Por
Francis Frías
Nagua, Republica
Dominicana, 03 septiembre 2014. Aterrada, así está la población de Nagua ante
la ola de robos y asaltos que se han producidos en los últimos días.
Anoche y en el día de hoy
varios motoconchos y mujeres han sido despojadas de sus motores y pasolas.
La última modalidad es que
ahora los asaltantes andan en jepetas y en la parte trasera montan los motores
y las pasolas.
La mayoría de los
ciudadanos temen acudir a las autoridades, ya que nunca encuentran nada y
prefieren negociar con terceros.
La joven Maribel dijo a
Prensa Libre Nagua que la pasada semana dos jovencitos la encañonaron con
escopetas r4ecortadas y pistolas y tuvo que entregar su pasola, al tercer dia
pago 15 mil pesos y le devolvieron su pasola.
En Matancitas un obrero
que se desplazaba por la autopista comprar la comida de sus hijos fue
interceptado por desconocidos y lo golpearon.
En la tarde de hoy del parqueo
de una entidad bancaria otro motor fue robado.
La ola delincuencial pone
en evidencia la supuesta complicidad los delincuentes de algunos actores de la
ley, porque aquí roban, roban y roban y eso es queda como algo normal, no como
un delito el cual se debe atacar.
En pocas palabras los
ciudadanos de Nagua no tienen quien o quienes los defiendan.
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