NAGUA.-Santana Almonte ha
sido desde siempre un hombre humilde y trabajador y una buena parte de su
tiempo lo dedica a predicar la palabra de Dios, lo que por años ha dejado
impreso en varias ediciones de libros con cánticos cristianos que ha producido.
Pero mientras mejor trata
de ser, peor ha sido porque los ladrones no le tienen compasión.
Reciente determino mudarse
a la calle Primera de San José de Villa con la esperanza de hacer crecer su
negocio y con el fin de seguir sustentando su familia de manera digna.
Le puso por nombre Almonte
Comercial Cafetería.
Cuenta que donde quiera
que se haya instalado sus clientes van con mucho gusto a comprarle por la
calidad de sus productos y por el tiempo que tiene en el negocio.
Pero la semana pasada los
ladrones rompieron la verja de hierro de uno de las ventanas del lado derecho
del establecimiento y cargaron con todo.
Dijo que hay una banda que
ha robado en los últimos días desde artículos electrodomésticos, pasolas,
motores y a colmados.
De su negocio se llevaron
desde el ron y el wisky, hasta los artículos para el aseo personal e íntimo que
también vendía su esposa.
Contó que fue a la Policía
y que una patrulla llego, pero pasan los días y no hay ningún sospechoso
detenido.
Los uniformados tomaron
datos y se limitaron a decirles que si tenía alguna sospecha que fueran al
cuartel.
Mientras esto ocurre,
Santana Almonte no sabe que hacer entre hacer esfuerzo para poner nuevamente su
colmado o quedarse de brazos cruzados ante los acechos de los ladrones y la
falta de acción de quienes tienen que cuidar la ciudadanía.
Nota: Vidadominicana.com
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