Johnny Alberto
Salazar
NAGUA.- Doña Ángela Florimon, era la madre del abogado
José Polanco Florimon y además de enlutar a su familia provoco un profundo
pesar entre los católicos devotos del Divino Niño.
Le decían “La Doña del Rezaito”, porque por años dedico su
tiempo a rezarle a Dios, pero a cambio reclamaba una recompensa económica.
La recompensa económica no era para su beneficio personal.
“La Doña del Rezaito”, se había puesto como misión hacer
todas las recolectas posibles con el fin de hacer aportes para la construcción
de la Parroquia Divino Niño, ubicada en la calle Gastón Deligne.
Pero su afán por captar dinero no tenia limites e insistía
en que no quería morirse sin ver terminada la parroquia de sus sueños.
A sus hijos le asignaba una cuota, pero le advertía que no
le dieran dinero del que sonaba.
Con esta “indirecta” le dejaba en claro que no quería nada
de menudo, si no más bien advertía que se trataba de billetes de 500 en
adelante.
Los sacerdotes resaltaron la entrega desinteresada de esta
mujer que por más de una década trabajo para poco a poco ayudar con la
terminación de la Parroquia, la que fue concluida recientemente...
Tras las donaciones de la “Doña del Rezaito”, solo sacaba
tiempo para pedir que cuando muriera colocaran su cuerpo en un ataúd bien
sencillo, que la llevaran a su parroquia La Divino Niño y que le hicieran sus
tradicionales 9 días.
Así lo confirmo uno de sus hijos el doctor José Polanco
Florimon, quien hablo en el cementerio municipal de la avenida Julio Lample.
“Aquí se acabaron los discursos y nosotros estamos
agradecidos de ustedes, porque han sido ustedes mas que la familia quienes han
hablado de las virtudes de Angea”. Dijo el abogado Polanco.
La Dama murió el martes, fue sepultada el miércoles y cada
día desde las 7:00 de la noche un grupo se concentra en la que fuera su
vivienda en la calle Hernán Cabral con el fin de participar en el novenario.
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