El aumento de la
temperatura corporal y los compuestos químicos que contiene el alcohol son uno
de los factores que llevan a los insectos a picar más a los bebedores.
El
mundo se suele dividir entre quienes son del Real Madrid o del Barcelona,
quienes comen la tortilla de patata con o sin cebolla o quienes son picados o
no por los mosquitos. Hay personas que parecen imanes para la acción de estos
insectos, mientras otras permanecen inmunes sin tener claro el porqué. Ahora,
una investigación da nuevas pistas y la cerveza podría ser una de las causas de
las picaduras.
Science
Insider se ha basado en el libro de Timothy Winegard ‘El mosquito: una historia
humana de nuestro depredador más mortal, para crear un vídeo en el que se
explica por qué unas personas somos más proclives que otras a recibir las
picaduras de los insectos. Y sí, beber alcohol es una de las causas que puede
llevar a ser objetivo de estas pequeñas criaturas.
La
razón se debe a que el alcohol eleva la temperatura corporal, uno de los
factores que atrae la atención de los mosquitos, y al mismo tiempo contiene
unos compuestos químicos que los insectos pueden oler desde muchos metros de
distancia. Eso lleva a que si hay una reunión de amigos en los que unos beben
cerveza y otros refrescos, los primeros tienen muchas más posibilidades de ser picados
antes que los segundos.
No hay que creerse
todos los mitos
Sin
embargo, aunque los bebedores puedan sufrir las acometidas de los mosquitos con
más énfasis, no todos los mitos sobre las picaduras de estos insectos son
ciertos. Por ejemplo, no pican más a las mujeres que a los hombres, no
prefieren a los rubios y pelirrojos antes que a los morenos ni las personas de
piel más oscura están más a salvo que aquéllas cuyo tono es más claro.
Los
únicos mosquitos que pican son las hembras, ya que necesitan la sangre para
producir huevos, mientras los machos se alimentan de néctar
Pero
sí hay algunos factores que tienen importancia: el tipo de sangre, por ejemplo,
hace que las personas que tienen el tipo 0 reciban más picotazos que los del
tipo B y el doble que los del tipo A. También las personas que tienen un exceso
de ácido láctico atraen más a los mosquitos, mientras que el olor corporal puede
ser un factor ambiguo.
Se
sabe que el sudor atrae a los insectos, pero si desprendemos un mal olor por
culpa de una mala higiene significa que hay más bacterias en nuestra piel, lo
que provoca un rechazo en los mosquitos que nos puede ahorrar algunas
picaduras. Así que, si tenemos sangre de tipo 0 y nuestra piel contiene un
exceso de ácido láctico, más nos vale desprender mal olor corporal o no beber
cerveza si no queremos ser el blanco de los ataques de los mosquitos en la
próxima reunión de amigos.
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