La ¨mezquindad¨ es un
sentimiento, y se define como sinonimo de: ruindad, falta de nobleza, avaricia,
tacañería, cicatería, escasez, miseria, pequeñez, roña, sordidez, falta de
sentimientos nobles y otras acepciones que describen la maldad que puede
existir dentro del corazón de los seres humanos.
En el día de ayer el
periódico Diario Libre trajo la siguiente nota en su página cuatro: ¨El Espía.
Ayer ¨no cabía ni un mandado¨ en el Salón Verde del Palacio Nacional durante
una actividad de la vicepresidenta Margarita Cedeño. Algunos se quedaron
afuera, porque el lugar resultó muy pequeño. Gente del equipo de la
Vicepresidenta se queja que desde el año pasado no les permiten realizar
actividades en otros salones, sólo en el Salón Verde, lo cual, ademas de otras
causas, ha provocado malestar en la relaciones. Los de la Vice están con
¨pique¨ pero no les queda de otra. ¿Quién estará detrás de esa medida?”.
Ustedes se preguntarán,
¿será esto verdad?, pues si es absoluta verdad, desde la publicación de una
encuesta el pasado año, que le daba un posicionamiento privilegiado, en la
valoración de los dominicanos, a la vicepresidenta de la República, Margarita
Cedeño de Fernández, alguien dio la orden de que no se le facilitara el Salón de
las Cariátides, que es el mas grande de la casa de gobierno, para realizar
actividades oficiales.
Parece que algunos de los
¨genios políticos¨ que ocupan oficinas en la casona solariega que construyó
Trujillo en una colina de la capital de la República, han sido visitados alguna
noche por el fantasma del dictador y por medio de algún embrujo han sufrido una
metamorfosis, para imitar la megalomanía que lo caracterizaba, ya que, en sus
treinta años de dictadura estaba prohibido hacerle sombra.
Y decimos ¨genios¨ porque
no sabemos como se le ocurre a alguien creer, que Margarita Cedeño puede ser
apocada en la estima que le tiene la población dominicana, por el uso o no de
un salón grande o pequeño, o que todo el trabajo que ha desarrollado, tanto
como Primera Dama de la República, como ahora, en la Vicepresidencia se limita
a las cuatro paredes de la vetusta casa de gobierno.
Cuando en el día de ayer
el Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, que es el
responsable directo de esta acción, porque es su oficina la que administra el
uso de las instalaciones del Palacio Nacional, se preguntaba ¿cómo es posible
que en el PLD haya tanta resistencia al proyecto reeleccionista? pues he ahí un
ejemplo del ¨porque de los porqueses¨ como diría Joaquín Sabina.
El grupo de Palacio que
rodea al Presidente Danilo Medina, se ha convertido en un ariete para golpear y
maltratar a todo el que los ayudó a ocupar los cargos y privilegios que
ostentan en este momento en la administración pública.
Desde que llegaron al
poder, se les olvidó que ganaron las elecciones, entre otras cosas, porque
Margarita Cedeño, retiró su precandidatura a la Presidencia de la República, en
aras de la unidad de su partido, ya que todas las encuestas decían que ella le
ganaba fácilmente las primarias a Danilo y derrotaba ampliamente al candidato
del PRD en la primera vuelta electoral.
Mas que eso, que aceptó el
sacrificio de ser candidata a la vicepresidencia, contra el consejo de muchos
de sus amigos cercanos, simplemente porque todas las mediciones estadísticas
decían que solo ella podía rescatar la candidatura del actual Presidente, del
estado de hibernación en que se encontraba en el mes de noviembre del 2011.
Para ninguno de los que
participamos en esa campaña es un secreto, que el carro donde Danilo quería
llegar a la Presidencia de la República, se encontraba ¨enchivado¨ y ¨guayando
gomas¨, hasta que Margarita fue nominada a la vicepresidencia y Leonel se
encaramó en una patana para construir entre los tres, los frentes que pulverizaron
a la oposición.
Y también se olvidaron que
cuando se disgregó el voto por género después de las elecciones, se demostró
que el 67% por ciento del voto femenino lo hizo a favor la la boleta
Medina-Cedeño, lo que es una muestra mas que suficiente de que sin Margarita
ese grupo de mezquinos estuviera rumiando su frustración por haber perdido las
elecciones.
Ahora, son capaces de
negarle el uso de un salón del Palacio Nacional a la vicepresidenta de la
República, porque sueñan que la ¨suciedad incivil¨ que habita sus oficinas
principales les va a garantizar su permanencia en un lugar, donde la historia
ha demostrado, que todo el que sube tiene necesariamente que bajar.
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