En
este contexto de confinamiento y pánico se multiplican las dudas sobre cómo
actuar y qué creer respecto al nuevo coronavirus. ¿Estamos protegidos si
tomamos mucha vitamina C?¿Ajo, o vino?¿Es todo un complot para vender vacunas?
La
siguiente guía recopila los consejos y los datos que debemos ignorar si
queremos superar con éxito la pandemia:
PREVENCIÓN: RECOMENDACIONES
QUE NO FUNCIONAN
1-
La orina infantil: La orina no mata los virus ni las bacterias, más bien al
contrario, ya que puede contener pequeñas cantidades de material vírico o
bacteriano.
Por
ello, lavarse las manos o limpiar superficies con orina infantil no protege
frente a la COVID-19. Lo recomendable es usar un desinfectante a base de
alcohol o agua y jabón.
2-
La vitamina C: Las supuestas bondades de la vitamina C frente al coronavirus se
han prodigado de muchas formas. Entre ellas, vídeos de una doctora que
aseguraba haber curado a enfermos con un tratamiento basado en esta vitamina o
audios de una presunta estudiante china de Ciencias Médicas que la recomendaba
para “prevenir la COVID-19”.
No
es así: la OMS dice que ningún alimento protege frente al nuevo coronavirus.
Sí
que existe el debate sobre las propiedades de la vitamina C para curar
resfriados, ya que, al parecer, en grandes dosis pueden ayudar a reducir su
duración, pero no evitan el contagio.
3-
Té caliente de limón y bicarbonato: Beber agua caliente no evitará que
contraigamos la COVID-19, así como tampoco su mezcla con limón y bicarbonato,
un “mejunje casi divino” cuyo origen se atribuye a Israel.
La
"alcalinización del sistema inmunológico" que supuestamente se
consigue por consumir una mezcla de limón y bicarbonato no es real y, del mismo
modo, tampoco refuerza las defensas inmunológicas.
"En
personas sanas, la dieta no afecta de forma significativa al pH de la sangre,
aunque pueda modificar el de la orina", precisa el experto en Nutrición
Joe Leech.
4-
Comer ajo: El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades
antimicrobianas, pero no se ha demostrado que comerlo proteja contra el virus
que causa el brote actual.
5-
Beber mucha agua: Otros consejos difundidos por “unos médicos japoneses”
hablaban de beber “agua cada 15 minutos y que la garganta nunca esté seca” para
evitar el contagio.
La
OMS y otros especialistas no creen que esto impida el avance de la enfermedad:
"Otra tontería que no está recomendada por ningún organismo o institución
sanitaria", apunta Jaime Barrio, del Consejo Científico del Colegio de
Médicos de Madrid.
CURAS: SUSTANCIAS QUE
NO SANAN
6-
El clorito de sodio: Las supuestas bondades del clorito de sodio han sido
difundidas sobre todo a través de vídeos, en los que se llega a asegurar que es
posible superar el coronavirus si lo tomamos a diario, rebajado con agua.
Eso
sería casi como tomar lejía, según la Administración de Medicamentos y Alimentos
(FDA) estadounidense.
No
en vano, se trata de un químico empleado para blanquear textiles y papel en la
industria y no solo no es eficaz contra el coronavirus, es ilegal.
El
clorito sódico es recomendado desde hace tiempo por la pseudociencia para
tratar múltiples enfermedades o trastornos psicológicos.
7-
El vino: Una noticia positiva apareció en medio del drama por la propagación
del virus a escala mundial: “La supervivencia del coronavirus en el vino es
imposible” y “un consumo moderado puede ser beneficioso frente a la
enfermedad”.
Lamentablemente,
no hay ninguna evidencia de que el vino ayude a combatir el coronavirus, al
igual que ocurre con el resto de bebidas y alimentos. Al discurrir por vía
digestiva, no influye en la proliferación del virus, que "afecta sobre
todo al pulmón".
Los
limpiadores desinfectan las calles de la favela de Rocinha durante el brote de
la enfermedad coronavirus (COVID-19), en Río de Janeiro, Brasil, el 10 de abril
de 2020. REUTERS
Los
limpiadores desinfectan las calles de la favela de Rocinha durante el brote de
la enfermedad coronavirus (COVID-19), en Río de Janeiro, Brasil, el 10 de abril
de 2020. REUTERS
8-
La cocaína: Es simplemente una droga estimulante y adictiva, cuyo consumo
provoca graves efectos secundarios y es perjudicial para la salud de las
personas. No funciona contra el nuevo coronavirus, recuerda la OMS.
9-
Vacunas contra la neumonía: La neumocócica y la vacuna contra la Haemophilus
influenzae de tipo B (Hib) no protegen tampoco contra el nuevo coronavirus.
El
virus que provoca la COVID-19 es tan nuevo y diferente que es necesario
desarrollar una vacuna específica, en la que ya se está trabajando con el apoyo
de la OMS.
10-
Antibióticos: Estos medicamentos tampoco evitan el contagio ni curan al enfermo
de la COVID-19. Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, pero no
contra los virus, como el que provoca esta enfermedad.
En
caso de hospitalización, sí puede resultar útil administrarlos para que el
paciente no contraiga infecciones bacterianas.
ORIGEN: TEORÍAS
CONSPIRATIVAS
11-
Fabricado en un laboratorio: Una de las teorías alternativas más extendidas
argumenta que el virus ha sido fabricado en un laboratorio, pero de momento no
hay pruebas que indiquen que esto es así.
Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS), "hasta la fecha se desconoce la
fuente del SARS-CoV-2, el coronavirus (CoV) que causa la COVID-19".
Todos
los datos disponibles sugieren que el SARS-CoV-2 tiene un origen animal, y
probablemente en el murciélago, y "no es un virus creado en
laboratorio", aclara la OMS.
Además,
desarrollar un virus en un laboratorio capaz de producir "una infección
nueva, difícilmente controlable, no es tan sencillo", según el doctor José
Antonio Pérez Molina, de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y
Microbiología Clínica.
La
entrada bloqueada al mercado de mariscos de Wuhan, donde se cree que apareció
por primera vez el coronavirus (Reuters)
La
entrada bloqueada al mercado de mariscos de Wuhan, donde se cree que apareció
por primera vez el coronavirus (Reuters)
12-
Un “complot” de Bill Gates: Un complot promovido por Bill Gates y planificado a
través del británico Pirbright Institute. Esta teoría surgió debido a una
patente que solicitó este laboratorio en 2015 para desarrollar un tipo de coronavirus,
concedida en 2018.
Sin
embargo, esta no tiene nada que ver con el brote de Wuhan y el objetivo es
desarrollar una vacuna para tratar o prevenir enfermedades respiratorias en
animales de granja.
Según
ha precisado la propia institución, no trabajan con coronavirus humanos y ni
siquiera han desarrollado todavía la vacuna. Además, no tiene relación alguna
con Gates, ya que su fundación no financia ningún trabajo relacionado con
patentes.
13-
Una enfermedad creada para vender vacunas: También hay quienes afirman que la
enfermedad ha sido fabricada por grupos farmacéuticos interesados en vender
vacunas.
Sin
embargo, China hizo pública con rapidez la secuencia del genoma del SARS-CoV-2
para que cualquier laboratorio del mundo pueda trabajar en fabricar una vacuna
y comercializarla después.
Es
posible acceder a datos actualizados sobre las características del virus y su
evolución a través de los sitios web de la OMS o el Centro Europeo para la
Prevención y Control de las Enfermedades.
Con
información de EFE
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