Policía instruye capturar a La Soga vivo o muerto

acento.com.do

SANTIAGO, República Dominicana.- ""La Soga" no ha muerto, pero de mañana no pasa”, esta versión se ha escuchado una y otra vez en Santiago, donde desde el pasado sábado han llovido los rumores del presunto asesinato del agente policial, teniente Fernando de los Santos, conocido como "La soga", a quien la Policía ha llamado a entregarse de manera pacífica para evitar enfrentamientos.

Desde del viernes en Santiago se manejan varias versiones sobre el paradero del agente policial a quien se le vincula con la muerte de dos personas, cuyo cadáveres aparecieron en el embalse de la presa de Bao, hace varias semanas.

Por este hecho "La soga" habría cobrado unos 250 mil pesos a dos comerciantes, quienes según las informaciones policiales, están detenidos; estos hombres habrían revelado en interrogatorios la contratación del agente policial para esos fines.

Los comerciantes involucrados son Bonel De Jesús Lanfranco Castro y Jhoan Silverio Ureña, según informaciones de fuentes del Comando Regional Cibao Central de la Policía Nacional en Santiago.

"La soga" es el mote con el que se identifica el controversial agente policial, Fernando de los Santos, a quien se señala como el jefe del llamado “Escuadrón de la muerte”, un grupo policial al cual se le atribuye haber matado a decenas de ciudadanos en Santiago, a mucho de estos por encargos.

Hace varios años "La soga" era el agente usado para dar seguimiento a casos en los que estaban envueltos individuos peligros, los cuales terminaban arrestados o muertos

El pasado sábado el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, llamó a "La soga" a que se entregue, sin embargo, el agente policial no lo ha hecho, pese a la advertencia y al peligro que corre su vida.

De manera extraoficial las versiones que corren en Santiago dan cuenta de que el llamado a entregarse a "La soga", es solo una formalidad, porque la intención es otra, fuentes a las que Acento.com.do ha tenido acceso aseguran que la orden es de conseguir al presunto matón policial “vivo o muerto”.