmente en las instituciones públicas.
Pueden creerme cuando les
digo que yo escucho ese clamor.Y no solo lo escucho, sino que me siento ser
parte de esas voces.
Las masas silentes,
conformistas y aletargadas, son el producto de gobiernos mediocres o
autoritarios.
En cambio, esa ciudadanía
crítica y participativa, que me recuerda a mis años de lucha estudiantil, es la
prueba más definitiva de que vamos por el camino correcto.
Porque significa que
nuestra sociedad está avanzando y tiene ahora un nivel mayor de conciencia
social y de los compromisos y deberes que debemos asumir los líderes políticos.
Como demócrata convencido,
siempre he preferido un pueblo, despierto, crítico y luchador.
Un pueblo con nuevas
expectativas, con deseos de mejorar y con capacidad de lucha.
Un pueblo al que hay que
convencer con hechos y cuya confianza se gana con esfuerzo.
A lo largo de estos años
en la Presidencia, he puesto toda mi energía y dedicación en lograr y mantener
esa confianza. He puesto todo mi corazón en que esa alianza entre todos
ustedes, pueblo dominicano, y este su humilde Presidente, no se rompa.
Lo he hecho escuchando
diariamente las demandas de cada sector y buscando siempre la mejor manera de
darles respuesta, con todas las herramientas a mi disposición.
Y ha sido ese diálogo
permanente, ya fuera con palabras o con acciones, lo que nos ha permitido
lograr muchas cosas que algunos creían imposibles.
Sí,
amigos y amigas,
Hemos avanzado mucho
juntos. En todos los ámbitos, pero sobre todo en la forma en que se hacen las
cosas.
Me atrevo a decir que en
los últimos años nuestro país ha avanzado más en reformas institucionales,
transparencia y cierre de espacios a las malas prácticas que en las últimas
décadas.
Tanto, que no faltan los
sectores que ahora nos adversan, pero no porque quieran transparencia, sino
porque quieren que las cosas se sigan haciendo como antes, como convenía a sus
privilegios.
Medidas como los sorteos
de obras, o la implantación de la cuenta única del Tesoro, la eliminación de
duplicidades en las nóminas del Estado, la eliminación de las tarjetas de
crédito y gastos suntuosos o la limitación en los viajes y otras prerrogativas
de los funcionarios públicos son solo algunos ejemplos de como está cambiando
la forma de hacer las cosas en nuestro país.
Pero hay muchas más.
Ahora, más de 62,000 empresarios hacen negocios con el Estado dominicano,
cuando en 2012 apenas pasaban de los 19,000, es decir, 43,000 adicionales en
estos cuatro años.
Ahora, miles de ingenieros
han participado en la puesta en marcha de la revolución educativa, construyendo
miles de aulas.
Desde inicios del período
pasado decidimos transformar el sistema de compras públicas a fines de hacerlo
más transparente y más objetivo, además de convertirlo en un mecanismo para el
desarrollo de las PYMEs.
Como parte de ese esfuerzo
iniciamos el uso del Portal Transaccional, que pone toda la información de los
procesos de planificación, presentación de propuestas, adjudicación, compra y
pago a proveedores a la vista de todo el mundo y en tiempo real, forzando así a
toda entidad pública a manejar los recursos de forma abierta y transparente a
toda la población.
Así, también, emitimos el
Decreto 15-17, que obliga a toda entidad del Poder Ejecutivo a revisar y
certificar la disponibilidad de fondos antes de poder realizar cualquier
proceso de compra, a fin de que cuando vaya a convocar a los proveedores, se
tenga certeza de que podrá realizar el pago en la fecha acordada.
Ahora, los pequeños
empresarios no tendrán miedo de darle servicio al Estado, porque podrán saber
en tiempo real a través de la web, el momento en que se efectuará su pago.
De la misma forma los
ciudadanos tienen a su alcance información pormenorizada sobre el presupuesto
de la nación y, por ese motivo, hemos sido tomados como ejemplo de
transparencia presupuestal por la Oficina de Presupuesto Abierto del
Internacional Budget Partnership.
Son muchas las cosas que
han cambiado, y siguen cambiando, aunque algunos prefieran no verlas y mirar
para el otro lado.
Ahora contamos con una
legislación minera transparente y a la altura de los estándares
internacionales, que nos permitirá garantizar la preservación de nuestros
ecosistemas y la explotación justa de nuestras riquezas naturales, para
beneficio del pueblo dominicano.
Además, estamos en proceso
de fortalecer, a nivel técnico e informático, la Unidad de Análisis Financiero,
organismo encargado de realizar las labores de inteligencia para la detección
del lavado.
Estas y otras muchas
acciones están reforzando nuestro marco institucional, con mecanismos, leyes y
acciones que cierran diariamente las puertas a la discrecionalidad y al delito.
Son muchas las ventanas
que hemos abierto a la mirada pública y muchos los rincones de la
administración que hemos desempolvado para siempre.
Insisto, quizá para
algunos estos cambios de fondo y estas leyes ahora no parecen importantes ni
suficientes, pero les aseguro que son el único y verdadero camino para
garantizar que ningún vaivén político se lleve de un plumazo todo lo que hemos
construido con tanto esfuerzo.
Son la única forma en que
evitaremos tener que actuar a posteriori, con la justicia, para enmendar lo mal
hecho, en vez de cerrar las puertas antes e impedir que ocurra.
Y así como es de justos
reconocer que se han producido actos de corrupción en la administración
pública, también es de justicia reconocer los esfuerzos trascendentales que se
han hecho para minimizar las discrecionalidades, para organizar los procesos de
compra y adquisición de bienes y para transparentar el patrimonio de los
funcionarios del Gobierno, de manera que no solo el Estado, sino toda la
sociedad pueda ser veedora de los mismos.
Algunos dirán: sí, son
acciones puntuales y contundentes, pero no son suficientes.
Y estoy de acuerdo con
ellos. No son suficientes porque esta es una lucha diaria y constante, sin
descanso. Y así la estamos peleando diariamente.
Dominicanos
y dominicanas,
Pueden estar seguros
cuando les digo que sus necesidades son las mías, sus anhelos son los míos y
sus frustraciones, muchas veces, también son las mías.
Porque incluso desde la
Presidencia, créanme, no es posible cambiar todo lo que no nos gusta de la noche
al día.
Quiero ser muy claro con
ustedes hoy, para que no quede espacio para las interpretaciones.
Cuando digo que sus
prioridades son también las mías me estoy refiriendo también a la transparencia
y a la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Estoy con ustedes en esto,
estoy del mismo lado de ustedes.
Pero en este caso, como en
todos, debo conducirme con responsabilidad y, por eso, no voy a tratar de
convencerlos con retórica, sino con hechos.
Si les parece, comencemos
por las últimas semanas, que han sido una buena muestra de las acciones de
gobierno.
En primer lugar,
recordemos que, no bien se conoció la información vertida por Estados Unidos
sobre la confesión realizada por la Empresa Odebrecht, el ministerio público se
puso a trabajar sin descanso y contó con toda la colaboración de las entidades
gubernamentales para avanzar en su investigación.
Desde el primer día, la
Procuraduría General de la República, procedió a gestionar ante los gobiernos
de Brasil y Estados Unidos toda la información que pudiese contribuir a
determinar quienes se beneficiaron del esquema ilícito.
En estas semanas pasadas,
decenas de ex−funcionarios del gobierno central y descentralizado,
ex-legisladores y relacionados han sido interrogados por la Procuraduría.
De la misma forma,
funcionarios del actual gobierno han entregado a la procuraduría todas las
informaciones sobre los contratos y procesos de licitación en proyectos en
ejecución durante la presente administración en los que ha participado la
empresa brasileña.
En este sentido, quiero
señalar que la Procuraduría está siendo especialmente proactiva, con el
resultado de que en República Dominicana seremos los primeros en conocer las
informaciones del Ministerio Público de Brasil, un mes antes que el resto de
países.
Conoceremos así, en el mes
de mayo, la totalidad de la información confesada o descubierta en el caso
Odebrecht.
Paralelamente, está en
proceso de homologación el acuerdo mediante el cual la empresa se comprometió a
pagar una multa de 184 millones de dólares al Estado Dominicano. Además, dicho
acuerdo la compromete a colaborar con las investigaciones y a asumir el mismo
código de comportamiento ético, gobierno corporativo, integridad y
transparencia pactado en el Acuerdo de Lenidad firmado con Brasil, Estados
Unidos y Suiza, países donde también se le permitirá operar de manera
condicionada.
