Ciudad del Vaticano, 11 feb (EFE).- El Papa Benedicto XVI,
de 85 años, anunció hoy que dejará el pontificado el próximo 28 de febrero por
su "edad avanzada" y por sentir que le falta el vigor para seguir
ejerciendo el ministerio. La plaza de San Pedro, acostumbrada a la llegada de
cientos de turistas, peregrinos y fieles, se ha convertido hoy en un hervidero
de comentarios respecto a la decisión que ha tomado el pontífice.
La noticia que ha conmovido a Roma, y al propio Estado
Vaticano, ha saltado por la agencia de noticias Ansa a las 11,46 horas (10,46
GMT) y tras el primer impacto, miles de personas y decenas de periodistas
nacionales e internacionales se han dirigido hacia la plaza.
El padre jesuita y portavoz del Vaticano, Federico
Lombardi, improvisó una rueda de prensa en la sala de prensa vaticana, que se
encuentra en los aledaños de la plaza y él mismo reconoció que "el anuncio
nos ha cogido a todos por sorpresa".
Entradas en directo de periodistas de televisión frente a
la plaza se mezclaba con el ir y venir de gentes desconcertadas que lanzaban
miradas de incredulidad hacia la ventana del apartamento del papa, desde donde
se asoma todos los domingos para bendecir a los congregados y rezar el Ángelus.
"No nos lo esperábamos. Siempre se ha pensado que se
trataba de un papa sin carisma, algo frío, pero de pronto nos ha dejado helados
con esta noticia que da muestra de una gran humildad" aseguró a Efe
Patricia Renati, de 42 años, que ha venido a Roma desde Argentina de vacaciones
con su familia.
En los mismos términos se expresó el joven sacerdote
chileno Carlos Cabezas, de 36, que, abrumado, reconoció que la renuncia del
pontífice "es un símbolo inequívoco de humildad y de gran fortaleza
espiritual".
"Este tipo de gestos nos enseñan que la figura del
papa no es indestructible y da muestra de la gran coherencia que ha
caracterizado su pontificado", añadió.
Todas las personas que se encontraban esta fría y
desapacible mañana en la plaza de San Pedro, coincidían en que, a pesar de que
Benedicto XVI no había alcanzado el carisma de su antecesor, Juan Pablo II, su
decisión daba muestra de una visión muy honrada del liderazgo.
En estos términos se expresaba el padre Sabino Lattancio
que, rodeado de periodistas y de cámaras, explicaba sus impresiones a raíz del
anuncio del santo padre.
"Es un gesto grandísimo del que deberían aprender
muchísimos incompetentes que se aferran al cargo aunque su labor ya no resulte
útil para la sociedad a la que sirven" reivindicó Lattancio, quien resaltó
la altura intelectual de Ratzinger al calificarlo como "el mejor teólogo
vivo" del que se ha beneficiado la Iglesia y el mundo católico.
Añadió además que el aún obispo de Roma ha sido
"correcto, cortés, no muy mediático pero muy lúcido" y recordó que ha
sido el gran regenerador de la Iglesia y dijo que "todos sus hermanos y
hermanas continuarían amándole".
Un grupo de estudiantes católicos de Buenos Aires (Argentina)
se alegraban de la noticia y calificaban de "loable" la decisión del
pontífice.
"En Argentina se ve a Benedicto XVI como un papa que
ha llevado a cabo un pontificado con una visión más conservadora y menos
afectiva; no obstante, creo que se trata de una decisión honrada", comentó
Hernán Battisti, uno de los estudiantes argentinos.
La sorpresa no la han sufrido únicamente los peregrinos y
turistas, las tiendas de recuerdos situadas en la Via de la Conciliación que
lleva a la Basílica de San Pedro, mostraban abiertamente su desconcierto
incluso, por las propias mercancías que tienen a la venta y que en pocos días
pueden quedar obsoletas.
La renuncia del Benedicto de dejar su pontificado el
próximo 28 de febrero ha sacudido Roma y abre ahora un periodo de incógnitas
sobre qué ocurrirá a partir del día 28 hasta que se convoque el cónclave y
quién será el sucesor del considerado el papa teólogo y reformador de la
Iglesia católica.
Autor: Gonzalo Sánchez/El Nuevo Diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario