Al momento de hacer el video, se nos olvidó mencionar que el acordeon no esta en el mausoleo.
Domingo García Henríquez (Tatico)
“Se dice que cuando Dios terminó de hacer el mundo y
ya se iba a descansar, se dio cuenta de que se le olvidaba algo; entonces
volvió al trabajo, hizo las manos de Tatico, y las preparó especialmente para
que manejaran el acordeón y tocaran el merengue.” (Chaljub Mejía, 137).
Domingo García Henríquez, afectuosamente conocido como
‘Tatico’, es considerado uno de los músicos más influyentes en la historia de
la Republica Dominicana. Gran exponente del merengue típico (conocido también
como Perico Ripiao), Tatico era uno de los acordeonistas y cantantes más
populares, y ayudo a modernizar el género al introducir nuevos instrumentos al
formato tradicional.
Tatico Henríquez nació el 30 de julio de 1943 en
Nagua, en la costa norteña de la República Dominicana. Nagua, una pequeña
ciudad amante del merengue en la región de Silvao, ha producido otros grandes
músicos del merengue típico, como Geovanny Polanco y El Ciego de Nagua. Entre
esos músicos también están Bolo y Bilo Henríquez, el padre y tío de Tatico
respectivamente. Ambos eran acordeonistas, y a una temprana edad le mostraron a
Tatico los secretos del instrumento. En los años de los ’50, Nagua fue testigo
de un importante crecimiento en la popularidad del merengue típico, y Tatico
pudo perfeccionar su técnica con varios de los mejores músicos de la República
Dominicana, incluyendo al maestro Ramón ‘Matoncito’ Mezquita y el gran Pedro
Reynoso, líder del famoso ‘Trio Reynoso’. Dentro de poco, Tatico contaba con
una gran popularidad en su ciudad natal, presentándose regularmente en fiestas
y eventos, incluyendo varias presentaciones en programas de radio.
Tras la muerte de Pedro Reynoso en 1966, el Trio
Reynoso (también conocidos como ‘los reyes del merengue típico’) incorporó a
Tatico para reemplazar a su antiguo profesor. Su primera presentación con ellos
fue en el Gran Teatro Agua y Luz del centro de los héroes de Santo Domingo. El
Trio era uno de los grupos latinos más populares hacia el final la era de
Trujillo, y con Tatico continuaron siéndolo después de la muerte del mandatario
en 1961, obteniendo popularidad en Puerto Rico y Cuba. El grupo es luego
conocido como el ‘Trio Reynoso con Tatico’, tras grabar un disco con ese mismo
nombre, y Tatico fue bautizado ‘El Monarca del Acordeón’.
Poco tiempo después Tatico crea su propia banda,
‘Tatico y sus Muchachos’, y se presentaban regularmente en la Radio
Quisqueyana, en el programa Música Típica Dominicana, con Rafael Cardenas.
Canciones como ‘Los Picadores’, ‘La Mujer Ajena’, ‘La Mujer Es Una Flor’, y ‘La
Correa’ lo llevaron al éxito. Cardenas lo ayudó mucho a Henríquez, habiéndole
dado mucha exposición, y organizando muchos de sus conciertos. Algunos de los
músicos que tocaron con Tatico incluyen a Domingo Peña, El Viejo Ka, Manolo
Pérez, Julio Henríquez (su hermano), Milo Francisco, y Milciadez Reynoso.
Una de las contribuciones más importantes que Tatico
le dio al merengue fue la nueva instrumentación de la banda. Tradicionalmente,
una banda de merengue típico consistía de un acordeón diatónico, güira,
tambora, marimba (instrumento similar al bajo), y de vez en cuando un saxofón.
Tatico reemplazó la marimba con un bajo eléctrico, añadió congas, e incorporó
dos saxofones, los cuales armonizaban con el acordeón.
Tatico también ayudo a que merengues viejos recobren
vida, al interpretarlas con la nueva instrumentación y con tempos más rápidos.
Esto ayudo a revitalizar el repertorio del merengue típico para públicos más
jóvenes. Las composiciones de Nico Lora, Prieto Tomas, Toño Abreu, y el antiguo
mentor de Tatico, Ramón ‘Matoncito’ Mezquita, recuperaron popularidad gracias a
Tatico. Si bien en su momento Tatico no acreditó a los compositores originales,
muchas de estas canciones son populares hoy en día gracias a él.
Tatico muere el 21 de mayo de 1976 en un accidente
automovilístico en Santiago de los Caballeros, al estar manejando bajo las
influencias del alcohol. Sus restos descansan en el cementerio municipal de
Nagua. La ciudad de Nagua ha construido un museo dedicado a la música y un
parque en honor a Tatico Henríquez. El ‘Parque Tatico Henríquez’ está ubicado
en frente de la casa de gobierno, y cada año el ‘Festival de Música Típica
Tatico Henríquez’ se lleva a cabo ahí.
Tatico Henríquez ha vendido más discos que cualquier
otro artista en la historia del merengue típico, y dentro de los fanáticos del
merengue típico, Tatico tiene un seguimiento casi religioso. Su popularidad ha
florecido nuevamente con el resurgimiento de interés en el merengue típico, y
de la misma manera que Tatico le rendía tributo a los merengueros que le
precedieron, los merengueros de hoy en día tocan sus canciones en su honor.
LA
MUSICA TIPICA SIN LAS MANOS PRODIGIOSAS DE TATICO HENRÍQUEZ
Alfonso
Quiñones
SANTO DOMINGO. Tatico Henríquez fue al acordeón lo que
Catarey a la tambora, o Crispín Fernández al saxofón merenguero. Sus manos
dejaron de tocar el acordeón para convertirse en una leyenda.
Fue un renovador de la música típica. Normalmente un
conjunto de ese tipo estaba integrado por güira, tambora, acordeón diatónico,
una marimba (instrumento que hacía las veces de bajo) y ocasionalmente, un
saxofón. Si bien la banda de Tatico contaba con el acordeón diatónico, la güira
y la tambora, sumó el empleo de congas, dos saxofones que armonizaban con el
acordeón y un bajo eléctrico, sustituyendo a la marimba.
Su nombre real era Domingo García Henríquez, y había
nacido el 30 de julio de 1943 en el paraje Mata Bonita, de la sección Los
Jengibres, municipio de Nagua en la Provincia María Trinidad Sánchez.
Su fallecimiento ocurrió el 23 de mayo de 1976, en una
avenida de Santiago. Tenía apenas 33 años de edad y un accidente
automovilístico le arrancó la vida.
Tatico fue un referente imprescindible dentro del
subgénero musical dominicano conocido como merengue típico, Virtuoso del acordeón, fue un innovador de la
música dominicana, al incorporar nuevos instrumentos al conjunto típico. Fefita
la Grande, el Ciego de Nagua, Rafelito Román, Chiche Bello, Francisco Ulloa,
Agapito Pascual son apenas algunos de los acordeonistas dominicanos sobre los
que ejerció ardiente influencia el modo de tocar Tatico, a quien Fernando
Villalona dedicara un popular merengue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario