Reynaldo
Hernández Rosa…
La impronta es harto
cuestionable. En doce años consecutivos en el Estado, el PLD no pudo construir
un renovado liderazgo capaz de fortalecer su boleta con miras a las elecciones
venideras, al menos, en su estadio congresual y municipal.
Constituye una vergüenza
imperdonable la escogitación de los más corrosivos contrarios partidarios,
críticos imperdonables para encabezar la boleta en innúmeros municipios del
país, empero, en nuestra provincia Duarte, peor aún. Es cuesta arriba aceptar que
un PLD en el gobierno, donde todos sus dirigentes han visto adelgazar sus
penurias, esto, gracias a contratas, sueldos varios, viáticos, rabioso
nepotismo, olímpico gastos, etc., y no pudieron construir candidatos potables
dentro de ellos mismos. Ofrezcome.
Tener que acceder,
negociar, contratar a personajes críticos ancestrales, hasta en lo personal,
para tratar de hacer un papel quizás aceptable, en el caso
del municipio de Pimentel,
dado que muchos, peledeistas, en silencio, no acataran sufragar por un
allegado, a sabiendas que llego por negocios, tanto de la cúpula putrefacta, al
igual, por contratas abajo.
En Pimentel y Hostos, que
no son los únicos casos, el PLD, vergonzante, no tenía más salida que escoger a
sus contrincantes para que encabezaran su boleta, dado que dentro del partido
morado, ninguno de sus miembros tenia, según se deduce, aun no sea así,
la capacidad, arrojo, carisma, poder de convocatoria, cercanía con la
población para llamar a sufragar, ni siquiera a su militancia.
Sin duda, todo aquel que
ajeno a la pasión partidaria sopesa tal situación sintiera vergüenza ajena.
Llevar en Pimentel y
Hostos a dos miembros del PRD, los cuales hace semanas eran sus críticos más
corrosivos, y entregarle todo una estructura, sin liderazgo, claro está, más
que una acción de alcantarilla, llama a la reflexión, y se pregunta uno: para
que diablo han servido tantos años en
el poder, solo para el enriquecimiento de la dirigencia, entonces, e pal diablo
que vamos…
Esto sin mencionar el lodazal que
deja la gestión
burda del hoy
suspendido alcalde de San
Francisco de Macorís, Félix Rodríguez Grullon, sin duda, un adefesio político, el cual arrastra al PLD
a una encrucijada nada halagüeña, donde su Comité Provincial, permitió
que con una
acusación tan potable le dejaran ocupar
una posición electiva, máxime como diputado.
Un error
olímpico que dejara
consecuencias funesta al
partido morado.
De igual forma, la escogitacion
de un ciudadano
recién deportado de los Estados
Unidos como candidato
alcalde por el municipio
de Villa Riva, evidenciando
cada vez más el peldaño
de anquilosamiento a que
ha llegado el partido de Juan Bosch,
Ver para
creer, válgame a Dios……
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