Por ROSARIO ESPINAL/LA AUTORA es socióloga y politóloga.
Reside en Santo Domingo.
La Sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional tiene
varios usos políticos, y uno muy importante es reducir la masa votante. Este
era el único objetivo que le faltaba alcanzar al PLD y aliados para facilitar
futuros triunfos electorales. Veamos.
Para durar 30 años más en el poder como aspira el PLD,
según palabras de su presidente Leonel Fernández (quizás sean 300 al paso que
van), necesitaban alcanzar cuatro objetivos básicos: 1) control de todos los
poderes del Estado, 2) debilitamiento de la oposición partidaria, 3) expansión
del Estado clientelar, y 4) eliminación de un segmento del electorado para
reducir el costo clientelar.
Primero, ya el PLD controla todo el Estado Dominican el
Poder Ejecutivo desde 2004, el Poder Legislativo desde 2006, y el Poder
Judicial desde 2010 con la reforma constitucional.
Segundo, ya se produjo el debilitamiento de la oposición
partidaria con la división del PRD. Miguel Vargas es la punta de lanza y el
resto del partido carece de visión política para reorganizarse. Divididos no
volverán al poder.
Tercero, ya el PLD expandió los tentáculos clientelares a
todas las instancias públicas, estratos sociales y espacios geográficos.
En once años de gobierno ininterrumpidos, se ha producido
el enriquecimiento de la estructura de dirigentes políticos. La empleomanía
estatal ha aumentado en todos los niveles. Hay 35 jueces en las llamadas Altas
Cortes, cuando en cualquier país institucionalizado la mitad haría el trabajo.
Hay 22 ministerios, la mitad innecesaria. Ni hablar de la cantidad de empleados
y botellas. Y el presupuesto nacional se ha multiplicado.
La expansión del Programa Solidaridadno tiene precedentes.
República Dominicana es el país de América Latina con mayor proporción de
hogares que reciben transferencias directas del gobierno. Aproximadamente 30%
de los hogares dominicanos tiene tarjeta de solidaridad, que proveen subsidios
migajas y no sacan a nadie de la pobreza, pero sí desarrollan lealtades
clientelares. La mentalidad de los beneficiarios es: más vale algo que nada, y
hay una cola esperando.
Cuarto, al PLD sólo le faltaba reducir la masa votante
para reducir el costo clientelar de las elecciones. Los dominicanos de
ascendencia haitiana eran la presa fácil.
El efecto cruel inmediato de la Sentencia 168/13 será
mantenerlos en zozobra y marginados. Niños y jóvenes que no podrán estudiar
porque no tienen actas de nacimiento, profesionales que no podrán ejercer y
hacer transacciones civiles porque no tendrán cédula, dificultad para encontrar
un trabajo o abrir una cuenta bancaria, etc., etc.
Para los arquitectos de la Sentencia 168/13 (jueces y no
jueces), el beneficio inmediato será que esa población no podrá votar. Se
estima que hay unos 250 mil, o quizás más. Sin derecho al voto esta gente no
recibirá ni siquiera migajas porque el Estado clientelar no necesita su
adhesión política.
Atención pueblo dominican si ya preparan la fiesta para
celebrar el fin de la invasión haitiana, no se emborrachen. El gobierno
dominicano seguirá permitiendo la migración ilegal haitiana y en los pueblos y
campos seguirán presentes los haitianos. Es la mano de obra barata que da
grandes ganancias a empresarios y al Estado.
El reperpero seudo-nacionalista auspiciado por el Gobierno
y aliados no busca sacarlos. Si así fuera, los empresarios agrícolas y de la
construcción estuvieran ya protestando.
Desnacionalizar los dominicanos de ascendencia haitiana
tiene como objetivo inmediato sacarlos del registro electoral para que no
puedan votar, y para eso tenían que sacarlos del registro civil, y para eso, el
Tribunal Constitucional hizo vericuetos jurídicos hasta llegar a 1929. Los
mataron electoralmente a todos de un porrazo, haciendo legal lo ilegal. He aquí
el nuevo orden constitucional dominicano.
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