Destrozos.
Los vientos del poderoso ciclón Irma causaron múltiples daños en las provincias
María Trinidad Sánchez y Samaná.
Dalton Herrrera/LD
Nagua, María Trinidad
Sánchez.- El zinc retorcido y la madera vieja que servía para proteger a 47
familias del sector Boba, en la provincia María Trinidad Sánchez, permanecían
en el suelo.
Otras 25 viviendas se
mantuvieron de pie ante el poderoso huracán Irma, pero quedaron en condiciones
paupérrimas e inhabitables.
Los afectados, sobre todo
los ancianos, miraban el sudor de toda una vida hecha añicos en el pavimento
como resultado de los efectos destructivos del ciclón más temible que se haya
formado en el Atlántico.
A las 5:00 de la madrugada
de ayer, hora en que Irma comenzó a sentirse en la zona nordeste de República
Dominicana, los vientos huracanados, con ayuda del fuerte oleaje que azotó las
costas de Nagua, hicieron que los árboles que se encontraban a orillas de la
playa se plancharan fácilmente.
Ni los árboles de inmensos
troncos se salvaron ya que fueron derribados desde raíz, ni tampoco salieron
ilesas las paredes de cemento que se hallaban en la playa y que protegían a los
hoteles de la zona para situaciones como estas.
Las olas del mar
alcanzaron hasta la carretera, lo que preocupó a los residentes de las zonas
aledañas.
Los letreros que señalaban
las direcciones de los municipios quedaron doblados, algunos fueron arrancados
totalmente, y otros arropados por las piedras.
Alrededor de 3,000
personas fueron desplazadas a 38 refugios, dejando atrás sus pertenencias
materiales pero salvaguardando sus vidas.
En Samaná, la situación no
era distinta. Las vías que comunican a Las Terrenas con el municipio de Sánchez
quedaron incomunicadas por los alambrados en el suelo y los árboles derribados
por los vientos del huracán. En Samaná 19 casas fueron destruidas y 800
personas trasladadas a albergues como prevención, ya que la mayoría de aquellos
hogares estaban a merced del fuerte oleaje. Hasta el momento no se habían
reportado personas muertas ni heridas.
Luego de cuatro horas de
los fuertes vientos provocados por el poderoso huracán Irma en su paso por el Atlántico, tanto las zonas costeras de
María Trinidad Sánchez como Samaná, estaban repletas de basuras, piedras en el
camino, alambrados y árboles con ramos en el suelo, obstaculizando el tránsito.
Las autoridades de la
región Nordeste prometieron que a partir de hoy tendrán el resultado completo
de los daños provocados por el paso del fenómeno atmosférico que arrasó otras
islas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario