El
cónsul general Carlos A. Castillo es juramentado como nuevo presidente de la
Coalición Latinoamericana de Cónsules en Nueva York por la presidenta saliente
embajadora María Teresa Merino de Hart, cónsul de Perú.
NUEVA YORK.-El cónsul
general de la República Dominicana, Carlos A. Castillo, fue juramentado como
presidente de la Coalición Latinoamericana de Cónsules en Nueva York (CLACNY),
siendo la primera vez que el país asume la dirección de ese organismo que tiene
como objetivo fundamental la promoción de los intereses de las naciones
miembros y la defensa de los derechos de sus connacionales.
Al ser posesionado por la
presidenta saliente, embajadora María Teresa Merino de Hart, cónsul general de
Perú en Nueva York, Castillo se comprometió en su discurso “a trabajar apegado
al mandato de la Convención de Viena de Relaciones Consulares del 1963 y a los
Estatutos del CLACNY, institución que agrupa a 17 consulados generales”.
La ceremonia de traspaso de
la presidencia pro témpore de la referida coalición que fue fundada en el año
2008, se efectuó en el despacho de Castillo, en presencia de funcionarios de
los consulados de República Dominicana y de Perú, así como de periodistas de
diferentes medios de comunicación.
El
cónsul general Carlos A. Castillo pronuncia el discurso durante su
juramentación como nuevo presidente de la Coalición Latinoamericana de Cónsules
en Nueva York. A su derecha la presidenta saliente y cónsul de Perú, embajadora
María Teresa Merino de Hart.
La diplomática Merino de
Hart destacó las cualidades y la capacidad de trabajo del nuevo presidente del
CLACNY en beneficio de la comunidad de su país residente aquí y dijo que “es
motivo de especial satisfacción para mí entregar el cargo al cónsul general de
República Dominicana, mi colega y amigo Carlos Castillo, quien estoy segura
ejercerá la presidencia pro témpore con el mayor entusiasmo, brillo y
eficiencia”.
El cónsul Castillo dijo que,
además, se propone “enfocar nuestra gestión en la protección de nuestros
nacionales, y en el apoyo a nuestros connacionales para lograr su integración
social y económica plena en la ciudad de Nueva York, que en muchas maneras, es
la capital global del inmigrante”.
Subrayó que todos los
proyectos que se desarrollan y otros que están en la agenda de la comunidad
dominicana en aras de protegerla y asistirla en los cuatro estados bajo su
jurisdicción, Nueva York, Connecticut, Pennsylvania y Nueva Jersey, son parte
de las ejecutorias del Gobierno que preside el licenciado Danilo Medina en
beneficio la población dominicana en el país y sus connacionales residentes en
el exterior.
Castillo reconoció la labor
realizada por la embajadora y cónsul de Perú en Nueva York, quien durante su
gestión como presidenta del CLACNY, “trabajó arduamente en un ambiente marcado
por la incertidumbre y la preocupación que causaron en nuestra comunidad
Hispana, las órdenes ejecutivas emitidas en enero por la actual administración
de este país”.
Sostuvo que “sin lugar a
duda, esta tensa situación trajo consigo una consecuencia positiva, ya que
resultó en la unificación de nuestra comunidad, y en el fortalecimiento del
CLACNY” y el Consulado Dominicano mantiene una campaña de información y de
orientación a sus connacionales sobre las medidas preventivas que deben tomar
antes de viajar fuera de los Estados Unidos y antes de solicitar la ciudadanía
norteamericana en caso de que hayan sido arrestados.
Añadió que la embajadora
Merino de Hart “jugó un rol importantísimo en la organización y realización de
reuniones con actores importantes en el área de inmigración, así como con
proveedores de servicios, con la finalidad de mejorar las informaciones y
servicios que llegan a nuestra comunidad, e incluso participó en una reunión
efectuada en la dependencia consular dominicana con el oficial Francis Russo,
director de Puertos del Aeropuerto John F. Kennedy, y oficiales de Aduanas y
Fronteras, con el objetivo de aclarar dudas sobre el proceso de recibimiento a
nuestros connacionales en esta terminal
aérea”.
El cónsul Castillo afirmó
que sin lugar a dudas, “la presencia de nuestros connacionales y sus
descendientes en esta importante urbe de 8 millones de personas es una fuerza
importante y un componente crítico del tejido socioeconómico de Nueva York”.
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