Sequía, inundaciones, frío y otras condiciones adversas, afectan cada año la producción de plátanos en nuestro país y estos son factores que, sin lugar a dudas, inciden directamente en el precio de este importante rubro; pero para esa conversación, pocas personas están preparadas, sobre todo sin son políticos.
Cada año, sin importar el color del
partido que gobierna y cuáles son las organizaciones políticas que se
encuentran entre los que se definen como “oposición” a ese gobierno, el precio
del plátano y las importaciones que deben ser realizadas producto de su
escasez, son temas asumidos y utilizados en el debate político diario de
República Dominicana, una realidad a la que, los finales del 2022 y principios
de este nuevo año 2023 no escapa.
Que no aparecen plátanos, que los
plátanos que se venden en guaguas, mercados y supermercados son pequeños o
rabizas y que están muy caros, son de esos planteamientos que se escuchan, pero
lo que no se dice es que, si hay escasez y esta ha producido una alza en el
precio de este rubro, ha sido primero, por los efectos causados por Fiona en el
pasado, semanas más tarde, la entrada del invierno, tiempo en el que, las bajas
temperaturas y la falta de los rayos del sol, afecta considerablemente la
producción del plátano.
Algún día terminaremos por
comprender lo valioso que es para el país que no se juegue, no solo con la
inteligencia de los que aquí habitamos, sino también con las necesidades de
nuestra gente.
Todos los años, la misma pela. Para
octubre del 2015, el gobierno del entonces presidente Danilo Medina, se vio
obligado a autorizar la importación de plátanos desde Centroamérica para
enfrentar la crisis de la escasez de ese importante rubro, tras enfrentar el
país uno de los períodos de sequía más severos vividos.
La crisis del 2015 colocó los
plátanos por las nubes, vendiéndose a precios que oscilaban entre RD$20 y
RD$25, según amas de casa consultadas en ese entonces.
La situación durante los gobiernos
del doctor Leonel Fernández no era distinta a la realidad que se vivió
posterior a sus gobiernos y la que se vive en la actualidad, para ese último
trimestre del año algunos de los productos de la canasta básica igual tenían
tendencia hacia el alza, incluido el plátano.
Como ven, las condiciones
climatológicas son factores que, sin lugar a dudas, inciden en la escasez del
plátano y esta a su vez provoca que, no solo se tenga que recurrir a la
importación de los mismos, sino que, su precio se también afectado.
Jugar a la política con la comida de
la gente y tratar de incidir, aplicando el arte de la especulación en los
mercados, para agravar una crisis que ya existe producto de las condiciones
explicadas en torno a la producción del plátano, es un hecho lamentable y
reprochable, que pone al desnuda una realidad que afecta directamente a quienes
menos tienen en el país, nuestra clase política sigue demostrando que es capaz
de jugar con fuego para alcanzar el poder, sin importar que las llamas quemen
lo más importante que tiene un país, su gente.
¡Estas son cosas que deben cambiar!
Por Amaury Reyna Liberato
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