Al cumplirse la primera
centena del tiempo que el soberano ha otorgado a la actual gestión municipal es
preciso pasar balance a las ejecutorias del ayuntamiento como un ejercicio de
construcción de ciudadanía que si bien no pretende ni puede ser objetivo
estamos seguros que generará debates dado el carácter disidente de lo que aquí
plantearemos y ese es el objetivo.
Desde nuestra óptica los
cien días son un periodo de paz, una tregua que la sociedad entrega a las
nuevas autoridades para que se organicen , informen y preparen los planes y
proyectos a ejecutar de manera que concluido este lapso de tiempo los presente
a los munícipes en un acto o vista pública donde estos se discutan y se
concerten, sin embargo la costumbre ha sido y sigue siendo afanarse para que
llegado el día 100 se tengan obras, casos y cosas que mostrar a la sociedad,
esta práctica es una trampa que lleva a la improvisación y a cometer errores
innecesarios.
La desesperada
construcción del monumento a María Trinidad Sánchez, el lanzamiento prematuro
del programa Basura Cero y el pacto con los choferes de transporte público para
la reubicación de las paradas son solo tres ejemplos de iniciativas que por no
madurarse bien no han podido llevarse a cabo según las expectativas creadas, en
todos los casos han fallado los principales pilares de la gerencia pública
eficiente: la transparencia, la planificación y la autoridad.
Esta flaqueza en la
estructuración de su línea de acción combinada con la carencia de un plan de
gobierno lleva al ayuntamiento a constantemente buscar esa acción efectista que
lo mantenga en la palestra, así lo vemos dedicado a reformar el escudo y el
himno municipal, a transformar las patronales o a denunciar conspiraciones
contra la gestión, inicia un plan de recuperación de aceras que luego abandona
y no logra concentrarse en lo fundamental, es como un muchacho inquieto.
Sin embargo y como
escribiría un amigo el ayuntamiento ha mostrado intenciones de trabajo y de
hacer las cosas que hay que hacer, lo que falta es eso que los gringos llaman
el "know how" o en español "saber cómo" y es esto justo lo
que debió haber logrado en estos cien días, contribuye a salvar la imagen del
cabildo el saneamiento al viejo cementerio y la importancia que ha dado a la
participación social mediante la conformación del Consejo de Desarrollo y las
asambleas barriales que se han venido realizando.
Pasada ya la etapa de
prueba el ayuntamiento deberá esforzarse en definir estrategias que vayan más
allá de las intenciones para poder cumplir sus promesas de campaña
fundamentales como son la solución a la problemática del mercado público y el
tránsito, la recuperación de los espacios públicos, la iluminación de las vías
e implantar un eficiente sistema de recolección de desechos sólidos, apoyar la
cultura y el deporte, el turismo y la juventud, entre otras, así mismo deberá
en lo inmediato realizar una reforma institucional que le permita subir de
posición en el Sistema de Monitoreo de la Administración Municipal (SISMAP)
donde actualmente ocupamos la posición 45 de 50, también es impostergable el
diseño de una normativa de zonificación y usos de suelos, la elaboración de un
plan ordenador y una verdadera política de arborización y rescate urbano, todo
esto puede parecer abrumador pero sabemos que el ayuntamiento con toda esa
energía que ha demostrado puede hacerlo, solo es cuestión de lo que dijimos el
pasado 16 de Agosto cuando se inauguró y que de nuevo le repetimos :
Transparencia, planificación y autoridad.
Geraldo Fernández
25/11/2016
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