Quiero enfatizar, sin embargo,
que ese acuerdo no detiene en absoluto el proceso de investigación ni la acción
de la justicia, que deberá llevarse, con la mayor premura y eficiencia, hasta
sus últimas consecuencias.
Quiero dar garantías a
todo el pueblo dominicano que todo aquel que haya incurrido en este esquema de
actos ilícitos será sometido a la justicia.
Sé que a muchos les
gustaría que la Procuraduría apresure el paso y envíe ya los sometimientos.
Sin embargo, la
experiencia en el país con el apresuramiento en la preparación de expedientes
judiciales no es buena.
Un sometimiento apresurado
y mal fundamentado, aunque sería muy bien acogido por la sociedad y
contribuiría a elevar la popularidad del gobierno, podría también terminar
siendo el mejor aliado de la impunidad. Y aquí no vamos a dejar espacio a la
impunidad.
Señoras
y señores,
Quiero,
por favor, que se escuche bien:
No existen vacas sagradas
en este gobierno, ni existirán vacas sagradas fuera de él mientras yo sea el
Presidente de la República. Asumí un compromiso ante Dios, ante mi familia,
ante mi país, ante el pueblo, ante este congreso, ante mi partido y ante la memoria
de nuestros Padres Fundadores y no lo voy a traicionar.
Por tanto, en el caso de
Odebrecht y cualquier otro caso, el Ministerio Público, el Procurador General
de la República y la justicia tienen plena potestad, capacidad e independencia
para investigar y actuar sin ningún tipo de limitaciones.
Confiamos en que lleguen
hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga.
Las únicas limitaciones en
este sentido serán aquellas que establece nuestra Constitución y nuestro marco
jurídico, que debemos preservar para seguir siendo un Estado democrático y de
Derecho.
Honorables
Miembros del Congreso,
En este momento me
gustaría si me lo permiten, referirme a dos importantes leyes que hemos
sometido y que confiamos serán aprobadas muy pronto por todos ustedes, para dar
respuesta a la demanda de justicia de la sociedad.
Me refiero, en primer
lugar, a la ley de Extinción de Dominio, que permite al Estado decomisar y
recuperar de manera ágil los bienes adquiridos por actos de corrupción y otros
ilícitos.
En resumen,queremos esa
ley para despojar para siempre de la riqueza mal habida a todos aquellos que
cometieron actos ilícitos. Dicho con claridad: queremos esa ley para devolverle
ese dineroal pueblo dominicano que paga sus impuestos.
En segundo lugar, hemos
introducido una importante modificación a la ley de Lavado de Activos, para
aumentar las sanciones, incrementar la supervisión y ampliar las actividades
que se consideren delitos procedentes de esas actividades ilícitas.
Porque si vamos a ponerle
coto a las acciones, lo primero que debemos hacer es contar con una legislación
que cierre las puertas al dinero sucio y establezca penas ejemplares para
aquellos que se están lucrando sin rendir cuentas.
Dominicanos
y dominicanas,
Es hora de llamar a las
cosas por su nombre. La corrupción es un mal endémico de la sociedad, de la
nuestra y de todas, en mayor o menor medida.
Pero no se origina en la
naturaleza del Estado, sino en la ausencia de principios y valores del
individuo. Es un mal que nace, crece y se reproduce en la persona.
Estamos ante una epidemia
regional y generacional, alimentada por el afán de lucro, el facilismo, la
inmediatez, la ambición personal, el egoísmo, pero sobre todo,repito, por la
falta de principios.
Y se manifiesta no solo en
las instituciones públicas, sino también en las organizaciones privadas;
incluso en aquellas instituciones cuyos lideres están comprometidos a mantener
un comportamiento digno, impecable que sea modelo del decoro.
Pero lo cierto es que el
problema aquí no es solo la corrupción, el problema es la impunidad.
Porque la ineficacia de
los sistemas de consecuencias impulsa y favorece esos comportamientos.
Este presidente, les
repito, quiere, puede y va a hacer todo lo que esté en sus manos para defender
los intereses del pueblo dominicano, para que en todas las instituciones se
imponga el imperio de la ley y la transparencia y, por supuesto para combatir,
sin dilación, los abusos, los privilegios y la impunidad.
