Desiderio arias

Lic. Hediberto francisco Pichardo santos.

La historia de la República Dominicana nos ofrece una serie de episodios encabezados por hombres de gran arrojo y valor, hombres que con sus acciones escribieron paginas que describen su accionar sobre esta gloriosa tierra ubicada en el centro de las Antillas mayores y en el mismo trayecto del sol como escribiera nuestro poeta nacional, Pedro Mir.

Una vez proclamada la República, el 27 de Febrero de 1844, fruto de las amenazas que acechaban al pueblo dominicano, surgieron hombres de arrojo que armados de machete blandieron su sangre en defensa de la patria. Estos hombres fueron llamados caudillos.

Unas veces actuaban de modo correcta y otras veces guiados por apetencias personales y para poder mantenerse a una masa de seguidores que demandaban de dadivas para servirles.

Sin temor a equivocarnos, uno de los caudillos más brillantes de nuestra historia, lo fue el general Desiderio Arias.

A  propósitos, el término general, era aplicado a cualquier individuo que era seguido por varios hombres a cambio de prebendas.

Desiderio arias nació en Muñoz, Puerto Plata en 1871. Desde muy joven se traslado a la comunidad de Cañongo y trabajo para el hacendado Tomas Belliard. Años más tarde se mudo a Monte Cristi y allí trabajo para la casa Jiménez, propiedad de Juan Isidro Jiménez Pereyra, quien se convertiría en líder del partido bolo a inicios del siglo XX luego del asesinato de Ulises Heureaux (Lilis).

Arias se convirtió en seguidor de Jiménez y por lo tanto enemigo de los coludos u horacistas.

Desde joven tuvo una destacada participación en los movimientos guerrilleros, mas, sin embargo fue luego de la muerte de Ramón Cáceres (Noviembre de 1911) en la llamada guerra de los Quiquises donde su nombre adquirió notoriedad y respeto en todo el país.

En dicha guerra mostro su audacia y bravura en toda la línea noroeste, arias  y sus hombres derrotaron a la muy temible y organizada Guardia de Mon, que era dirigida por su jefe el general Alfredo victoria.

Como resultado de esta victoria, el presidente Eladio Victoria, tío de Alfredo presento su renuncia el 16 de noviembre de 1912. Su cargo fue ocupado por el obispo Alejandro Nouel.

Debido al fuerte liderazgo cultivado por Desiderio Arias a lo interno del partido bolo o Jimenita, dicho partido se dividió en dos bandos bolos pata prieta, dirigidos por Arias y conformado por gente de condición humilde y los bolos patas blanca integrado por gente de otro nivel social, dirigidos por el propio Juan Isidro Jiménez Pereyra.

Motivado por sus seguidores, quienes demandaban beneficios del gobierno y como una forma de mantenerlo bajo su liderazgo, Arias cometió varios errores que en cierto modo empañarían sus grandes hazañas.

En 1914 se celebraron las elecciones para  escoger un nuevo presidente, el cual debía pacificar el país, que para entonces vivía un periodo de guerra.

Desiderio arias se unió a los bolos pata blanca y junto lograron derrotar a Horacio Vásquez y llevar al poder a Juan Isidro Jiménez. Este gobernaría solo 2 años, pues en 1916 tropas norteamericanas invadieron nuestro país, iniciándose la 1era ocupación de EE.UU.  En la República Dominicana, que se prolongaría desde 1916 hasta 1924.

Durante todo este tiempo de 8 años de dominio estadounidense, el gran general Desiderio arias tuvo que permanecer en Santiago, vigilado y amenazado por el gobierno interventor.

En Santiago, impulso una fábrica de cigarros y andullos que era propiedad de Anselmo Copello. Debido a que no podía apartarse completamente de la política, procedió a formar el partido liberal con su gente, los bolos pata prieta y una porción de las patas blancas.

Un hombre como él, acostumbrado a la acción, luego de 8 años de inactividad y también de tantos años de lucha provocaron en él un cansancio, pero también su liderazgo se vio mermado ante el pueblo, precisamente por el letargo entre 1916-1924.

Al finalizar la intervención en 1924, el país se vio abocado a celebrar las elecciones para elegir sus nuevas autoridades. El gran favorito para dicha contienda lo era Horacio Vásquez, debido entre otros factores a que Juan Isidro Jiménez no se encontraba en el escenario político.

