Por
Rafael Zapata G.
SANTO DOMINGO.-La ingesta
de un vaso de whisky, dos copas de vino o dos vasos de cerveza podría costarle
a un conductor desde la suma equivalente a cinco salarios mínimos hasta el pago
de multas considerablemente mayores,
prisión y la retención de su vehículo, dependiendo de las circunstancias
en que se determine su consumo de alguna de estas bebidas alcohólicas así como
las consecuencias de su violación a la ley y su historial de infracciones.
Esto así a partir de la
entrada en vigencia de la nueva ley 63-17, que rige los asuntos de tránsito y
la implementación del uso dealcoholímetros para medir la cantidad de alcohol en
la sangre de los conductores, que son parte de las medidas adoptadas con el
objetivo de reducir los accidentes de tránsito, que el año pasado dejaron un
saldo de 1,989 muertes.
De acuerdo al doctor
Leonel Ureña, director nacional del Programa de Reducción de Muertes por Accidentes
de Tránsito (Premat), dependencia del Ministerio de Salud Pública, con sólo dos
copas de sidra, dos de cerveza, copa y
media de vino, un trago de whisky o
trago y medio de ron, es suficiente para que el grado de alcoholemia en una persona sea de
0.5 gramos por litro en la sangre o 0.25 miligramos por litro en el aire
espirado, niveles que no pueden ser excedidos de acuerdo a la nueva ley
63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.
Ureña, doctor en medicina
familiar y con un máster en seguridad vial,
afirma que medicamente se ha establecido que con niveles superiores de
alcohol en la sangre, las personas pierden las facultades indispensables para
poder desenvolverse con la prudencia y precisión requeridas en la conducción de
vehículos de motor.
Y añade que el uso de los
alcoholímetros representa un método confiable para desestimular a los
conductores a consumir alcohol cuando están al volante, de acuerdo a
experiencias internacionales.
El endurecimiento de las
sanciones por infracciones de tránsito y la implementación del uso de los
alcoholímetros son parte de las medidas adoptadas como muestra de la
preocupación de las autoridades por reducir a su mínima expresión las muertes
por accidentes de tránsito, según afirma la ingeniera Claudia Franchesca De los
Santos, directora del recién creado Instituto Nacional de Transporte Terrestre
(Intrant), en el que se concentran prácticamente todas las funciones
regulatorias de la circulación de vehículos de motor en el territorio nacional.
Alcoholímetros
entrarían en vigencia en primeros meses del 2018
De los Santos afirma que
los alcoholímetros se pondrán en uso a partir del primer trimestre del año
próximo, y que hay expectativas muy positivas en torno al resultado de esa medida, como lo demuestran las experiencias
de otros países.
Dijo que la medida está
encaminada a disminuir los accidentes de tránsito en el país, los cuales
provocaron la muerte de 1,989
personas durante el año 2016, de acuerdo
a datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Para tales fines, el
organismo que dirige De Los Santos recibió de la Alianza Internacional Para el
Consumo Responsable (IARD) la donación de ocho alcoholímetros y 32
alcoholímetros de tamizaje, con los que
fueron entrenados por tres días por un personal norteamericano agentes
de Amet que tendrán a su cargo la implementación de esta modalidad.
El Intrant también realizó
un simulacro de operativo con losalcoholímetros como parte de los
entrenamientos a que han sido sometidas las personas que tendrán a su cargo el
uso de estos dispositivos.
El uso de los
alcoholímetros estará a cargo de unidades de servicios llamadas retenes, que
constan de agentes de la Amet, una grúa, un fiscal, una ambulancia y conos para
delimitar el área donde son ordenados a detener los vehículos, para medir el
grado de alcohol de sus conductores.
Sobre la clasificación de
los dispositivos, la directora del Intrant explicó que “son dos alcoholímetros,
el primero determina si hay consumo de alcohol o no. Si no lo hay, el conductor
se deja ir, pero si se determina que está tomando, entonces el conductor pasa
al otro alcoholímetro (el de tamizaje) que es el que sí determina cuál es el
nivel de alcohol del individuo, a
seguidas se identifica si se pasa de nivel
establecido por la ley, y entonces ejecutar todos los procedimientos que
la ley establece”.
La funcionaria precisa que
el alcoholímetro de tamizaje es un equipo más sofisticado donde hay un lector
de la banda de la licencia de conducir. “Inmediatamente se pasa tu licencia la
información entra al alcoholímetro y si hay alguna información adicional que
llenar también te da la opción”, dijo.
“Dependiendo de la
necesidad entonces veríamos si habría que adquirir otros. Pero entendemos que
con éstos ocho nosotros podemos llevarle el mensaje que queremos a la
ciudadanía, que es que las personas no conduzcan cuando tienen altos niveles de
alcohol en la sangre”, añadió.
Al ser consultada sobre la
cantidad de alcoholímetros que tiene previsto adquirir la entidad estatal para
su implementación regular en el país, De Los Santos expresó que aún desconoce cuántos aparatos
necesitarían y por ende la inversión
económica que conllevaría.
“Primero nos vamos a
manejar con esta donación, con este entrenamiento entonces iremos viendo dónde
se va creando la necesidad y dependiendo de la misma, entonces ya miraríamos
esa parte, pero en este momento el plan de trabajo es con esos ocho retenes que podemos implementar al mismo
tiempo”, manifestó.
Sanciones
a infractores de ley de tránsito
El artículo 256 de la ley
63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, establece
que: “Se prohíbe a los conductores de vehículos ingerir bebidas alcohólicas
mientras transitan por las vías públicas o conducir en estado de embriaguez”.
Agrega que “las personas
que incurran en la violación a esta disposición serán sancionadas con una multa
equivalente de cinco (5) a diez (10) salarios mínimos y la reducción de los
puntos de la licencia que determine el reglamento, sin perjuicio de las
disposiciones relativas a la suspensión de la licencia de conducir”.
Si se multiplica el
salario mínimo del sector público centralizado, que actualmente es de
RD$5,117.50, significa que el que incurra en la violación de la Ley tendría que
pagar desde RD$25, 585.50 hasta RD$51,175.50.
En tanto que el artículo
258 dicta que: “Se considerará ilegal conducir un vehículo de motor por las
vías públicas, cuando el grado de alcoholemia sea superior a 0.5 gramos por
litro en la sangre, o 0.25 miligramos por litro en el aire espirado, según resulte
de la alcoholimetría realizada por la DIGESETT”.
La ley contempla otras
sanciones como determinado tiempo de prisión, la retención del vehículo y la
suspensión de la licencia de conducir, dependiendo de las circunstancias en que
se produzca la infracción y las consecuencias como pérdidas de vidas y daños a
la propiedad pública y privada así como a terceras personas.
La ley establece también
que cuando un conductor supere los niveles permitidos de alcohol en la sangre,
se le retenga el vehículo, que no le será entregado hasta tanto se disipe el
efecto del alcohol o se presente algún familiar a reclamarlo en su nombre.
Forma
de pago de las multas
Los conductores que den
positivo a la prueba de alcoholemia serán multados por el agente de Amet
actuante.
La directora del Intrant
dijo que con el nuevo sistema de multas el ciudadano que resulte multado podrá pagar la infracción durante los primero
30 días sin ningún tipo de recargo, vía internet o a través del Banco de
Reservas y demás, siempre que no tenga
ninguna objeción con la multa impuesta.
En tanto si la persona
multada no lo hace en el plazo
establecido, pasará a los tribunales de
tránsito, todo a través de un proceso que será establecido por los reglamentos
correspondientes.
De acuerdo a la
funcionaria, el conductor que no pague la multa no podrá renovar la placa, el seguro, la licencia,
obtener el papel de buena conducta, ni podrá recibir la inspección técnica
vehicular.
