Las regletas de enchufes son una solución común en situaciones donde el número de tomas de corriente en un enchufe de pared estándar es insuficiente para alimentar todos nuestros dispositivos eléctricos y electrónicos.
Si bien estos
dispositivos pueden cargar teléfonos inteligentes o alimentar un sistema de
entretenimiento, hay algunos que consumen demasiada energía y nunca deberían
enchufarse en una regleta de enchufes.
Las regletas
de enchufes sobrecargadas representan un riesgo de incendio cuando se usan con
dispositivos de alto consumo como tostadoras, calentadores eléctricos y aires
acondicionados. Además, no debes usar una
regleta de enchufes en interiores en un ambiente húmedo, como una cocina
o lavandería, debido al riesgo de daños.
Asegúrate de
que los dispositivos que enchufas en una regleta de enchufes no excedan su
potencia máxima, que se puede encontrar en la etiqueta del dispositivo. Esta
regla se aplica dondequiera que uses una regleta de enchufes. La mayoría de las regletas de enchufes tienen una calificación
de 15 amperios, lo que significa que pueden manejar 1,800 vatios.
Sin embargo,
no se trata de una herramienta pensada para aparatos eléctricos de elevado
consumo, dado que pueden provocar un calentamiento y aumenta el riesgo de
incendio.
Por ello, se
recomienda enchufar este tipo de productos a los enchufes de la pared. Entre
ellos, debe evitarse el enchufe en la regleta de aparatos como los hornos, neveras, microondas, aires
acondicionados e incluso secadores de pelo.
Tampoco debes
conectar cafeteras eléctricas, ollas de cocción lenta.
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