No obstante esta situación, para enfrentar a Vásquez se creó la coalición patriótica de ciudadanos, de la cual formo parte el partido liberal de Desiderio Arias, postulando a la presidencia al abogado Francisco J. Peynado. De todos modos Vásquez gano ampliamente y así se iniciaría la 3era república (1924-1965).

 Posterior a este acontecimiento arias se retiro a la ciudad de Mao donde se dedico a trabajar en una finca que poseía en la comunidad el tamarindo.

Aunque no se encontraba envuelto en los afanes militares y políticos del país, fruto de su notable participación en la guerra de los Quiquises, el enfrentamiento de los recortados y la llamada revolución del ferrocarril, unido esto a su papel desempeñado en las elecciones de 1914 y de 1924, gozaba de una enorme popularidad y gran respeto entre las familias más notables y prominentes de toda la región del Cibao.

El gran caudillo Horacio Vásquez, no cumplió su compromiso de gobernar hasta 1928, sino que por el contrario extendió su mandato hasta 1930. Precisamente debido a este hecho y a que el país estaba siendo duramente castigado por la crisis mundial de 1929, en Santiago se creó el movimiento cívico, dirigido por Rafael Estrella Ureña, pero aupado a espalda de Vásquez por el jefe de su ejército Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Arias fue convencido de que pasara a formar parte de este movimiento, pero desde su incorporación a dicho movimiento le advirtió a sus seguidores que si lo hacía era por la necesidad de proporcionarles cargos a los que le seguían a cambio de esto.

Horacio Vásquez fue derrocado el 23 de febrero de 1930, Estrella Ureña fue nombrado presidente provisional y para el 16 de mayo del mismo año se convocaron las elecciones para escoger un presidente.

Las elecciones se celebraron y en ella gano Trujillo, sin ninguna oposición y acompañado de una gran alianza de partidos, entre los cuales se incluía el partido liberal de Desiderio Arias.

Este resulto electo senador de la república, representando a Mao.

Desde un principio arias no se mostro a favor de Trujillo por su carácter violento y asesino.

A partir de 1931 Trujillo quiso que Desiderio se convirtiera en su colaborador. Este se negó varias veces porque el caudillo de la línea noroeste conocía del carácter dictatorial de Trujillo y  de sus crímenes.

Para evitar que se derramara sangre entre los dos líderes, arias accedió aliarse a Trujillo y en Mao se firmo un acuerdo entre ambos.

Luego de esto, Trujillo planifico detalladamente la forma de eliminar al caudillo Arias, debido a la envidia y al temor que el dictador tenia sobre el.

Trujillo nombro a varios seguidores de arias en el gobierno, estos se alejaron del caudillo y este cada vez más se fue sintiendo solo. Esta situación fue aprovechada por Trujillo quien se presento personalmente en Mao con la finalidad de reprimir a Arias. Este sintiéndose acorralado se interno en la montaña. El dictador encomendó al general José Estrella y a los tenientes Melido Marte y Ludovino Fernández de un gran ejercito con la misión de asesinar al bravo caudillo del noroeste.

Arias se encontraba en compañía de su lugarteniente Salomón Hadad, Máximo Peña, Bruno de la Cruz, Emiliano Torres y Francisco Morillo.

Los asesinos acribillaron a arias cuando este se encontraba en la loma de gurabo en una hamaca, enfermo de paludismo y aunque salomón hadad se lo echo encima, tuvo que abandonar su cadáver mas tarde. Este hecho provoco que una vez encontrado su cadáver Ludovino Fernández le cortó la cabeza y se la entrego a José Estrella, quien posteriormente se la entrego a Trujillo.

Al ver la cabeza de Arias, Trujillo de limito a decir mal hecho y de inmediato ordeno que se localizara su cadáver y que el DR. Ángel Delgado Brea, médico militar que acompañaba al déspota para que este se la pegara al cuerpo del occiso.

El cadáver del último general le fue entregado a su esposa, Pomona Navarro, quien le dio sepultura en su amada Montecristi.

Con la muerte de arias, Trujillo elimino al más bravo caudillo de la Línea Noroeste y pudo estar tranquilo de que esa combativa región del país permanecería tranquila.