El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP)
condenó el secuestro y amenazas de muerte de que fue objeto el reportero
gráfico Cándido Peralta (Pepe) por miembros de la seguridad de la empresa
bananera Guineos Dominicanos (GUIDOM).
Olivo De León, secretario general del gremio, informó que
el hecho ocurrió el 15 de este mes de mayo en la comunidad rural de Hato Nuevo,
del distrito municipal de Amina, en la provincia Valverde, donde están ubicadas
las plantaciones de bananos.
Precisó que el reportero de Mao Visión, Canal 12 fue a la
propiedad para cubrir una protesta de obreros de la empresa bananera, quienes
reclamaban el pago de su bonificación correspondiente al año 2012.
Indicó que de acuerdo a lo relatado por Pepe, éste llegó a
la finca junto un contingente policial, pero que al salir se quedó filmando
rezagado de los policías, y fue retenido por empleados de seguridad, que
armados de machete lo amenazaron de muerte.
Dijo que ante la negativa de permitirle su salida utilizó
su móvil para llamar al director del
canal, Andrés Bernard, a quien le pidió auxilio, tras lo cual se presentó al
lugar la fiscal adjunta Joselín Checo con varios policías y un grupo de
periodistas, productores de programas de televisión de los canales 12 y 10 y
dirigentes de la filial Valverde del SNTP.
El secretario general del SNTP agregó que pese a la
presencia de la fiscal, los agentes y los periodistas, la seguridad de la finca seguía negada a abrir la
puerta de la finca y dejar salir al reportero gráfico, lo que aumentó la
tensión entre empleados y las autoridades, pues se creyó que aquello podía
terminar en una desgracia.
Informó que pasadas cuatro horas del secuestro, llegó un
momento en que uno de los empleados de seguridad buscó las llaves y abrió la
puerta terminando con la zozobra.
Olivo De León formuló un llamado al procurador general de
la República, doctor Francisco Domínguez Brito, y al jefe de la Policía
Nacional, mayor general José A. Polanco Gómez, para que dispongan una
investigación del caso y sometan a la Justicia a los propietarios de GUIDOM,
quienes supuestamente ordenaron la retención del reportero, y a los empleados de seguridad que
cometieron el hecho.
Asimismo, para que sancionen al fiscal adjunto y a los
agentes policiales que asumieron una actitud tan pasiva ante esa situación.
Consideró que permitir que casos como este se queden
impunes sería impulsar, motivar que se cometan delitos contra periodistas y reporteros que
todos los días salen a la calle a cumplir con su deber de informar a la
sociedad de todo cuanto acontece.
Recordó que se puede ser responsable de una situación como
esta por omisión o por comisión, por lo que llamó a las autoridades a no
quedarse con los brazos cruzados, a actuar conforme a la ley.
Dijo que este es el segundo caso que se comete contra
periodistas y/o reporteros con apenas tres días de diferencia.
Recordó que el día 11 de este mes, un agente policial
arrebató la cámara con la que el periodista Marcelo Contreras filmaba el desalojo que hacía la
Policía a un grupo de campesinos que ocupaba una finca en Nagua, lo amenazó de
muerte, lo esposó, lo cruzó en una motocicleta, lo acusó de invasor de tierras,
lo exhibió como un delincuente en el cuartel policial del municipio El Factor,
donde lo encerró en una celda y luego lo trasladó al departamento policial de
Nagua.
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