En prisión, Vakeró recibió la noticia del apresamiento de
su pareja y, con la voz entrecortada, recuerda que le “impactó mucho, me
sorprendí bastante, me hizo llorar y lo único que me pasó por la cabeza en ese
momento fue orar por ella. Le pido a Dios que sea Él quien la juzgue, no el
hombre, porque el hombre suele errar”.
En una conversación con elCaribe, el intérprete de
“Amarilis échale agua” dijo que aprovechó el tiempo para escribir canciones,
como “Desde la prisión”, en la que retrata el dolor que supuso estar lejos de
su familia, de sus amigos. “
Aprendí a valorar el tiempo para dormir, para comer, en
general aprendí a valorar el tiempo, si no es así, no se puede tener el control
de la vida”, comentó.
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