Descubrimiento
abre opción a desarrollar un medicamento que retrase la aparición de las canas.
BBC
News Mundo
23 de enero 2020.- Pasan los años y el cuerpo cambia. Es inevitable:
tarde o temprano todos los seres humanos terminaremos con la piel más arrugada
y, probablemente, con la pérdida parcial de uno u otro sentido.
Pasan
los años y el cuerpo cambia. Es inevitable: tarde o temprano todos los seres
humanos terminaremos con la piel más arrugada y, probablemente, con la pérdida
parcial de uno u otro sentido.
Pero
quizás uno de los signos más evidentes (y simbólicos) de la vejez, está en el
cabello: esos pelos blancos que, sin previo aviso, comienzan a aparecer.
Sin
embargo, un nuevo experimento llevado a cabo por investigadores estadounidenses
y brasileños confirma que no solo la vejez es la culpable de un pelo canoso
sino también el estrés.
El
estudio -publicado en la revista Nature- explica por qué esta condición mental
afecta el color del cabello y rebela una potencial solución para frenar la
temida aparición de las canas.
¿Cómo hicieron el
experimento?
Fue
un hallazgo casual. Científicos de las universidades de Sao Paulo y Harvard
estaban experimentando con ratones cuando notaron que, tras un intenso estrés,
las células madre que controlan el color de la piel y el cabello, se habían
dañado.
La
explicación detrás de esto, es más o menos así: el dolor en los ratones provocó
la liberación de adrenalina y cortisol, haciendo que sus corazones latieran más
rápido y la presión arterial aumentara, afectando el sistema nervioso y
causando un estrés agudo.
Este
proceso aceleró el agotamiento de las células madre que producían melanina en
los folículos capilares. Y, así, el pelo se les puso blanco.
"Ahora
sabemos con certeza que el estrés es responsable de este cambio específico en
la piel y cabello, y cómo funciona", explicó a BBC el profesor Ya-Cieh
Hsu, autor de la investigación de la Universidad de Harvard.
El
académico aseguró que el impacto perjudicial del estrés fue "más allá de
lo que imaginaba".
"Esperaba
que el estrés fuera malo para el cuerpo", dijo. "Pero después de unos
pocos días, se perdieron todas las células madre regeneradoras de
pigmento", agregó.
El
académico afirmó que, una vez que se pierden estas células madre, ya no se
puede volver atrás. "El daño es permanente", dijo.
¿Se puede retrasar la
aparición de canas?
El
hallazgo fue sorpresivo para los investigadores pues no tenían claro cómo el
estrés podía afectar realmente los pelos de nuestras cabezas.
Tras
la investigación, aseguran que vale la pena explorar más sobre esta materia
para desarrollar un medicamento que evite la pérdida de color del cabello
debido al envejecimiento.
Las
canas en hombres y mujeres pueden aparecer en cualquier momento a partir de los
30 años. El envejecimiento y los genes han sido los dos factores que, hasta
ahora, se conocían que afectaban su posible aceleramiento.
En
otro experimento, los investigadores descubrieron que podían bloquear los
cambios dándoles a los ratones un antihipertensivo, que reduce la presión
arterial alta.
Y
al comparar los genes de los ratones que sintieron dolor con los de otros ratones,
identificaron la proteína involucrada en causar daño a las células madre por el
estrés.
Cuando
se suprimió esta proteína -llamada Quinasa Dependiente de Ciclina (CDK, por sus
siglas en inglés)-, el tratamiento evitó un cambio en el color de su pelaje.
Esto
deja la puerta abierta para que los científicos ayuden a retrasar la aparición
de canas atacando a la proteína CDK con un medicamento.
"Nuestro
descubrimiento, realizado en ratones, es solo el comienzo de un largo viaje
para encontrar una intervención para las personas", afirmó Ya-Cieh Hsu.
"También
nos da una idea de cómo el estrés podría afectar muchas otras partes del
cuerpo", concluyó.
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