Pondré a disposición de la
justicia todos los expedientes que lleguen a nuestras manos y abriendo las
puertas del Gobierno al escrutinio público.
Seguiré reforzando el
marco legal e impulsando reformas en todos los niveles del Estado para
garantizar los debidos procesos.
Y también seguiré
alentando a la ciudadanía a participar, denunciar y mostrar sus puntos de
vista.
Y seguiré del lado de la
gente, como lo estuvimos al negociar con Barrick Gold o al recuperar los
terrenos de Bahía de las Águilas.
En ambos casos me
comprometí con ustedes, en este mismo lugar, a defender a los intereses de
nuestra Patria y he cumplido con mi palabra.
De la misma forma,
demostraré, con hechos, que este gobierno no tiene compromisos con nadie que no
sean sus ciudadanos y el respeto a la ley.
Familia
Dominicana,
Hay algunos que quieren
dibujar una realidad que no existe, tratando de presentar un presidente y un gobierno subidos en un
pedestal, alejados de la gente.
Hay algunos que, ya sea
por tener razón o por pescar en río revuelto, quisieran meter a todos los
políticos en el mismo saco, probar sus pronósticos más pesimistas de que “nunca
cambia nada” y ver caer todo lo que el pueblo dominicano y este gobierno hemos
construido juntos.
Sí, amigos y amigas. Hay
algunos que prefieren ver a este pueblo de rodillas, desesperanzado y vencido,
para prometerle después una salvación fácil que no existe y que, en realidad,
se llama caos.
Pues bien, a todos ellos,
hoy les digo: se van a sorprender.
A los que pensaron que el
tiempo en que este gobierno iba a “hacer lo que nunca se ha hecho” ya pasó, les
digo. Se van a volver a sorprender. Y se
van a sorprender mucho.
Porque no vamos a
quedarnos de brazos cruzados, no vamos a cerrar las puertas a las críticas, no
vamos a levantar muros para alejarnos de la gente.
Todo lo contrario. Óiganme
bien. El primer abanderado de la lucha contra la impunidad soy yo. Lo afirmo
con mi palabra y lo voy a seguir confirmando con mis acciones.
Vamos a pelear juntos
todas las batallas que sean necesarias para seguir haciendo grande nuestra
patria!
Y lo vamos a hacer,
sencillamente, porque este gobierno siempre ha sido de la gente, con la gente y
para la gente; y así va a seguir.
De la mano con los que
luchan, creen y sufren por el futuro de este país.
De la mano con los que
llevan la Patria en sus corazones.
Señoras y señores,
Se abre ante nosotros una
gran oportunidad. Una nueva etapa de crecimiento democrático, que no estará
exenta de retos, pero que es ineludible recorrer.
Estoy decidido a enfrentar
todos los retos que sean necesarios para acabar con las viejas prácticas, para
cerrar las puertas a los que se aprovechan, para terminar con los privilegios,
para abrir de par en par las puertas de las instituciones y dejar entrar la luz
a todos los rincones del Estado.
Estoy dispuesto a asumir
los riesgos que sean necesarios, las críticas e incluso las ofensas.
No le tengo miedo a los
enemigos, grandes o pequeños, que me encuentre en ese camino.
Es por eso que les decía
al principio que esta es una ocasión propicia para reflexionar sobre nuestro
papel en la Historia.
Cada uno de ustedes deberá
elegir el suyo.
Por mi parte, mi papel
está claro, está junto a ustedes pueblo dominicano, como estuvo siempre.
Está en la victoria de
cada familia que logra llevar a sus hijos a la escuela, en cada anciano que
tiene un retiro digno y en cada niño que crece sano y protegido.
Está en los productores
que miran con satisfacción reverdecer nuestros campos, y en la alegría de
nuestros pequeños emprendedores, cuando logran por primera vez un préstamo.
Está en cada madre que
sonríe llevando a su hijo a una estancia infantil, en cada joven que inicia su
carrera o logra su primer empleo.
No les quepa duda. Mi
papel es y seguirá siendo, el de un servidor público cuya mayor satisfacción,
será poder entregar esta banda presidencial y volver a caminar por las calles
de mi país, junto a todos ustedes.
Y ese día, mi mayor tesoro
será poder mirarlos a los ojos, con la tranquilidad y la serenidad que da un
corazón tranquilo.
Es día, mi mayor felicidad
será la paz de saber que he dado lo mejor que tenía por mi país.
Pero hasta ese momento, es
mucho lo que nos queda por hacer; y lo vamos
hacer!! No les quepa duda. Sin excusas, sin dilación y con la máxima
determinación!
Sabemos que todavía hay
muchas familias que exigen y necesitan más seguridad en sus calles, mejores
viviendas y transporte de calidad, y se lo vamos a dar!
Sabemos que aún hay muchos
jóvenes y especialmente muchas mujeres jóvenes que esperan su oportunidad, y se
la vamos a dar!
Sabemos que aún hay
comunidades enteras pasando trabajos y que necesitan de nuestra ayuda, y se la
vamos a dar!
Sabemos que nuestra
sociedad tiene sed de justicia y hambre de dignidad, y la vamos a saciar!
Sabemos que este país
necesita un liderazgo fuerte y capaz de seguirguiándolo por el rumbo de la
estabilidad y el crecimiento, y vamos a mantener ese rumbo!
Unidos, tenemos la
voluntad, la capacidad y el compromiso para seguir cumpliendo nuestros sueños.
No les quepa duda. Tenemos
muchas razones para el optimismo, porque nuestro país ha vivido una
transformación formidable.
Una transformación que se
refleja en las cifras macroeconómicas que envidian todos los países del
continente, pero también en las nuevas generaciones de jóvenes que pueblan las
escuelas y que son nuestra gran esperanzaparael futuro.
Se muestra en las grandes
infraestructuras que están conectando todo el país, y también en la alegría de
miles de familias que han comenzado una vida nueva, como los habitantes de la
Barquita.
Se muestra en las grandes
empresas exportadoras, pero también en el sueño cumplido de muchos pequeños
emprendedores que ahora ven florecer sus negocios.
Juntos, hemos dado pasos
de gigante en el camino del progreso, armados de nuestra fe en Dios
Todopoderoso, del esfuerzo de miles de hombres y mujeres y de la esperanza de
una Patria Nueva.
Juntos, estamos
conquistando una nueva Independencia, la que surge cuando nuestra gente se
libera delas cadenas del hambre, el analfabetismo y la precariedad.
Y nunca lo olviden. Todo
lo que hemos alcanzado es el resultado de la unión, como lo fueron las grandes
gestas de nuestra Historia.
Es el fruto de nuestro trabajo común, de la voluntad de un
pueblo que confía en su destino.
No vamos a detenernos
ahora. No vamos a perder el rumbo y perder nuestro espacio en la Historia.
Sigamos sumando nuestro
esfuerzo, energía y entusiasmo para que el progreso no se detenga en la
República Dominicana.
Sigamos asombrando al
mundo!
Dominicanos y dominicanas.
Yo tengo confianza en
nuestro futuro, porque conozco la capacidad de este pueblo paravencer la
adversidad.
Conozco la voluntad
férrea, el trabajo incansable y la creatividad interminable que es capaz de
desatar nuestra gente.
Sé que durante mucho
tiempo los dominicanos hemos estado esperando la oportunidad de demostrar todo
lo que somos capaces de lograr. Y sé queese es el momento que estamos viviendo
y construyendo juntos.
Es el momento de afianzar
todo lo logrado!
Es el momento de renovar
la esperanza y la confianza!
¡Mientras miremos al
ejemplo de nuestros próceres, encontraremos inspiración para mantener viva la
llama de la patria!
¡Mientras tengamos
confianza en que nuestra causa es justa y es la correcta encontraremos la
fuerza para hacer frente a todas las dificultades que se presente!
¡Seguiremos trabajando y
seguiremos avanzando para honrar el ejemplo de nuestros padres fundadores, de
nuestros maestros y de todos los que nos enseñaron a amar esta tierra y esta
identidad dominicana!
¡Seguiremos luchando para
dejar a nuestros hijos e hijas el futuro que se merecen!
¡Que viva la República
Dominicana!
¡Que vivan nuestros padres
fundadores!
¡Que Dios les bendiga a
todos!
Muchas gracias.
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