Budapest, 4 dic (EFE).- Dos vagabundos húngaros pueden ahora convertir en realidad algunos de sus sueños, pues se han visto sorprendidos por una herencia de 111 millones de euros. La prensa húngara se hace eco hoy de la suerte que les tocó a estos hermanos sin techo, Zsolt y Géza Peladi, de 41 y 39 años, que han sobrevivido en la precariedad. Ambos viven en las afueras de Budapest y sí sabían que su madre, que los abandonó y aparentemente falleció hace años, provenía de una familia muy rica con quienes no mantenía relaciones.
Hace pocas semanas fueron localizados por un trabajador social húngaro, después de que un abogado alemán haya pedido informaciones sobre los dos hermanos.
Así, se enteraron de que eran herederos del millonario legado de su abuela, recientemente fallecida en la provincia alemana de Baden-Württemberg.
En su testamento, la fallecida nombró como única heredera de su fortuna a la madre de los dos Peladi.
No obstante, un problema para hacer efectiva la herencia es que Zsolt y Géza no tienen un certificado de defunción de su madre, sobre cuyo fallecimiento dicen haber sabido a través de diversas informaciones, por lo que deberán ver cómo se puede demostrar que ya no vive.
Así, tendrán que esperar al proceso judicial correspondiente, que se celebrará en Alemania.
De todas formas, los afortunados hermanos esperan sobre todo que ahora, con su mejorada situación, puedan encontrar pareja y amor, ya que, según explicaron, como vagabundos, "las mujeres ni nos miran". EFE
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