El inusual silencio de los vocingleros del periodismo corporativo enquistado en el cotarro que integran el axial de la miasma que de los medios radiales y televisivos de esos plumíferos que fabrican próceres, mega ministros, súper ministros, etc., de esos que cobijados en sectas succionadoras de prebendas en nombre de Dios, que solo les beneficia a ellos, hoy se olvidaron de los daños que produciría al medio ambiente la explotación de los yacimientos sulfurosos en Pueblo Viejo, Cotui, por parte de la transnacional Barrick Gold . Todo esto, gracias a la filantropía que el capital extranjero viene haciendo en el grupúsculo de taras y veletas de cagatintas que entregaron a los ejecutivos de la minera vitales propuestas de imagen y relaciones públicas para mediatizar a los pendejos, a través de jugosas contratas que hoy con el silente juego de extorsión a que nos embobaron para luego exigir su parte y mantenerse ajeno a los debates de la multinacional.
Hoy la Barrick Gold, es todo un monumento altruista, claro esta, para los bolsillos de tantas cáfilas empezando por los alcahuetes de Cotui, con todas sus maulas de mal agüero. Texto Reynaldo Hernández Rosa
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