¿Qué
es un alcoholímetro?
El alcoholímetro es un
dispositivo que sirve para medir el alcohol en la sangre a través de la
cantidad de alcohol en el aire del aliento de las personas.
Existe una gran variedad
de dispositivos en el mercado y cada una utiliza un método diferente para medir
la cantidad de alcohol en el aliento del individuo. Estos pueden ser manuales o
electrónicos.
El momento específico para
realizar la prueba del alcoholímetro es 15 minutos después de la última bebida
alcohólica y 2 minutos después de fumar.
Después de unos minutos de
comenzar a beber, la concentración de alcohol en la sangre comienza a subir y a
diferencia de los alimentos es absorbido directamente a través de las paredes
del estómago, y va directo al torrente sanguíneo viajando por todo tu cuerpo
hacia tu cerebro. Esto lleva a que los niveles de alcohol en la sangre se
incrementen rápidamente de manera sencilla.
Otro uso de los
alcoholímetros es el que se les da en hospitales y clínicas de rehabilitación,
donde se debe hacer un constante chequeo de las personas que desean
rehabilitarse.
En tanto, la práctica más
común precisamente es la que se resalta en este trabajo, donde los oficiales de
policía deben utilizarlo para detener a las personas que manejan en estado de
ebriedad.
Positivo
en los alcoholímetros
Al ser cuestionado sobre
si una persona puede dar positivo a la prueba de alcoholemia simplemente por
estar encerrada en un vehículo con alguien que sí esté tomando alcohol, el
doctor Leonel Ureña dijo que no es posible, ya que “esto no es como el CO2, que
tú lo coges a medida que va respirando y te va ocupando la hemoglobina”.
Explicó que una persona
que haya ingerido por lo menos diez gramos de alcohol necesita aproximadamente de 20 horas para que
su organismo vuelva a marcar cero en una posible prueba de alcoholemia.
Agregó que una manera de
eliminar el alcohol en la sangre es consumiendo mucho líquido, pero aclaró que
el proceso es un tanto lento “por la síntesis que hace el organismo”.
Juan
Hubieres sobre los alcoholímetros
Sobre el tema de los
alcoholímetros y las nuevas medidas para evitar los accidentes de tránsito fue
consultado el presidente de la Federación Nacional de Transporte Nueva Opción
(Fenatrano), Juan Hubieres, quien no objeta la implementación de esta modalidad.
“Hay que cumplirlo porque
así lo establece la ley”, dijo el empresario del transporte antes de agregar
que la medida debe ser aplicada a todos los que manejen sus vehículos bajo los
efectos del alcohol.
No obstante, Hubieres
reconoció que el problema del tránsito en la República Dominicana no es de ley,
sino de voluntad política.
“Ya el alcoholímetro está
implementado por ley desde hace mucho tiempo, pero mientras no haya voluntad
política no se logrará nada”, enfatizó.
Agregó que en el país el
tránsito es un caos, un desorden institucionalizado desde hace mucho tiempo,
por lo que no se solucionará con decreto ni leyes, sino con educación y
prevención. Considera que la coerción debe ser siempre la última opción.
Uso
de alcoholímetros en RD
Cuando el Intrant disponga
el uso de estos aparatos, posiblemente en los primeros meses del próximo año,
como lo ha anunciado su directora, no será la primera vez que se implemente su
práctica en el país.
Durante el año 2007,
siendo Franklin Almeyda Rancier, Secretario de Interior y Policía, se adquirieron 1,200 alcoholímetros y 120
mil pitillos para medir el grado de alcohol de los conductores.
Para la adquisición de
estos equipos, la dependencia estatal invirtió RD$3.6 millones equivalentes a
US$108,534.24, a la tasa del momento, de acuerdo a archivos periodísticos.
Los alcoholímetros
permanecieron en uso por poco tiempo, y la medida fue considerada como un
fracaso.
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