Ley del Deporte
356-05. Se sometió reglamento para poner en funcionamiento dicha ley con el
que, entre otras cosas, el béisbol invernal deberá rendir cuentas al gobierno
de sus actividades
Por: DIONISIO
SOLDEVILA/Hoy
Faltando apenas un mes y medio para el inicio de la
temporada de béisbol invernal de la República Dominicana, una crisis entre la
Liga Dominicana de Béisbol y el gobierno dominicano, representado por el
Ministerio de Deportes y el Comisionado Nacional de Béisbol, podría poner en
juego la armonía con la que se ha celebrado el torneo de pelota en los últimos
años.
El pasado miércoles, el comisionado nacional de béisbol,
Porfirio Veras Mercedes remitió a la Liga Dominicana de Béisbol Profesional y a
su presidente Leonardo Matos Berrido, un borrador del reglamento de la primera
institución y el cual regularía las actividades de la pelota pagada en el país.
Ayer, la Liga Dominicana de Béisbol Profesional se reunió
en su pleno para tratar de emergencia el tema y ponerse de acuerdo con relación
a la posición a fijar dentro del plazo de 15 días que otorgó el organismo
oficial.
El periódico Hoy obtuvo los documentos del reglamento que
fueron enviados a la Liga para su “observación y enmiendas que considere de
lugar”.
Entre los puntos neurálgicos y que afectan directamente el
poder actual del presidente de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional está
el acápite d del artículo 3 que le otorga al comisionado de béisbol la facultad
de “conocer y decidir de las apelaciones interpuestas contra las decisiones
adoptadas por cualquier institución nacional que rija el béisbol profesional”.
El reglamento propuesto también propone en su acápite g:
“Administrar todos los Estadios Estatales y sus áreas aledañas, donde se juegue
béisbol en República Dominicana, esto incluye: autoridad para alquilar total o
parcialmente los Estadios de Béisbol del Estado para la presentación de
espectáculos artísticos, actos de congregaciones religiosas, el otorgamiento de
derechos de cantina y/o pantallas (vallas) o publicidad en sentido general,
debiendo comunicarlo a MIDEREC, salvo que estén administradas por un
patronato”.
Como el Estadio Quisqueya y el Cibao son administrados por
patronatos y el Francisco Micheli es propiedad del Central Romana, ese acápite
solo afectaría a los estadios Julián Javier y Tetelo Vargas. No obstante, el
tema de colocación de publicidad y otorgamiento de derechos de cantinas
preocupa a los equipos de la LIDOM.
Otro punto que llamó la atención de la Liga es el p, en el
que el comisionado se atribuiría facultades de “Ordenar la Realización de
Pruebas de Dopaje y antiesteroides a todo jugador u oficial nativo o extranjero
que participe en algún juego o torneo de béisbol profesional en territorio
dominicano”.
Actualmente, en la pelota invernal no se hacen pruebas de
dopaje ordenadas en el país, solo aquellas que solicita la Major League
Baseball para sus peloteros afiliados.
Igualmente, el comisionado exigiría a los equipos de la
pelota invernal a entregar las nóminas de sus jugadores, managers, coaches y
técnicos, aparentemente con fines fiscales y algo que hasta el pasado torneo se
mantenía como un secreto de Estado.
PUNTOS CLAVES DEL
NUEVO REGLAMENTO
1. Le daría
potestad al Comisionado Nacional de Béisbol de ser juez de apelación de las
decisiones del presidente de la LIDOM.
2.
Administraría los estadios donde se juegue béisbol que no tengan
patronato.
3. Ordenaría
pruebas de dopaje para los peloteros y oficiales, nativos y extranjeros y
posibles suspensiones.
4. Exigiría
revelar la nómina de jugadores, managers
y coaches.
5. Limitaría a
dos la cantidad de árbitros extranjeros por juego y a un máximo de seis en
partidos de playoffs.
6. Regularía
el aumento de los precios de las boletas de entrada.
7. Obligaría a
LIDOM a notificar al Comisionado el programa para el próximo torneo con 90 días
de anticipación.
8. Crearía nuevas
ligas profesionales en caso de disolución de la liga actual y dirigiría
provisionalmente la dirección del campeonato si es necesario.
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