María
E. Pérez | 5 julio, 2018 1425
Paniagua recuerda que el
tema “Chiquitita” fue la primera bachata que llegó a FM, ya que en esa época la
bachata era muy discriminada.
Dice que “cada tres meses
grabábamos un sencillo en Radio Guarachita; Radhamés me pagaba 10 pesos por
cada número y se quedaba con el disco”
“Amada amante”,
“Insaciable”, “Un beso y una flor”, “Dos amantes”, “Chiquitita” y “Ella se
llamaba Martha” son algunas de las canciones que le dieron popularidad al
artista dominicano Leonardo Paniagua. Su oportunidad en la música inició cuando
una tarde se fue a recortar a la barbería de su amigo Danilo Rodríguez, en Los
Minas, quien ese momento se encontraba ensayando dos temas musicales que le iba
a presentar al radiodifusor Radhamés Aracena, fundador de la emisora Radio
Guarachita.
Su amigo le había
solicitado que se quedara en el ensayo, a lo que Paniagua accedió, sin imaginar
que esa noche sería el inicio de una carrera a través de la cual cosecharía
grandes éxitos. Luego que Rodríguez terminó de ensayar, se puso a practicar con
los “muchachos” la canción de Danny Rivera, “Amada amante”, sin saber que él lo
estaba escuchando.
“Danilo se quedó
sorprendido al escucharme”, recuerda Paniagua, y agrega que cuando fueron al
día siguiente a visitar a Aracena, su amigo le pidió al radiodifusor que lo
escuchara cantar. Desde entonces, Paniagua se convertiría en el artista con más
ventas durante la década del 70, donde primaba la bachata como música de la
clase popular.
1.
Lugar de nacimiento
Nací en un campito de La
Vega llamado Las Yayas. Mi papá, Adriano Paniagua, era de Moca; y mi mamá,
María Antonia Acevedo, ama de casa, y nació en Los Cacaos de Salcedo. De
pequeño me iba a trabajar con mi papá un pedazo tierra que tenía, además echaba
días por paga trabajando machete y cargaba agua en un burro por cinco cheles.
Soy el penúltimo de 14 hermanos, de los cuales han fallecido cuatro. Mi papá
era también carnicero, recuerdo que llevaba la mejor carne a la casa, nosotros
comíamos bien, papá nos alimentaba; claro, haciendo un esfuerzo porque nosotros
éramos pobres. Una vez, como a las tres de la tarde, todavía no se había
cocinado en mi casa. Aunque teníamos la carne nos faltaba el ajo y la cebolla,
porque mi mamá no había llegado del pueblo donde hacía la compra todas las
semanas. Mi papá era muy responsable con nosotros y su trabajo, él se manejaba
comprando novillos, chivos… mi papá hacía lo que podía, y si tenía el dinero”.
2.
Llegada a la capital
A los 15 años vine a vivir
a la capital con mi hermana Antonia, en la calle Manuela Diez. Estando aquí
conseguí un trabajo como jardinero en la casa de la señora Edna Calderón, que
vivía frente al Palacio de la Policía. Luego, trabajé como mensajero, en una
bicicleta, en la farmacia Inmaculada, que estaba en la calle José Contreras.
Después, aproximadamente a los 21 años, conseguí otro del mismo tipo en el
Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), frente al Banco
Agrícola, a principios de los 70”.
3.
Esposa e hijos
Cuando formé mi familia
con María Estela Grullón, aún no cantaba. Me enamoré de ella siendo una
jovencita de 15 años; era la más pequeña de 16 hermanos y había venido desde
Constanza a vivir a la capital. Cuando la vi me enamoré de inmediato. Recuerdo
que unos días después de conocernos fui a su casa y le llevé el anillo de
compromiso, y su papá, que en ese momento estaba en la casa, pues trabajaba en
Samaná, me dio la autorización. Como al año del compromiso, me la robé y nos
fuimos a La Vega, a la casa de mi mamá, hasta que encontrara un lugar en la
capital donde pudiéramos vivir, y como a los 22 días la fui a buscar. Mi esposa
y yo tenemos 48 años de casados y tres hijos; pero yo tengo dos hijos más,
fruto de una relación que tuve con una señora de El Mamey, La Vega. Ellos viven
Estados Unidos”.
4.
Artista por casualidad
Recuerdo que una tarde
cuando fui a recortarme donde mi barbero, Danilo Rodríguez, en Los Minas, él me
preguntó qué iba a hacer, pues ensayaría dos números musicales que le iba a
presentar a Radhamés Aracena para Radio Guarachita, porque él estaba “amagando”
a ver si se hacía artista. Danilo me pidió que me quedara para que oyera la
guitarra, y cuando llegaron los músicos él comenzó a ensayar. Ese día
terminamos como a las once de la noche. Después que él terminó su ensayo, yo,
que había escuchado la canción de Danny Rivera, “Amada amante”, me puse a
cantarla con los músicos, y sin que me diera cuenta Danilo me estaba
escuchando. Al otro día, él me dijo que si podía acompañarlo a ver a Radhamés a
su tienda de discos en la calle El Conde. Recuerdo que en la parte de atrás
tenía un pequeño espacio para grabar los discos, que en ese tiempo eran en 45;
entonces Danilo le dijo que andaba conmigo, que por favor me dejara pasar al
cuarto de grabación, y aunque él no quería, terminó aceptando y me dejó entrar.
Recuerdo que me senté encima de una mesita, y de ahí salimos muy tarde”.
5.
Una gran oportunidad
Danilo le pidió a Radhamés
que me diera la oportunidad de oírme cantar, que me prestara el micrófono,
porque él me había oído la noche anterior y entendía que lo hacía muy bien.
Radhamés me dijo que me parara a cantar a ver qué tal lo hacía, sin yo saber
que me estaba grabando. Fue entonces que luego de escucharme me preguntó que
dónde vivía, que si me sabía otra canción, porque no podía hacer un disco en
pasta de un solo lado, que el lado B debía tener un tema. Le dije que había
escuchado la canción “Insaciable” de Felipe Rodríguez, la voz de Puerto Rico.
Él tenía la letra, la buscó y la puso en el pedestal. Los músicos comenzaron a
tocar y yo a cantar… De ahí surgió Leonardo Paniagua. Al día siguiente ya
estaba la canción en Radio Guarachita y se convirtió en todo un éxito. Cada
tres meses grabábamos un sencillo; me pagaba 10 pesos por cada número y se
quedaba con el disco”.
6.
Su música llega a la radio
Recuerdo que una mañana
llegué a INAPA a dejarle una correspondencia a Dulce, que era la encargada del
Departamento de Contabilidad. En ese momento el locutor de la emisora anunciaba
un disco nuevo en Radio Guarachita. Dulce me miró y me preguntó que si ese que cantaba
era yo, a lo que le contesté que no, pero ella insistía que sí, que ese era
Leonardo Paniagua y que el único que ella conocía era yo. Al día siguiente
suena de nuevo la canción en Radio Guarachita y Dulce me dice que ese era yo, y
no me quedó más remedio que decirle que sí. Eso se regó por toda la oficina y
mis compañeros empezaron a aplaudirme”.
7.
Discografía
Mis primeros temas fueron
“Amada amante” y “Dos amantes”, de Danny Rivera; “Insaciable”, clásico bolero
del cantante puertorriqueño Felipe Rodríguez; “Te extrañaré por siempre”, de
Elio Roca y “Un beso y una flor”, de Nino Bravo, entre otros. A raíz del éxito
de estos recibí la llamada de Papi Lafontaine, desde Nueva York, para
preguntarme que cuánto pedía para ir a tocar allá por 15 días, eso fue como en
1974. Me dijo que iba a gestionar mi visa y la de los músicos, entonces le
contesté que yo iba si cuando llegara al aeropuerto Kennedy encontraba una
algarabía, si había flores y mujeres gritando por mí, que si no era así no
hacía nada con hacer un concierto con solo ocho temas que tenía grabados. Pero
él me decía que sí se podía, que solamente le dijera el precio, entonces le
contesté que no, que cuando las cosas comenzaran a fluir como debía de ser,
entonces hablaría con él para que nos pusiéramos de acuerdo. Aún así me llamaba
todos los días porque mi música la aclamaban los boricuas de Connecticut, que
le pedían que me llevara a cantar allá”.
8.
La emblemática canción “Chiquitita”
Cuando salió “Chiquitita”,
una canción del Grupo Abba, tenía unos 35 temas trabajados. La grabé… y esa
canción acabó. Las cuatro máquinas prensadoras de Radio Guarachita no daban
abasto. Con ese tema me nominaron a los Premios Dorado, que ahora se llaman Premios
Soberano, junto a Anthony Ríos, Niní Cáffaro y Fernando Casado, como cantante
masculino del año. La estatuilla se la entregaron a Anthony Ríos y solo me
quedé con la nominación de un género que era discriminado y Anthony con la
estatuilla”.
9.
Primera presentación
Yo hice mi primer show en
el Teatro Estela, donde ahora está Plaza Lama Duarte; apenas tenía cuatro
temas. El teatro acogía mil personas sentadas, pero en los pasillos había más
personas que las sentadas. La entrada costó cerca de los 50 centavos. Durante
el show se paralizó el tránsito por la avenida; la gente me quería matar,
tuvieron que sacarme los guardias. Esa música solo se escuchaba a través del
dial AM, en Radio Guarachita y en Radio Norte, porque en FM no se transmitía
esa música, pero cuando sale “Chiquitita” los ejecutivos dijeron que había que
ponerla también en FM. Fue la primera bachata que llegó a FM; en ese entonces
la bachata era discriminada”.
10.
Debut fuera del país
Mi primera actuación fuera
del país fue en Connecticut, Massachusetts, gracias a Papi Lafontaine, a
fínales de 1979. Visité otras ciudades como Hartford y Boston; eran los
boricuas que aclamaban mi música, ellos querían ver a Paniagua. Después se
agregaron los dominicanos en Estados Unidos, que siempre me han apoyado. Desde
ahí en adelante viene Paniagua soplando, tirando… no sabía hasta dónde iba a
llegar con una música que era discriminada, y más que a mí me descubren por
casualidad. Por eso siempre he dicho que Dios está ahí e ilumina. Yo fui quien
le abrió el camino a la bachata, no la querían aceptar… por alguna razón, no la
querían dejar entrar en la radio”.
Firma
con la disquera Kubaney
“En 1982 firmé con la
disquera Kubaney, de Mateo San Martín, y fui a grabar un LP con mariachis a
México, con lo último de Danny Rivera, El Puma y Roberto Carlos. Para ese
entonces, no tenía visa y fui al Consulado Americano a solicitar una visa de
tránsito.
Cuando me tocó el turno le
expliqué al cónsul que tenía que ir a México, pero que debía irme por Miami,
que no sabía si era posible. Le entregué el pasaporte y solo me preguntó que si
yo iba a cantar allá.
Le contesté que grabaría
un disco y me dijo que me daría una larga estadía, pero que no usara la visa
para trabajar. Me fui y me recibió el compositor dominicano Mario de Jesús, que
tenía todos los años del mundo viviendo en México. Allí me reuní con Rigoberto
Alfau, el arreglista, y grabamos 10 temas, compilados en el LP “Paniagua en
Mariachi”’.
Su
padre
Mi papá era muy
responsable con nosotros y con su trabajo. Él se manejaba comprando novillos,
chivos… mi papá hacía lo que podía, y si tenía el dinero.
Escenario
Mi primera presentación
fue en el Teatro Estela, donde ahora está Plaza Lama Duarte; apenas tenía
cuatro temas y la entrada costó 50 centavos.”
Fanáticos
Canté una vez junto a
Blanca Iris Villafañe en Las Vegas Night Club, de Villa González, y recuerdo
que tuvimos que cantar encima de una mesa porque el público no nos dejaba”.
Unidad
Visitaba mucho el Hotel
Caribeño junto a Roberto Salcedo, Cuquín Victoria, el difunto Pololo, a donde
Manolo Betancourt, a disfrutar de Los lunes con Manolo”. El Caribe
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