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Un estímulo a la insolencia y la agresión a la dignidad humana.

jueves, 26 de enero de 2012

Publicado por prensalibrenagua.blogspot.com

Comprendo que la intolerancia a la que siempre fue sometida la labor del periodismo en nuestro país, conduzca a la reacción sensible de rechazo a lo que siquiera parezca agresión a la prensa en general y al trabajo de los periodistas.  En este marco puedo entender la defensa que muchos comunicadores están haciendo a Johnny Alberto Salazar. Es solidaridad de clase.

Pero a riego de ganarme muchos estigmas, creo que es  de responsabilidad emitir las consideraciones siguientes:
Las opiniones en defensa a Johnny Alberto Salazar, son un estímulo a la insolencia y a la práctica de dañar honras de manera gratuita.  Johnny Alberto Salazar se protege en la condición de periodista para dañar honras ajenas. Ese no es el periodismo de Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz, Ramón Colombo, Bienvenido Álvarez Vega y todos los que en este país luchan por la libertad de expresión. 
En Nagua, hay otros periodistas que también han sido objeto de los ataques desconsiderados de Johnny Alberto Salazar y valdría la pena escuchar y que de ser así quedaría claro que Johnny Alberto es condenado por insolente y no porque se le quiera coartar el derecho de opinión.
Personalmente he tomado la decisión de aceptar hasta patadas del periodista que quiera dármelas, porque en nombre de la libertad de expresión hay periodistas en nuestro país que se sobrepasan en sus opiniones y hay que aceptarlas porque lo contrario es "atentar contra el periodismo y la libre expresión".
Juan Bolívar Díaz, Huchi Lora, Ramón Colombo, Radhamés Gómez Pepín, Miguel Guerrero, Julio Hazim, Alvarez Vega,Osvando Santana, entre muchos otros y otras,  han hecho escuela de periodismo crítico sin llegar  jamás a dañar honras ajenas, como lo que con frecuencia hace Johnny Alberto Salazar en Nagua sabiéndose protegido por la condición de periodista y en nombre de la libertad de expresión y ahora protegido por policías pagados por los impuestos de la sociedad que el con mucha frecuencia agrede. 
La práctica periodística de Johnny Alberto Salazar es una degeneración de la libertad de expresión. Sería bueno que un cuerpo de los maestros del periodismo dominicano escuche diez minutos siquiera de los comentarios que él hace y no le será difícil concluir en que ese periodismo desacredita la libertad de expresión.
Pedro Baldera, es un hombre honorable; con compromiso social bien llevado durante años, y no hay en su vida pública ni privada nada que justifique que de manera sistemática ninguna persona en nombre de nada ni encubriéndose en nada, lance tanto lodo sobre su persona. Si tuvo que recurrir a un tribunal en busca de que se repare su moral, es porque soportó más de lo que cualquier otra persona hubiera soportado, incluyendo a los que defienden a Johnny Alberto Salazar, aunque me parece que muchos no conocen a fondo este caso y reaccionan con la sensibilidad con la que  ha debido reaccionar la prensa contra las habituales agresiones en su contra.
Pedro Baldera, y otros periodistas que también son víctimas de momento de las agresiones verbales de Johnny Alberto, merecen ser escuchados.
Manuel Salazar
Secretario general del PCT
24 de enero, 2012.-

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