Por
Francis Frías
Nagua, República Dominicana, 26 julio 2020.- La
familia lo es todo, nuestra obligación ser fieles a quienes somos, la sangre
pesa más que el agua y nunca debemos olvidarnos de dónde venimos. Es una
preciosa lección de vida defender y luchar contra los que pretenden maltratar a
la cuna de los seres humanos, al eje de virtudes e innumerables alegrías donde
diariamente se prepara al hombre para el porvenir.
Es tan fuerte el lazo de sangre y del hogar, su
reconocimiento, la valía que le demos es un tributo del corazón, mantenerse
unidos es una bendición en una relación de convivencia sana para no ser
indignos de los principios que profesamos.
Esta unión familiar de los hermanos Fernández, pues
nos debe llevar a la reflexión de que en verdad la sangre pesa más que el agua.
Y es que ellos abogados de profesión, en cada una de las actividades familiares
ahí están encabezándola, se notan como si fuesen mellizos.
Es que ellos son ejemplos vivos de que cuando se
quiere se puede y que cuando hay deseos de superación no hay patanas que se
atraviese que no sea detenida.
Felicidades a estos dos hermanos, amigos de los
amigos.
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